Espero y lo disfruten, tanto como yo.

Hyoudou Issei miraba a la mujer de la cual estaba perdidamente enamorado, era una chica albina de ojos de un azul profundo que poseía un cuerpo de reloj de arena. La chica era Valiana Lucifer o como muchos la conocían como "Vali"

Después de la batalla contra Trihexia, el castaño al ver que en cualquier momento uno de ellos dos podría morir decidió confesar sus sentimientos por la albina. Pero ella lo rechazo, sin embargo, el castaño no se rindió y hacía lo imposible por intentar ganar el corazón de la albina.

Las demás chicas al ver que el castaño no estaba interesado en ellas al principio se sintieron heridas pero después lo comprendieron que no podían obligarlo a corresponder sus sentimientos y decidieron apoyarlo dándole consejos de como quizá podría conquistarla algo que el castaño no dejaba de agradecer, Issei le regalaba flores o cualquier cosa a la albina pero ella no recibía nada de él. Los compañeros de la albina decidieron apoyar al pobre castaño en la dura tarea de conquistar a la albina, pero nada daba frutos y cada vez la albina se comportaba más fría y distante con el castaño algo que lo preocupo bastante.

Ddraig solo miraba a su compañero hacer muchas cosas por la albina y se dio cuenta de que si esto seguía de esta manera, podría terminar muy mal para el castaño al igual que Albion sabía que pasaría algo malo.

La albina mantenía su distancia con el castaño viendo como este trataba de acercarse a ella por todos los medios y como los demás lo ayudaban en lo que podían, un día Azazel los envió a ambos en una misión en conjunto algo que puso feliz al castaño y molesto a la albina. Dicha misión consistía en vigilar a cierto grupo de Demonios que se sospechaba que pertenecían a la destruida Brigada del Caos, los habían observado por dos días y no mostraban nada sospechoso.

Estaban por irse del lugar así que se levantaron pero no contaron con que Issei terminará cayendo, no solo eso sino que el castaño y la albina se dieron cuenta de que la mano derecha de Issei estaba en el pecho de Vali y su mano izquierda en su trasero, el castaño estaba sorprendido y sonrojado al estar en esa posición con la albina. Pero la chica estaba ardiendo en ira.

"¡No eres más que un pervertido! ¡Me das asco, por eso no quiero estar cerca de ti! ¡Te aborrezco!"-. Exclamo la albina con furia mientras golpeaba al castaño en el pecho haciendo que se estrelle con unos árboles llamando la atención del grupo de Demonios quienes se fueron.

"¡Lo ves, han escapado por tu culpa!"-. Volvió a exclamar la chica totalmente furiosa sin siquiera tomar en cuenta que ella tuvo la culpa de ello, pues la caída del castaño había sido accidental pero no el estrellarse contra los árboles.

"Vali yo-"-. El castaño intento hablar pero la albina lo miro fijamente y el castaño pudo ver varios sentimientos en esa mirada...ira, odio, asco.

El castaño estaba herido al ver esa mirada, pudo ver como la albina se iba en un círculo mágico sin ver la mirada destrozada de Issei. El castaño quedo sentado recargado en un árbol con el corazón destrozado, miro el cielo contemplando como el sol se estaba ocultando poco a poco.

"Compañero..."-. Hablo Ddraig en lo que sería un susurro pero el castaño sonrió levemente apreciando aún más el atardecer.

"No te preocupes Ddraig, ambos sabíamos que tarde o temprano esto pasaría"-. Menciono el castaño con una voz casi quebrada, Ddraig no esperaba ver de esa manera a su compañero aunque debió haberlo visto venir.

"Aun así tu eres una buena persona y eso lo has demostrado todo este tiempo, no mereces esto"-. Menciono Ddraig un tanto molesto pero el castaño solo sonrió al escuchar las palabras de su compañero/amigo.

"Muchos lo han dicho, el Sekiryuutei está destinado a la desgracia"-. Hablo el castaño escupiendo algo de sangre para después intentar levantarse pero casi cae de no ser que se sujetó de un árbol.

"Tú has roto eso y has seguido avanzando, para ti ya no puede ser aplicada esa leyenda"-. Hablo Ddraig preocupado viendo a su compañero mientras un pequeño hilo de sangre bajaba por la comisura de los labios del castaño.

"Ya no lo sé, Ddraig..."-. Susurro el castaño haciendo un círculo mágico para irse del lugar dejando un frío silencio.

