Hola a todos! Les presento mi primer fic de Yugioh. Quise hacer algo diferente, por lo que la pareja se basa entre Tea y Seto. Es un fic lemon, por lo que espero sea de su agrado y si tienen algún comentario, son bienvenidos de hacérmelos llegar.

Declaimer: Los personajes de Yugioh no me pertenecen, ellos son del grandioso Kazuki Takahashi.

Una noche loca

Oyó entre sueños un sonido familiar, trató de ignorarlo un par de veces puesto que se sentí cansada, pero el mismo sonido era tan persistente, que se vio obligada a abrir los ojos y ver de qué se trataba

Grande fue su sorpresa al notar que el lugar donde estaba no le era para nada conocido. Se sobresaltó al mirarse en aquella inmensa cama. Un fuerte dolor de cabeza vino a ella cuando se levantó repentinamente, al parecer la resaca de la noche anterior se hacía presente.

Tea de pronto volvió su atención al sonido de su celular, que aun sonaba con insistencia, intento buscarlo alrededor suyo, pero las sábanas color turquesa estaban tan enredadas que no tuvo éxito.

Finalmente, algo la hizo preocuparse aún más, ya que no solo estaba en una habitación y cama desconocida, sino que se su cuerpo era solo cubierto por una camiseta blanca y sentía el cuerpo "algo" adolorido, como si hubiera sucedido algo más que solo dormir.

Tea puso una mano en su frente tratando de aclarar sus recuerdos. Su corazón latía a mil por hora por los nervios. De pronto escuchó un ruido proveniente de una puerta que estaba frente a ella.

Rápidamente y sin pensarlo, ubicó su ropa incluyendo la ropa interior, se vistió, agradeció haber encontrado el celular debajo de un montón de prendas masculinas las cuales no reconocía y luego de darse una fugaz ojeada en el espejo, salió de aquella habitación.

Tea se sentía algo pérdida, no conocía en absoluto el edificio donde se encontraba, parecía un laberinto, en su desesperación ni siquiera pensó en como saldría de allí. De pronto alguien tocó su hombro haciéndola sobresaltarse-

La castaña reaccionó y dio la vuelta para ver de quien se trataba.

¿Tea? – un muchacho de cabellera negra la miraba extrañado.

¿Mokuba…eres tú? – la joven se sintió un poco aliviada al ver al muchacho.

Ehm…pues sí, soy yo, pero ¿Qué haces TU aquí? – preguntó el muchacho bastante curioso y extrañado de encontrarla allí.

Mokuba yo…no lo sé, solo quiero irme a casa, pero dime ¿Dónde estamos? – Tea estaba imaginando lo peor, ya que, al ver a aquel muchacho frente a ella, una sola cosa pudo cruzar por su mente.

Estas en mi casa Tea…es decir nuestro departamento – el pelinegro la seguía mirando extrañado, es decir se veía bastante confusa.

"Ay no…" – de pronto todo empezó a tener sentido, la noche anterior ella había estado en una fiesta junto con sus amigos y recordaba vagamente la presencia de Seto Kaiba, con quien en algún momento de la fiesta bailó y luego de eso, no recordaba más, pero al verse en el departamento de ellos, solo significaba una cosa – "Creo que me acosté con Seto…" – sintió que se le helaba la sangre ante aquel hecho, no se esperaba semejante desenlace para una inocente fiesta entre amigos.

¿Tea…estas bien? …te veo algo pálida – las palabras de Mokuba la sacaron de sus pensamientos.

Si si…estoy bien, ¿podrías decirme por donde salgo? – el muchacho decidió no preguntar más, definitivamente la pobre chica se veía desorientada.

Claro…le pediré a uno de los choferes que te lleve a casa, no creo que estés en condiciones de irte sola – la joven solo asintió y agradeció el gesto amable del chico.

Llegaron a la salida del edificio, sin su ayuda posiblemente aun seguiría divagando entre los pasillos de aquel lugar. La castaña se despidió y una vez en el auto sintió que el alma volvía a su cuerpo.

"Pero que he hecho…" – Tea temblaba por el shock, no imaginó haber hecho semejante cosa. Recordó haber bebido de más pero jamás creyó que algo así sucedería, llevándola a costarse con uno de los tipos que mas detestaba.

