Dedicado a Kmiya, por quién lo escribí.

No hay motivo…

Sasuke se incorporó en la cama bruscamente y con la respiración entrecortada. Sudores fríos recorrían su espalda y su frente, y, para su sorpresa, tenía las mejillas húmedas por lágrimas que había mientras dormía.

¿Sueño? No, fue una pesadilla.

Y una pesadilla relacionada a… a ese chico que se había atravesado en el Chidori de Kakashi, y había muerto para defender a Momochi Zabuza.

¿Cómo se llamaba?…

Haku.

Cierto, Haku, ese era su nombre.

Con lentitud se levantó de su cama y se dirigió a la cocina para tomar un poco de agua. La oscuridad era absoluta, no debían ser más de las 4 a.m.

Un estremecimiento le recorrió al recordar el porqué estaba despierto cuando lo recomendable, debido a los extenuantes entrenamientos y misiones, sería descansar.

¿Por qué se había soñado eso? No tenía sentido ni explicación lógica. De la pelea en la que se habían enfrentado ya eran casi dos meses, y él estaba muerto. Además…

Por acto reflejo levantó la mano para llevarla hacia sus labios, pero cuando se dio cuenta de lo que hacía, la apartó de inmediato y frunció el ceño.

Tomó de golpe el agua que se sirvió en un vaso, y luego regresó a su habitación. Ahí miró con tentativa la cama, pero de inmediato rechazó la idea de volver a dormir así que con rapidez se cambió el pijama por su ropa usual y salió de su casa.

Mientras caminaba por una Konoha dormida y sumergida en sopor, se le ocurrió ir a molestar a Naruto. Sin embargo, enojándose de lo estúpido de su propio pensamiento, sacudió la cabeza y se subió a una de las ramas de un árbol.

Miró a su alrededor y suspiró, dejando caer su cabeza hacia atrás y apoyándola en el tronco.

Después de largos minutos pensando en nada particular, su mente, sin pedirle permiso de nuevo volvió al sueño e inevitablemente a él.

Al principio había soñado con Itachi, pero con su hermano, aquél al que tanto amaba y que nunca tenía tiempo para jugar con él, y también con sus padres; todos estaban cenando apaciblemente. Pero después, de la nada, en la escena familiar había irrumpido Haku.

Haku significa blanco, ¿no es cierto? Había dicho Itachi, sonriendo.

El chico asintió con seriedad ante la pregunta, luego se soltó el cabello y le tomó de la mano, haciendo que se levantase. Juntos salieron al patio, ahí Haku atrapó con sus manos su rostro y se acercó mucho.

Siempre estaré en tus pensamientos. Siempre. Jamás vas a poder librarte de mí. Le susurró antes de dejar un beso en sus labios y apartarse.

De ahí todos los recuerdos de la pelea contra Zabuza y él, se habían impuesto. Y sobre todo la tensión que había sentido ante el instinto asesino, ese miedo devorador lo había consumido mentalmente, al igual que ver a Kakashi atravesando el pecho de Haku, quitándole la vida.

Una presencia ajena le sacó de golpe de sus pensamientos. Cuando abrió los ojos vio que era Kakashi.

–¿Qué haces a estas horas aquí? –preguntó con su único ojo visible sonriendo tácitamente.

Sasuke no respondió de inmediato y cuando recién lo hizo no hubo referencia a la pregunta. Usualmente se guardaría todo lo que sientía para sí mismo, pero era un caso especial… Especial de algún modo que no sabía.

–¿Es normal soñar con enemigos?

–Sí –contestó Kakashi con tranquilidad al cabo de unos instantes–, es parte de ser ninja.

–¿Qué quieres decir?

–Cada persona que mates, que enfrentes –explicó con seriedad inusitada– se queda aquí –señaló sus sienes.

La contestación de Kakashi no le fue satisfactoria pero cabeceó sin ningún motivo, dijo unas palabras y emprendió el camino a su casa.

¿Por qué Haku…?

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¿Kmi y yo somos las únicas a las que nos agrada Haku/(cualquiera)/Haku? u.u