SUMARY: Tras perder a sus padres, Itachi había sido un gran apoyo que estaba decidido a devolverle el favor. Eso incluía a salvarle de un compromiso con una joven tímida y sosa. Nunca imaginó que salir y airarse, descubriría a una joven agradable y divertida, pero ella era humana. Una relación imposible, siendo él un purasangre.
Parejas principales: Sasuke x Sakura
Género: Romance & Drama
Aviso: LEMON
La idea surgió de: En la mezcla de mi idea de hacer este fic para este día (mi cumpleaños), que fuera sobre seres sobrenaturales y que después había decidido hacerlo lemon, así que, mezcla de ambas ideas.
Publicación: Irregular
Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, sino a su creador Masashi Kishimoto.
-HERMANO VAMPIRO-
by: Atori
PRÓLOGO:
La mansión ardía en llamas. El fuego era tan intenso, que daba la impresión que nunca se extinguiría.
Eso asustaba a un pequeño de siete años. Abrazando a su hermano mayor, escondiendo su rostro, lloraba sin cesar.
Aquel fuego se había cobrado dos vidas, la de sus padres.
El hermano mayor, un joven de apenas trece años, miraba aquel fuego con odio e impotencia. Aún desconocía cómo se había provocado, sobre todo, cuando sus padres eran vampiros de sangre pura y poderosos. Ambos tenían el poder necesario para escapar y librarse de un final tan terrible como tenebroso para un vampiro.
Miró a su querido hermano pequeño, el que expresaba abiertamente su dolor. Desde siempre había sido su protector, con el que más contaba, con el que más confiaba, con el que mejor se lo pasaba. Sabía que lo idolatraba, que lo consideraba el mejor vampiro entre los purasangre existentes, superando incluso a su padre.
Pero él también tenía su tristeza.
Él también quería llorar, gritar porqué sus padres les habían dejado.
Sin poder evitarlo, una solitaria lágrima descendió de su blanca mejilla y abrazó el diminuto cuerpo de su hermano con fuerza. Un gesto que el pequeño creía que era para reconfortarlo, no para darse mutuo consuelo.
Así estuvieron, quién sabe cuánto tiempo, con su pena y su dolor. No se dieron cuenta en cómo las nubes se habían amontonado, donde los primeros rayos de tormenta cayeron cerca de ellos.
Una persona de negro, con su capa oscura ondeando, venida de la nada, observaba a ambos hermanos, para después fijar su atención en la mansión en llamas. Sumamente triste y dolorido, dejó escapar una lágrima rebelde de sus ojos rojos como la sangre.
Podía permitirse llorar, podía permitírselo… la pérdida de su hermano era un gran golpe para él, el llamado "Rey de los Vampiros".
Si su hermano Fugaku se hubiera quedado en la hermandad Akatsuki, junto a él, no habría muerto. Habría seguido viviendo y siendo leyenda para el resto de su raza. Pero su hermano había querido vivir con su familia que con una manada de vampiros que trataban a sus mujeres como juguetes sexuales.
Según él, quería demostrarle a su mujer Mikoto que no la consideraba como hacían el resto de sus hermanos con sus mujeres, y la única opción que había encontrado era la de marcharse de la hermandad Akatsuki y tener su propia vida juntos, como los humanos normales y corrientes. Además, así les ofrecía a sus dos hijos, Itachi y Sasuke, una educación digna como verdaderos purasangres que eran.
Se secó las lágrimas con el dorso de su chaqueta.
Con la pérdida de su hermano y su cuñada, y como único pariente, debía de encargarse de proteger y cuidar a sus dos sobrinos, aunque eso supusiera llevarlos a la hermandad Akatsuki, donde pregonaba el salvajismo, la sangre, la lujuria y el sexo. Pero es que no había otro lugar para llevarlos, aunque por supuesto, se cuidaría de inculcarles la misma educación digna que su hermano les había dado.
-Itachi, Sasuke. –les llamó.
Definitivamente, se ocuparía de ellos, dándole lo que se merecen.
.
Varios años después…
La sangre impregnaba su rostro, un rostro tenso y marcado por la frialdad. El cuerpo yacido en el suelo, le imploraba piedad. Su cuerpo tatuado con el color de la sangre y de la tierra, se arrastraba pidiendo clemencia.
Una patada fue lo que recibió.
Ya no había necesidad de seguir torturando a ese ser despreciable.
Volteándose, ondeando su capa azul marino en el proceso, se dirigió a uno de los dos jóvenes que le acompañaban.
-Suigetsu, remátalo.
Eso fue un gusto para el mencionado Suigetsu, ya que amplió su sonrisa, mostrando claramente sus dientes afilados.
Inmune, al grito ensordecedor que había escuchado segundos después, el joven seguía caminando, mientras la desilusión pintaba su rostro.