El auto llegó a su destino, la castaña bajó y luego de agradecer al chofer ingresó a su casa.

Una vez dentro, notó que la contestadora mostraba varios mensajes de voz. Apretó un botón verde, y los mensajes empezaron a oírse.

¡Hey… ¿Dónde estás?! Llámame tan pronto oigas este mensaje – se oía la voz de Mai bastante alterada.

Escucho algunos mensajes más, y luego de unos minutos tomó su celular para llamar a la rubia.

¿Se puede saber donde rayos estabas Tea? ¡Estábamos muy preocupados por ti! – la rubia no le dio tiempo ni de saludarla.

Lo siento Mai…ni siquiera sé que pasó, pero hay algo que debo contarte, ¿crees que puedas venir a verme? – la voz de la castaña sonaba afligida por lo que May no se negó.

Entiendo, estaré allí en una hora ¿sí? – luego de esto ambas se despidieron y Tea decidió ir a ducharse.

Eran casi las 3pm cuando el timbre de la puerta sonó, la castaña estaba recostada en el sofá bebiendo algo frío para calmar la resaca. Se levantó y le abrió la puerta a su amiga quien al verla sana y salva la abrazó.

Dios…me tenías tan preocupada Tea, ¿se puede saber donde estuviste? – Tea suspiró con pesadumbre, e invitó a la otra joven a sentarse para contarle lo sucedido, o mejor dicho, lo poco que sucedió aquella mañana luego de despertarse.

¿Dormiste con KAIB? – May estaba atónita casi sin palabras

¡Mai no grites! – la castaña se mostraba alterada también.

¡Lo siento, pero esto es demasiado…extraño! – la rubia tomó un sorbo de su bebida.

¡Lo sé…pero no entiendo como pude haber acabado así Mai, no recuerdo nada! – la otra muchacha rascó su barbilla tratando de ayudarla.

Bueno…todo estuvo bien hasta que viste llegar a Yugi junto con Rebecca y después de eso empezaste a beber como si no hubiera un mañana – las palabras de su amiga le hicieron sentir una punzada en el pecho.

Ahh…- susurró la castaña encontrándole sentido a lo que sucedió.

Creo que lo que hiciste fue por despecho…- Mai se encogió de hombros – luego de eso recuerdo que Kaiba se acercó a nuestro grupo y de un momento a otro ustedes dos bailaban de forma bastante sugerente – Tea se quedo pasmada al escuchar eso.

Desde cuando ella y Kaiba se volvieron TAN cercanos, y por que rayos el se había prestado para semejante acto.

Se que estas dolida porque Yugi no fue honesto contigo y que debió decirte que estaba saliendo con Rebecca, pero…definitivamente te excediste anoche – Mai notó que su amiga tomaba su cabeza con ambas manos.

Si recuerdo esa parte, fue muy cruel lo que hizo…tuvo el descaro de decirme que necesitaba tiempo para pensar sobre sus sentimientos cuando en realidad solo fue una excusa para mandarme al desvío, porque no fue honesto conmigo – Tea se sobresaltó al recordar que un mes atrás, ella le confesó a Yugi sus sentimientos, sin embargo, el muchacho alegó sentirse confundido y por tal motivo no podía aceptar lo que ella sentía por él.

Porque es un inmaduro…pero no te sientas mal preciosa, ya sabes que eres demasiado buena para él, y se lo pierde – la rubia le guiñó el ojo haciéndola sentirse mejor.

Gracias Mai – la castaña sentía un peso menos, pero de pronto la otra muchacha la sorprendió con la siguiente pregunta.

Tea…no quiero ser imprudente ni nada, pero tengo curiosidad… ¿Qué tan bueno es Seto Kaiba en la cama? – los ojos de Tea se abrieron como plato.

¿Te das cuenta de lo que acabas de preguntarme Mai? – la rubia rio divertida al ver el sonrojo total en la cara de la castaña.

Oh vamos…solo pregunté algo normal – Tea rodó los ojos ante la actitud bromista de su amiga.

Mai, no quiero decepcionarte, pero NO recuerdo nada de "eso" – lo último lo dijo casi en un susurro.

Eso no esta bien, entonces posiblemente ni lo hayas disfrutado, creo que tener sexo mientras esta ebria no es algo que sea de mi agrado – dijo sin más la rubia provocando en Tea un nuevo sonrojo.

