Primero que nada los personajes de esta historia

no me pertenecen sino al mangaka.

Segundo pos esta es mi primera ves haciendo esto

así que espero que les guste y claro esta,

x favor dejen comentarios su opinión

es importante para mi.

Un Sentir

Capi 1

Se encontraba un chico reclinado sobre el borde de una ventana abierta con un mirar azul cielo, perdido entre los tonos rojizos de un atardecer. Mientras los céfiros jugaban con sus rubios mechones; se pensaría que fuera una escena de un cuadro de arte sino fuera por las circunstancias no eran nada favorables para el ojo azul. Quien no salía de su pensar aquellos sucesos que habían ocurrido justo en la primavera de su nuevo comienzo, en ese colegio escogido por él y un pelinegro de tez algo tostada y ojos negros. El cual había elegido el lugar por tener en referencia que muchos doctores famosos se graduaron ahí, así también su padre, y que justo en esa institución los padres de ambos se conocieron.

Suspiro por aquel pensamiento tan infantil pero de cierto modo, no le desagradaba que el pelinegro pensara en aquel asunto a pesar de que supuestamente habían prometido dejar el pasado en el pasado. Promesa que fue su punto de salvación como aquella sonrisa que propuso como cello aquel chico, quien lo salvo de la oscuridad y el dolor después de la perdida de su familia. Sonriendo al recordar todo lo que ocurrió después, cuando el mencionado chico suplico, berrincho eh incluso un espectáculo solo para conseguir que los padres de este optaran por coger la custodia del rubio niño huérfano. Quien seria llevado a un orfanato aunque los padres ya tenían en mente adoptarlo, sin necesidad de tanto escandalo...

Volvió a suspirar con un rostro que demostraba algo de preocupación como si volviera a su actual situación, lo que había provocado la actual escena y como la vida se le fuera en una frase. Casi suspirando dice

-Solo por un choque...

Recordando sin querer lo que ocurrió ese mismo día en la mañana.

FLASH BACK

Corrían apresuradamente dos chicos vestidos de uniforme, un pantalón de tela negro camisa blanca con chaleco amarillo patito con un escudo del lado derecho en hilo color vino bordado y zapatos negros de cuero, y sus maletines negros.

Corrían por la vereda como si sus vidas dependían de ellos y de hecho lo hacían pues no podían llegar tarde justo el primer día de clases. Entrando con las últimas antes que el conserje cerrara la puerta de rejas. Pasan cual corredores pasando la línea de meta.

Exhaustos apoyados en sus rodillas el rubio miro al pelinegro enojado

-Era realmente necesario que te pusieras a negocias con el tendero solo por un mísero pan!

entre jadeos pero que no disminuía la intensidad de sus palabras.

-Sí! era más que necesario, no le iba a dar más de mi quincena por sus míseros panes.

respondió con igual intensidad lo que provoco una mirada intensa y severa por parte del ojos azules

-vamos Kurapica! que es la vida sin un poco de emoción?!

Mientras sonreía irguiéndose mientras el aludido solo bufo por aquella respuesta tan descarada por parte de su mejor amigo

- Mejor avanzamos, no quiero llegar tarde a la ceremonia de iniciación.

-No te preocupes, de que llegamos, llegamos!

tomando al rubio x el cuello halándolo para avanzar.

Luego de ir al edificio de administración en el cual les dijeron que tenían que ir al coliseo y que iban a tiempo cosa que dejo tranquilo al más centrado de los dos. Caminaban tranquilos hablando y bromeando. Caminando de espaldas el pelinegro

-Te dije que no había nada por que preocuparse ahora solo tenemos que ir al coliseo

Sonreía campalmente mientras el ojos azul bufo y replico mirando hacia otro lado

-aun asi no debite dis...

se escucha un pequeño grito así como el desplomarse de dos cuerpos en colisión el chico se acerca a los dos cuerpos en el suelo y viendo que su amigo estaba bien, rápidamente se acerca al cuerpo un poco más pequeño. Agachándose a su lado ayudándolo a pararse

-Te encuentras bien lamento esto, mi amigo es muy tonto al caminar.

el aludido se voltea, aun sentado en el suelo, a punto de replicar sino fuera que una sonrisa apenada acompañada de una voz. Que para él era como la de un ángel, respondió antes.

-no, fue mi culpa es que ando perdido y no iba viendo por donde iba.

el pelinegro se levanta rápidamente quitándose el polvo de la caída.

-no, fue mi culpa; estaba caminando de espaldas. lo lamento mucho.

Mientras el culpable de la colisión se disculpaba Kurapica no pudo dejar pasar por alto cierto impresión que había causado el nuevo chico a su mejor amigo, el cual normal mente habría comenzado toda una escena. Mas decidió ignorar esa inquietud que se había formado en la boca de su estomago.