Otro vampiro que no le había ayudado en la investigación sobre la muerte de sus padres.
Habían pasado ocho años desde que sus padres habían muerto en aquel incendio, siendo acogidos instantes después por su tío Madara.
Había oído hablar de su tío, gracias a su padre. Sabía que su tío, aparte de ser el rey entre los vampiros, era el fundador y máximo líder de la hermandad Akatsuki. Una hermandad compuesta por varios vampiros de linaje aristocrático o purasangres de baja categoría.
La verdad es que lo único que distinguía los vampiros de la hermandad Akatsuki, de los comunes, eran su tremendo poder y la obligación a la que estaban sometidos. Para no perder su estatus en la sociedad vampírica, tenían que tener descendencia con mujeres especiales, de especial linaje y relacionadas místicamente con los vampiros.
Abundaban pocas familias con semejantes requisitos, y por supuesto, la cosa no terminaba ahí. Que va.
En la hermandad Akatsuki abundaba la lujuria, el sexo, los tríos, y para su desgracia, los gays y los heterosexuales.
¡Hn!
No le extrañaba que su padre se fuera de la hermandad.
¿Cómo iba a vivir en una mansión de más machos que hembras e inculcarles a su hermano mayor y a él una educación apropiada?
Y para colmo de los colmos, aquellos de la hermandad, a pesar de que tenían pareja, se iban con otras, y ellas, hacían lo mismo.
¡Por dios!
No le sorprendería que un día de estos se formara una orgía, donde vería a un hombre penetrar a otro, mientras este penetraba a una mujer.
-¡cht! –lanzó una mueca para olvidar esos temas tan repugnantes en los que nunca se metería, y daba gracias a que su hermano tampoco.
Debía centrarse en su objetivo, en su venganza.
Con la mente vacía de actos libertinos, se dejó llevar por los recuerdos del pasado y cómo su tío Madara les había comentado en una ocasión, que circulaban rumores de la posibilidad de que aquel incendio fuera provocado.
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-me extraña que vuestros padres, tan poderosos y hábiles, no pudieran escapar de aquel incendio.
La desconfianza de su tío, hizo que Sasuke abriera los ojos en shock.
-… -su hermano, siempre silencioso, solo pudo agachar la cabeza y murmurar- ¿quieres decir que esto ha sido cosa de los cazadores?
Los cazadores de vampiros estaban para eliminarlos, el típico equilibrio en la balanza del bien y el mal.
-no son los únicos que quieren eliminarnos. Los vampiros rebeldes, harían lo que fuera para hacerse con el reinado de los vampiros.
Sasuke se levantó de golpe, como si de repente el sillón de cuero negro le quemara.
Su tío y su hermano se le quedaron viendo, donde el rojo tintaba sus ojos. El mismo rojo que su familia, la Uchiha, poseía cuando perdía su autocontrol.
-¡me vengaré! –siseó, auto convenciéndose que eso fue obra de alguien.
.
Lo era.
Se repetía.
La muerte de sus padres fue provocada por alguien. Y no pararía hasta encontrarlo.
Desmaterializándose, pasó de la oscura calle de Konoha hasta un amplio salón bien decorado y elegante con cuatro sillones. En uno se encontraba su hermano, con una encantadora joven, quién no paraba de hacerlo reír.
Algo que hacía que la venganza se volatizara en su mente y sonriera.
En aquellos años pasados, a pesar de tener la venganza metida en su cabeza, Itachi había estado ahí a su lado en todo momento, comportándose como si fuera un padre. Más pendiente que nunca, su hermano lo había entrenado como vampiro y le había enseñado todo tipo de técnicas de caza. Siempre aparecía ahí cuando quería llorar, siempre estaba consolándolo, que nunca había pensado en cómo debía pasarlo él.
Solo hasta que por capricho, había cazado a una humana, que descubrió que la usaba como método de consolación. Sin embargo, esa consolación fue convertida en amor y ahora su hermano volvía a tener color en la cara.
Todo gracias a aquella chica que tanto amaba.
Si él pudiera hacer algo también para compensarle, sin duda lo haría.
La presencia de su tío, le puso los pelos de punto. Tanto poder en él, que era inevitable que hasta su hermano, se pusiera tenso y la humana algo nerviosa.
Sin duda, no era considerado el rey de los vampiros por ser un Uchiha, la raza más poderosa entre los purasangres, su poder era tan grande que todos los vampiros le temían y respetaban.
-ojisan. –le dijo Itachi a modo de respeto, inclinando levemente la cabeza.
Su tío, con una mirada seria, había examinado a su hermano y después a la humana, quién temerosa no había podido compartir miradas. Después se fijó en él, y su expresión fue borrada para dar paso a una media sonrisa.