¡Mai! – exclamó la joven haciendo que su amiga riera

Bueno ya… ¿y que harás ahora? Después de haberte ido sin siquiera decir ni una palabra, asumo que te lo volverás a cruzar no crees – Mai se cruzó de brazos esperando su respuesta.

No tengo el valor de verle a la cara Mai…ni siquiera se lo que hare si lo veo…- estaba afligida pero peor aún temía lo que pasaría si se encontraba a Kaiba delante suyo, estaba segura de que colapsaría.

Lo mejor será que descanses ahora Tea, ya mañana las cosas mejorarán – Mai se levantó y se dirigió a la puerta y se despidió de la joven castaña.

Mai…no le digas a nadie sobre lo sucedido, por favor – dijo suplicante Tea.

Descuida, nadie se percató de tu desaparición…excepto Serenity, pero le dije que te marchaste temprano porque no te sentías bien, supongo que no habrá ningún problema – definitivamente Mai era la mejor creando excusas y estaba gradecida por ello.

Perfecto…muchas gracias por escucharme Mai – una vez que la rubia se marchó, la muchacha decidió recostarse en su cama, estaba agotada, física y mentalmente, preguntándose que es lo que cierto joven de ojos azules estaría pensando luego de que lo sucedió. Obviamente solo había sido un encontrón de una noche, sin embargo, presentía que algo no estaba bien.

¿Por qué el habría aceptado acostarse con ella? ¿Acaso fue por vengarse de Yugi? ¿O es que había alguna razón mas allá? No tenía ni la menor idea, pero de lo que si estaba segura es que lo que ella creyó ser un sentimiento de total antipatía hacía Seto Kaiba, al parecer ahora cambiaba por algo totalmente diferente y honestamente la estaba asustando.

Seto Kaiba se encontraba en su despacho personal verificando su computador, necesitaba organizar lo que faltaba para la reunión que tenía al día siguiente con un inversionista muy importante.

Miró unos gráficos una última vez y cogió su taza de café para darle un sorbo.

Giró su silla para quedar frente a la gran ventana que mostraba una impresionante vista de la ciudad. Había estado tan ocupado y ensimismado que no se percató de la hora.

Se quedó pensativo respecto a lo sucedido en aquella fiesta, no pudo evitar sorprenderse al encontrar al grupo de Yugi y mucho menos a "ella". Sonrió para si mismo al recordar el maravilloso momento que tuvieron, aunque no le agrado en lo absoluto encontrarse con la sorpresa de que Tea se había marchado sin siquiera decirle algo.

Para ser sincero, jamás imagino que podría suceder algún tipo de acercamiento entre ellos, pero al parecer los tragos de más habían sido cómplices de aquella aventura.

No podía negarlo, hacía ya un tiempo desde que sus sentimientos por ella cambiaron drásticamente. Pasó de ser aquella muchacha molesta amiga de su archi enemigo Yugi Mouto, a ser la hermosa mujer que amó la noche anterior y que tuvo entre sus brazos, aunque fuera solo por unas horas. Había sido una noche maravillosa y deseaba que se diera la oportunidad de repetirse aunque no estaba del todo seguro, que es lo que ella estaría pensando.

Seto se levantó de su asiento dispuesto a salir del despacho, cuando de repente su hermano menor ingresó.

¿Qué sucede Mokuba? – preguntó el castaño.

Hermano, pensé que aun trabajabas en tu presentación y por eso quería saber si necesitabas que trajera algo de comer – Mokuba siempre lo estaba cuidando sin importar que.

Descuida acabo de terminar hace unos minutos, estaba yéndome a cenar y luego descansar – explicó Seto.

Entiendo, entonces podremos comer juntos…- Mokuba y Seto salieron de la oficina rumbo al comedor.

Oye Seto… ¿puedo preguntarte una cosa? – Mokuba se puso nervioso, pero desde temprano quería quitarse una duda.

¿Hmm...? – Seto parecía muy entretenido con su celular

Sabes…en la mañana me encontré a Tea en uno de los pasillos cerca a tu dormitorio…. – el muchacho no sabía cómo hacer la pregunta exacta- ¿sabes como llegó aquí? – soltó el menor mirando el rostro de su hermano quien se sobre paró cuando oyó el nombre de la muchacha.

