Renuncia: It es propiedad de Stephen King. El título y la frase son propiedad de la banda musical Los Piojos.
Parejas: Menciones de Ben/Beverly, muy leve (muy, muy) Bill/Beverly.
Notas: No sé qué es esto (?). Solo que tengo cierto apego especial por Ben, y me dieron ganas de escribirlo como adulto.
Pacífico
«Ahora que estoy vacío, toda la luna cabe en mí»
Ben es el que más sueña.
A veces se queda dormido con el traje impecable sobre el sofá y siente el sol de verano que lo golpea con fervor, sobre una piel pálida y casi ridícula, a pesar de que afuera está llorando. Y le gusta soñar ese sol resplandeciente sobre sus lágrimas imaginarias, que le dan hambre voraz y casi patética, dando paso a la lluvia de fondo que anuncia a la voz de los sótanos de bibliotecas.
Flota.
Le gusta flotar.
A Ben le gusta estremecerse contra las sábanas, con la vejez orgullosamente guardada, con las manos secas detrás de la nuca sudorosa. Muchas veces sueña que hay una momia seca y horrible que lo abraza por las noches, y no es más que su propio miedo personificado, que le recuerda a la silueta contra los matorrales en la tarde intensa.
A veces sueña con el frío que hierve en viejas casonas y lobos que aúllan, otras sueña con amigos que existen solo para recordar entre sollozos, y muchas veces ha de soñar con la falda corta y el cabello pelirrojo que se mece con el viento y llora porque: «Verás, Ben, cómo papá, yo también me preocupo mucho».
A Ben le gustaría recordar su voz de espectro, pero son las palabras mudas y las miradas ajenas los que marcan sus pesadillas, de esas que recuerdan que el amor es algo inverosímil.
–Gran Bill, lo siento
(lo siento, en verdad lo siento, por ser como soy)
pero nunca la amarás tanto como yo.
Y le gustaría llorar de miedo, ante esos ojos amarillentos con dientes de noches sepulcrales y manos de agua mugre, o ante la voz chillona de un tal Henry Bowers. Pero Ben solo sabe llorar de amor, pues su cariño poético y enternecedor de la infancia, quedó enredado en un verano del que ojalá jamás recuerde.
Solo llora cuando siente labios suaves sobre los de él; son jóvenes, los labios, y están más mojados que la lluvia de las alcantarillas y queman más que los veranos de los globos flotantes.
–Verás,
(Beverly, te amo, te amo)
nunca nadie te amará tanto como yo.
De todos, Ben es el que más sueña en la nostalgia.
Beverly, Ben está solo.
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