-ah Sasuke. Ya has regresado. ¿Qué tal te ha ido?
-pues parece que los vampiros de la zona de Takano, no eran los que mataron a mis padres. –explicó brevemente.
-mala suerte. –chasqueó la lengua con un sentimiento de frustración. Sino fuera por sus deberes como rey, el propio Madara haría venganza contra las personas que habían matado a su hermanito y a su cuñada- bueno, ya que estamos todos reunidos, por favor acompañadme. Hay algo que os quiero comunicar.
-enseguida, ojisan. –dijo Itachi, para después dirigirse a la humana- Haruna, por favor, espérame en mi cuarto.
-entendido.
Una mirada despectiva es lo que le lanzó Madara a la humana, sin que sus sobrinos ni la propia humana se dieran cuenta.
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En el despacho de Madara, éste se sentó en la elegante silla de caoba donde la figura de una bestia estaba enmarcada en el cabezal.
Sus sobrinos, de pie, con la mesa como obstáculo, observaban a su tío con especial atención, donde acomodándose mejor, había entrelazado sus dedos contra su pecho.
-bien. Durante estos ocho años, creo que os he educado conforme a lo que hubiera deseado vuestro padre. –pausando unos instantes, para proseguir con un deje de alivio- afortunadamente, aunque sois del Akatsuki no compartís ese tipo de orgías y relaciones homosexuales que los la mayoría hace. Incluso para mi gusto personal, es algo que me repugna, pero los vampiros hemos nacido con necesidades básicas. Aún yo, hoy en día, me dedico a cazar humanas para la unión carnal y luego matarlas. –mirando con especial atención a su sobrino mayor, quién no pudo evitar molestar con el doble sentido de la oración- después de todo, es la naturaleza principal de un vampiro.
Sasuke miró de reojo a su hermano, sintiendo la tensión recorrerle el cuerpo.
¿Y por qué esa mirada tan directa y fija que le lanzaba su tío a su hermano? ¿Acaso era una indirecta sobre la humana que su hermano tenía como enamorada?
-recordad que es un tabú tener hijos con humanos, a no ser que estén relacionados místicamente con nuestra raza. Pero las humanas corrientes, es mejor eliminarlas, por si hay despistes.
-Haruna no puede tener hijos. No hay problema con eso, si tanto te preocupa. –añadió Itachi demasiado serio.
-esa es tu suerte. –sonriendo- pero se te ha acabado, Itachi.
-…
Sasuke quién no entendía nada, solo alternaba su mirada entre su tío y su hermano, preguntándose qué rayos hacía él ahí, si la conversación iba solo dirigida hacia su hermano.
-Sasuke, -como si le leyera la mente- como segundo hijo, espero que me perdones por no considerarte mi sucesor principal, pero al menos te libro de comprometerte con una mujer. Sé que te dan asco.
Sasuke se sintió algo molesto con ese comentario, donde podría aplicarse un doble sentido. No es que las mujeres le dieran asco, pero es que todas, incluyendo las que habían en Akatsuki, se piraban por sus huesos deseando solo una cosa de él, su cuerpo. No mentía que se había acostado con todas, menos con la humana de su hermano, pues la carne tentaba en ocasiones y como chico en fase hormonal, con sus necesidades como su tío había dicho, no había podido evitar acostarse con esas féminas que tanto se le insinuaban. Claro que no hacía como el resto de akatsukis, que se las follaban todos los días, a la hora que fuera, mezclando a terceros y los que pudieran.
Solo el líder de los aristocráticas, Pein con su mujer Konan, era el que no probaba la carne de otras hembras y era vampiro de una sola mujer. Y otro era su mejor amigo en Akatsuki, Uzumaki Naruto. Como él, Naruto no se metía en las orgías o se tiraba a la hembra a todas horas, como los promiscuos de Akatsuki. Aunque sí se había acostado con las hembras insinuantes, que eran pocas, ya que su físico no era tan abrumador como el del Uchiha. Y lo divertido del asunto es que Naruto, como Akatsuki oficial, estaba ligado a tener descendencia con una humana relacionada con el mundo de los vampiros. Una mujer, que su amigo no tragaba demasiado.
-por eso, Itachi, -continuaba el Uchiha mayor- como primer hijo y mi futuro sucesor, -la mirada de su tío se convirtió en rojiza- deshazte de la humana inmediatamente. –amenazó.
Sasuke, perplejo, solo miró a Itachi, quién se encontraba airado con el mismo tinte carmesí en sus ojos, retando a su tío.
-no pienso hacerlo. –contestó.
-pues ya le explicarás a tu mujer su presencia.
¿Mujer? Se repetía Sasuke, alternando su vista hacia su tío.