¿Entonces viste a Tea? – su hermano ahora parecía bastante atento a la conversación.

Si…de hecho lucia algo confundida – dijo el peli negro – tuve que acompañarla a la salida y pedirle a uno de los choferes que la lleve a su casa, no creo que se encontrara bien – el joven se encogió de hombros explicando lo sucedido.

Ella paso la noche conmigo…- soltó el castaño de forma natural que dejó pasmado a su hermano quien no asimilaba lo que acababa de decir.

¿¡Qué ustedes que!? ¿estas bromeando, verdad Seto? – Mokuba no se lo creía. Debía admitir que Tea le parecía una chica excelente y le agradaba, sobre todo cuando ella lo ayudó estando cautivo por unos malhechores hacía un tiempo atrás, ganándose así su cariño.

No Mokuba, no bromeo – el menor sonrió entonces.

¿Eso quiere decir que ustedes dos…están saliendo? – Seto pudo ver que su hermano se veía muy entusiasmado con la noticia.

Lo siento Mokuba, pero no creo que eso sea posible, ya sabes que no quiero entrometerme con nadie que tenga que ver con Yugi Mouto – trató de sonar convincente, aunque el supiera que se mentía a sí mismo.

Pero Seto... ¿entonces por qué? – la sonrisa que mostraba antes, ahora se transformaba en un gesto de desilusión.

Solo pasamos un buen rato Mokuba y por favor, no te hagas ideas erróneas, espero que esto quede entre tu yo… – fue así como Seto terminó con la conversación, sinceramente no quería mentirle a su hermano, pero tampoco quería que se supiera lo que él sentía por la castaña ojiazul.

Entiendo hermano, lo siento – pensó que finalmente su hermano iba a sentar cabeza con Tea, pero al parecer solo fue un malentendido.

***Flash back***

¿Te gusta? – unos labios masculinos recorrían sus pechos, provocando una corriente de deseo infinita, lo estaba disfrutando. Él succionó aquellos pezones rosas que tanto deseó ver y tocar.

¡si...! – exclamó ella retorciéndose de placer, al notar la traviesa lengua del muchacho disfrutar de sus senos.

Él seguía en su labor de complacer a aquella damisela, aquel hermoso cuerpo lo estaba volviendo completamente loco y no quería dejar pasar la oportunidad de saborear cada rincón.

Con su lengua experta, empezó a marcar un camino hasta su abdomen, donde lamio su ombligo provocando que la castaña suspirara de placer, dio unos cuantos besos antes de seguir bajando con su lengua hasta aquella zona íntima tan ansiada.

¡Oh por Dios! – expresó casi inconsciente la joven al sentir como su acompañante lamía su vagina a través de la ropa interior. Su excitación mojó completamente la ropa interior.

Seto estaba extasiado al notar las reacciones de aquella mujer, se veía completamente exquisita. Y mas aun le agradaba saber que era él, el que lo estaba causando.

Seto…- susurró la muchacha levantando un poco la cabeza para mirar al castaño, implorando con la mirada que no se detuviera.

El muchacho continuaba con su ardua labor de complacerla, aquel brillo deseoso en los ojos de Tea le encantaba. La castaña siempre se mostraba como una chica muy tierna y dulce, pero pudo notar que en la cama era otra diferente. Ella lo deseaba, tanto como él a ella y estaba dispuesto a demostrarle de que estaba hecho.

De pronto, bajó las pequeñas bragas que ella llevaba puesta y las lanzó al suelo, dejándola totalmente expuesta. Tea profirió un pequeño grito de placer, cuando la lengua de Seto tocó su clítoris y comenzó a lamerlo. Ella simplemente enloquecía de tanto placer.

Puedes gritar todo lo que quieras nena, nadie te escuchará – dicho esto, Seto regresó hacía ella y se quedaron frente a frente, sin dejar de masajear con sus hábiles dedos su vagina.

De repente los labios femeninos tomaron los suyos y se fundieron en un beso lleno de lujuria y placer. Ambas lenguas se entrelazaban, como si bailaran al mismo ritmo.

Tea entonces decidió que también quería tomar las riendas del momento y hacer algo para satisfacer al CEO. Al notar que la muchacha se despegaba de él, sacó sus dedos del interior húmedo de la castaña.