-Mi nombre es Gon Freecss, gusto en conocerlos.

-Yo soy Leorio Paladinight-señalando al rubio- este mi amigo de la infancia Kurapica Kurata y también vamos al coliseo así que vamos juntos.

Sonrió ampliamente al tener una respuesta positiva del nuevo chico para luego ponerse en marcha. Mientras el Kurata no sabia como es que los dos chicos se habían hecho amigos tan rápidamente.

Sentados en el coliseo el rubio no entendía como su mejor amigo podía ser tan atento con el nuevo chico, al principio pensó que era por el mero hecho de a verlo estrellado pero ver como le sonríe tan ampliamente; debía admitir que ese hecho le molestaba y que la pequeña molestia en la boca del estomago se convirtió en algo más grande.

Suspiro para sus adentros tratando de controlar todo aquello que sentía mirando hacia la plataforma esperando a que diera inicio la asamblea, aunque bien sabia que eso no era una escusa real para que Leorio dejara de hablar pero esperaba que ese no fuera el caso para Gon. La asamblea dio inicio con la aparición de ciertos profesores que conformaban la mesa directiva lo que izo que el ojos café pidiera al pelinegro dejar la conversación para otro momento, lo que izo suspirar de alivio al kurata. A lo largo de la conferencia no pudo evitar que con en el rabillo del ojos observar el comportamiento de su amigo de la infancia quien parecía extrañamente feliz. Hasta que cierto peliblanco se planto en la plataforma robándose las miradas de los presentes incluso de un emocionado ojo café lo que provoco un fruncir de seño del mayor ojo negro, quien parecía haber encontrado a su enemigo natural.

Al final de la reunión todos los estudiantes tenían que dirigirse a los listados que se encontraban en las pizarras frente a los edificios administrativos, en las cuales para pesar del ojos azul en la misma lista de clases se encontraban escritos los nombres de los tres chicos y de cierto peliblanco. Que al parecer había quedado desapercibido por sus amigos. Luego de lo cual por ordenes del director podían regresar a casa ya que mañana darían comienzo a las clases; saliendo de la institución Leorio invito a Gon a ir a pasear invitación que fue rechazada por el chico por lo que el pelinegro como intercambio pidió el numero de celular del menor. Para finalmente despedirse y mientras el mayor celebraba el haber conseguido el numero de su nuevo amigo, los ojos del kurata no dejaban su asombro por todo el alboroto de su amigo.

Fin del Flash Back.

Volvió a suspirar sintiendo pesada su cabeza fijándose que la noche ya había llegado mientras rememoraba todo lo ocurrido ese día. Mirando al lado izquierdo a lo que seria el cuarto de su mejor amigo mostrando una expresión de no saber que era lo que pasaba por la mente del que seria su salvador en los días más oscuros de su infancia.

La mañana siguiente se convenció a si mismo que la tonta felicidad de Leorio se debía al hecho de que había conseguido su primer amigo en dicha institución y que esa estúpida sonrisa que mostraba frente a él, era provocada por su cereal favorito. No por cierto niño de 15 años, lo que hacia un año menor que el rubio, y Leorio seria mayor que este por dos años. Decidió llamar la atención del joven de sonrisa luminosa

-Leorio será mejor que no te olvides que debes ir a dejar los libros que presto tu madre a la biblioteca.

-ya se me había olvidado

-ya esperaba eso.

Responde acostumbrado al descuido de este

-pero para eso te tengo a ti, no?

sonríe sin vergüenza alguna lo cual molesta pero también satisface de cierta manera especial al rubio quien no puede evitar emocionarse por esas palabras, pero simula muy bien su descontento para no ser descubierto.

Al llegar al curso ven al más joven de ellos sentado del lado del ventanal, esta vez no se había perdido y si lo izo llego temprano como para no ser descubierto. Saludando con la mano sentados Leorio a su lado derecho y Kurapica detrás, comenzaron a hablar muy amenamente en especial el que decía ser el futuro medico siguiendo el ejemplo de sus padres. Pero toda esa felicidad desapareció cuando cierto peliblanco cruzo el portal de la puerta provocando un brillo en los ojos café del menor de los tres lo que izo erizar al mayor volteándose bruscamente y frunciendo el ceño al ver la postura tan altiva del chico. Quien tenía una actitud relajada y sus manos en sus bolsillos mientras con su mirada parecida a la de un felino observando detenidamente su medio en búsqueda de una presa que en este caso es un asiento propicio para él.

El Kurata no pudo mas que pensar en que de alguna manera esto no era mas que el preludio de algo más, que una vida simple de instituto lo cual abrumo su ser ese pensamiento. Por temor a lo que guardaba dentro de él.

_bueno eso fue todo por ahora se

que es poco pero espero q les haya gustado

dejen comentarios._