-en honor a vuestro padre, me dije que vosotros seréis mis descendientes y que tendríais lo mejor de lo mejor. El linaje Uchiha no debe ser exterminado por un capricho tonto de estar con una humana que hará que nuestro poder se rebaje. Deberás comprometerte a la mujer indicada para ti, Itachi.
-…
Sasuke volvió a mirar a su hermano, percibiendo con claridad su frustración.
-nisan…
-no deberías quejarte, -seguía argumentando Madara con una sonrisa- la chica en cuestión es la primogénita del clan místico Hyuuga. Su nombre es Hinata y es hermosa.
El clan Hyuuga. Sasuke había oído hablar de ellos. Se rumoreaba que eran un clan donde en un pasado habían servido a los vampiros con su ayuda mágica para protegerles, incluso contaban con una sangre especial que los hacía más poderosos.
-creo que te agradará más que esa humana que no pasa del primer plato.
Sasuke volvió a mirar a su hermano. Podía ver como sus dientes empezaban a alargarse y sus intenciones de atacarle por la ofensa realizada a su novia.
Podía entender a su hermano.
Él amaba tanto a Haruna, que la idea de deshacerse de ella o abandonarla, le produciría un fuerte dolor y un desgarro en su corazón.
Y él no quería verlo así.
No quería que ante él se hiciera el fuerte, tragándose la pena, mientras que después, en compañía de la soledad, se descargaba en un llanto inquebrantable.
La primera vez que lo había visto, cuando tenía diez años, se había acercado, pero su hermano de inmediato, había quitado su dolor, para mostrarle la máscara de la calma. Así había sido siempre y eso lo hacía sentir mal. Solo fue hasta que había conocido a Haruna.
No.
No podía permitir que su hermano volviera a los viejos tiempos.
-un momento. –interrumpió Sasuke, obteniendo la atención de los dos adultos- Madara ojisan, dijiste que por nuestro padre, quisiste dejar el legado a nosotros. Eso debe incluirme.
-¿a dónde quieres llegar, Sasuke?
-no es necesario que Itachi se comprometa. –tragando saliva- si Itachi-nisan me lo cede, yo puedo sucederle y comprometerme con la Hyuuga.
Asombrado, así se le quedó viendo Itachi. Su hermano pequeño estaba prácticamente diciendo que él podría seguir amando a Haruna, mientras que el pequeño estaría forzado a estar y a pasar el resto de las décadas con una Hyuuga, solo para tener descendencia y que su linaje siguiera igual o más poderoso que ahora.
-… -analizando a su sobrino más joven, Madara hizo una mueca rara. No ponía en duda que el adolescente era igual de fuerte que su hermano y un vampiro perfecto en lo que a cacería se refiere. Quizás sería más correcto, cederle su sucesión al más joven- si tu hermano no pone objeciones, no veo ningún inconveniente.
Consternado, Itachi miró a su tío, donde su mirada carmesí había desaparecido y lo miraba con calma y tranquilidad. ¿Hablaba en serio?
Se fijó de nuevo en su hermano, quién le dio la impresión de estar demasiado insistente y deseoso de que le cediera la sucesión.
Suspiró con pesadez, si eso deseaba su querido hermano menor, entonces no se lo negaría.
-de acuerdo.
CONTINUARÁ…
Notas de la autora:
¡No! Esto no será un sasujina… por dios, no me ofendáis de esa manera. Yo escribir un sasujina… antes me como mierda… será sasusaku, que sí… de verdad, recordad el sumario, para Sasuke, Hinata le será aburrida y sosa, por eso, en circunstancias futuras se encontrará con Sakura, pero oh, es humana. Jajaja. A ver que sale de este fic dramático y que contendrá lemon. Por ahora, en este capítulo suave, pero para el resto, ya iré metiendo algo de calentura.
Y bueno, este fic es publicado porque siendo mi cumpleaños, cuantas veces lo habré puesto ya, no puede faltar que haga un fic de una de mis tres parejas Gold favoritas.
Espero que os guste y os aseguro que los momentos entre Sasuke y Hinata serán más bien nulos.
Otra cosa, el nombre de Haruna no es un personaje occ, si vais a la narupedia y ponéis su nombre, descubriréis quién es este personaje.
Besos y me regaláis un review, siempre son los mejores regalos de todos, pero insisto, lo mejor sin duda será una figurita sasusaku. ¿Alguien me la regala? También me conformo con una figura pervertida de Itachi.
Recordad que aparte de este fic, están también publicados un oneshoot de: Inutaisho x Irasue (Inuyasha); Fugaku x Mikoto (Naruto); Hiroaki x Natsuko (Digimon). Aparte de las nuevas publicaciones de las parejas: sorato (Digimon, de ángeles y demonios) y sesshrin (Inuyasha, de demonio) Por supuesto, como el de sasusaku, contendrá lemon de dichas parejas.
'Atori'