Hábilmente se las ingenio para quedar sobre él, provocando en el joven un gesto de sorpresa. La castaña comenzó a besar el pecho musculoso del chico, haciéndolo gemir. No satisfecha con esto, siguió besando el fornido cuerpo de Seto hasta que llegó a su miembro viril, el cual estaba ya "despierto".

"Vaya..." – pensó para si misma sin creer lo grande que se veía.

Sin dudarlo, lo tomó con ambas manos y lo introdujo a su boca. Era algo incómodo ya que sentía aquel miembro demasiado grande como para introducirlo completamente.

Se las ingenio para poder acomodarlo adecuadamente y poder succionarlo. Pudo escuchar como el joven lo disfrutaba, sus gemidos incrementaron conforme ella chupaba y lamia en su totalidad. Estaba a punto de hacerlo venir.

Ya no aguanto más Tea, debo hacerte mía – ella solo asintió ansiando que el momento llegara.

Seto se posicionó sobre ella nuevamente acomodando su pene en la entrada vaginal, separando sus piernas, estaba dispuesto a penetrarla cuanto antes, una agonía enorme crecía en el al verla allí, tan sumisa, sudando y sobre todo tan hermosa.

Seto volvió a besarla y sin avisar, se introdujo en ella. La reacción de Tea no se hizo esperar, un fuerte gemido salió de sus labios hinchados por tantos besos, y se arqueó ante las oleadas de placer provocadas por las embestidas continuas del castaño.

Seto…yo- suspiró la joven extasiada, acariciando sus pechos instintivamente.

Solo disfruta nena, déjate llevar – le dijo de forma suave y dulce

Tea no podía creer que fuera capaz de aguantar semejante miembro dentro de ella, realmente se sentía plena y complacida. Nunca la habían hecho sentir así…tan única, tan deseada, tan mujer.

No estaba del todo segura cuanto tiempo llevaban en aquel vaivén, pero de pronto sintió que el orgasmo estaba por llegar. Podía notar aquel calor creciendo en la parte baja de su vientre y él también lo notó.

Vamos nena, ya casi llegamos – aquella voz masculina y sexy solo causó que se encendiera mucho más.

Oh Seto…me estoy viniendo…oh…aaaaah – sus palabras quedaron en el aire cuando el orgasmo llegó. Uno segundos después escuchó que él también llegaba al orgasmo.

Sintió que el cuerpo de Seto se derrumbaba a su costado, ambos estaban sudorosos y faltos de aire, su respiración poco a poco comenzó a tomar su ritmo normal.

Repentinamente los brazos del muchacho se enroscaron en su cintura y él acercó su rostro hasta quedar cerca a su cuello, sintiendo su respiración caliente.

Descansa nena….la suave y calmada voz de Seto la sumergieron en un profundo y agradable sueño.

La alarma sonó, despertándola abruptamente, se levantó inmediatamente, quedando sentada en la cama, estaba sudando y pudo notar que su zona íntima estaba mojada.

¿Qué había sido aquello? ¿Un sueño? No, estaba segura de que eso no se trataba de un sueño y que por lo tanto, acababa de recordar inconscientemente lo que sucedió esa noche con Seto Kaiba. Ahora entendía por que se sentía tan adolorida allí abajo y el porque estaba tan cansada.

Tea no pudo evitar sonrojarse al recordar que práctico sexo oral con él, pero lo más impactante era recordar cuanto lo "había disfrutado".

La castaña cubrió su cara por la vergüenza, como era posible haber llegado tan lejos con él, y porque lo permitió. No negaba que era un hombre bastante atractivo, pero demasiado petulante para su gusto, sin embargo, la situación y sus sentimientos contradictorios provocaron este "desastre" muy ameno.

"Basta Tea…" – se reprochó así misma por pensar de tal forma.

Dejó su cama y se dirigió a la ducha para poder bañarse con agua fría y poder bajar el calor provocado por aquel recuerdo.

Continuará…

Hasta aquí llegó con el primer capítulo de la historia, tal vez sean un par de capítulos más, pero dependerá de cuantos reviews tenga. Espero lo hayan disfrutado y conmigo será hasta la siguiente actualización.

Saludos!