En alguna parte

Vemos a una albina molesta en lo que parecía un lugar rocoso, la albina golpeaba las rocas con mucha fuerza que hacía que dichas rocas explotaran en pedazos.

"Deberías de calmarte, Vali"-. Menciono Albion al ver a su portadora quien estaba demasiado furiosa.

"¿Cómo quieres que me calme? Ese idiota me toco"-. Menciono la albina más que molesta mientras seguía golpeando las rocas destruyéndolas en el proceso.

"No lo hizo a propósito, puede ser un pervertido pero nunca tocaría o lastimaría a una mujer y lo sabes muy bien"-. Menciono Albion pensando en que ahora el castaño debe de estar sufriendo.

La albina no respondió y siguió golpeando las rocas hasta después de un par de horas, termino por cansarse y se fue del lugar el cual ahora estaba completamente destruido.

Con Issei

El castaño había llegado a la residencia Hyoudou en el piso V.I.P para no llamar la atención de nadie, lástima que el destino no quería eso, caminaba lentamente debido al dolor que sentía.

"¿Qué te paso?"-. Pregunto una voz masculina, el castaño al voltear se encontró con Azazel que lo ayudo a sentarse en uno de los muchos sofá por otro lado el castaño se sentía algo agotado.

"¿Me dirás que fue lo que te ocurrió? Creí que tú y Vali estarían más tiempo vigilando a esos Demonios"-. Menciono Azazel preocupado por el estado del castaño pensando en que había ocurrido algo malo.

Así el castaño le contó lo sucedido al Caído quien estaba molesto no con Issei sino con Vali por malinterpretar todo, pero se sentía triste con el castaño debido a que sabía lo que ocurría con los Dragones al no ser correspondidos por su pareja pero Issei no era un Dragón normal.

"Ddraig ¿Qué le pasará a Issei?"-. Pregunto Azazel viendo el guante en la mano izquierda del castaño.

"Los Dragones somos seres de poder puro, cuando estamos enamorados y si ese amor es unilateral una especie de maldición llega a nosotros, muchos Dragones mueren por dicha maldición pero en este caso no sé qué es lo que pasará con Issei"-. Menciono Ddraig confundiendo al castaño y al Caído quienes mostraban miradas serias.

"¿A qué te refieres, Ddraig?"-. Pregunto el castaño jadeando un poco, Azazel entrecerró los ojos imaginando lo que podría pasar.

"Lo que digo es que no sé qué pasará contigo, está claro que solo tienes tres años de vida por así decirlo debido a que solo fue una hembra y en lo que tu enorme poder se vuelve en tu contra, tomara algún tiempo, lo que no se es que pasará contigo ya que tu cuerpo actual está hecho de la carne de Gran Rojo y posees el poder de Ophis quienes son los Dioses Dragones del Sueño y del Infinito"-. Contaba Ddraig seriamente mientras los otros dos escuchaban atentos.

"Es probable que te conviertas en polvo de estrella, tu alma viaje entre las brechas dimensionales por toda la eternidad o quizá pase algo más"-. Menciono el Emperador Dragón Rojo seriamente pero con tristeza de no saber qué destino le aguarda a su compañero/amigo.

"Ya veo"-. Menciono el castaño cerrando los ojos, un silenció invadió la habitación por un tiempo hasta que Azazel decidió romperlo.

"¿Qué harás ahora, Issei?"-. Pregunto el Caído queriendo buscar alguna especie de cura para poder salvar al castaño.

"Lo único que me queda es afrontar mi destino, pero no quiero preocupar a nadie… me iré de aquí"-. Menciono el castaño para después abrir los ojos y mirar al Caído quien soltó un suspiro profundo.

"Así que quieres desaparecer para no preocupar a nadie"-. Menciono Azazel mientras el castaño asentía con la cabeza.

"Así es, pero no le digas a nadie sobre esto, solo diles que me iré a entrenar deja que pasen esos tres años y diles la verdad"-. Menciono el castaño serio, Azazel apretó los puños estaba en duda si aceptar la petición del castaño.

"Está bien...lo haré"-. Menciono el Caído apretando más los puños, el castaño sonrió levemente.

De un momento a otro el castaño abrazo al Caído quien se sorprendió por el repentino gesto del castaño.

"Gracias... Sensei"-. Menciono el castaño para después irse del lugar dejando a Azazel con lágrimas en los ojos mientras se mordió el labio inferior.

Esperó y les haya gustado