Me he puesto como meta hacer un buen lemon entre otras cosas, así que he estado leyendo varios mangas de tipo erótico así como shojo; como dicen todo se puede en esta vida.
Este es un nuevo proyecto que me he puesto a sacar, por que las flores no son todas iguales para todas las chicas, así como para los chicos.
Kishimoto creó a Naruto y a todos sus personajes, los cuales como siempre los tomo para hacer todas las historias que se me puedan ocurrir, espero les guste.
Prologo
El olor de las rosas siempre lo odie, como si fueran tan ajenas a mi realidad; como si con esa belleza que les rodea atraen irresistiblemente a quien sea…pero con esas espinas te alejan como diciendo que no te acerques.
Su cuerpo le dolía bastante, llevaba más de cuatro días sin comer pero eso no importaba tenía que encontrar algún médico antes de que la fiebre empeorara.
Hinata era una joven muy pobre, su cabello oscuro y largo siempre llevado amarrado en algún chongo o trenza para que no le estorbara en el rostro. Tenía una piel tan blanca además de una figura envidiable para muchas mujeres a pesar de sus cortos dieciséis años.
Ese día su pesar era el buscar algún médico que le ayudara, no había ningún otra razón a pesar de tener a los cinco niños siguiéndole a toda prisa; ninguno rebasaba mas de los cinco años.
Una corta edad para todos en la cual ya sabían las penumbras de saber lo que es la pobreza, el vivir cada día era todo un logro, pero a pesar de todas esas incomodidades y de que ninguno tenía lazo sanguíneo entre ellos podían decir con orgullo que eran una familia.
Entre sus brazos llevaba el cuerpo de Moegui, una pequeña de cuatro años que ardía en fiebre desde aquella mañana pero si a duras penas ella apenas lograba conseguir un mendrugo de pan, como haría que algún médico le atendiera.
No importaba, ella era la hermana mayor que veía por esos niños y su Oni-san parecía haberse ido de parranda de nueva cuenta sin haber pagado el alquiler del lugar donde vivían todos.
—Lo siento el doctor ha salido a una consulta
—No podemos atenderle regresa otro día
—Deja de molestar niña, ve a mendigar a otro sitio
Una y otra vez le repetían la misma historia, pero que podía hacer si no se daba prisa Moegui podría morir a falta de ayuda médica.
Una última clínica que le daba sus últimas esperanzas, sin poder ocultar una gran sonrisa al ver al médico del lugar corrió hacia él con desesperación.
— ¡Por favor ayúdeme! Esta niña arde en fiebre
Pero la fría mirada del médico fue como un puñal contra su pecho
—Tengo prisa regresa otro día
—Pero ella está ardiendo en fiebre necesita que la vea un medico
De nuevo aquella mirada de desprecio hacia ella y los niños que se aferraban a sus ropas sintiendo como eran vistos con humillación.
—He escuchado que ninguno de estos niños es pariente tuyo, estarías mejor si la dejaras morir sería más fácil para ti el hacerlo.
Aquellas palabras fueron tan hirientes que sus ojos echaban chispas de enojo contra aquel hombre
— ¡Me está diciendo que debo dejar morir a esta niña! ¡Y se llama medico! ¡ES UN MATASANOS!
Salió corriendo a todo lo que sus piernas le permitían sin soltar a la niña, los niños le seguían el paso lo mejor que podían mientras la gente murmuraba por aquel comportamiento.
—Era de esperarse de alguien tan pobre
—Que indignante
—No hay vergüenza por parte de ese tipo de gente
Sus mejillas se pusieron de un color rojo intenso por la frustración de verse en tal situación, la gente estaba dispuesta a dejar morir a una persona solo por el hecho de ser pobre y no tener con que pagar un medico
— ¡DENME DINERO! ¡NECESITO DINERO, HARE LO QUE SEA POR DINERO¡
Sus mejillas pronto se llenaron de lágrimas al ver como la gente ahora le miraba peor que antes, cayendo de rodillas abrazaba el cuerpo ardiente de la pequeña que cada vez respiraba más agitada.
Que podía hacer, porque no tenía el dinero para alimentar a aquellos niños y no enfermaran; muy pronto el resto de los niños le abrazaban fuertemente al ver que sus gritos no lograban calmar a Hinata que ahora lloraba con más fuerza.
—Vamos linda, no derrames mas lagrimas
Una voz varonil le hizo levantar su rostro y toparse con unos ojos negros profundos que le miraban cálidamente, sin saber cómo reaccionar solo quedo perpleja ante aquella mirada.
—Si sonríes podrás enfrentar mejor tus problemas
Su rostro se cubrió de un rojo carmín mientras bajaba la vista avergonzada, su corazón latía fuertemente no lo entendía pero un dulce aroma le hizo observar como el joven de negra cabellera colocaba un pañuelo en su mano.
—Hinata Nee-chan ¿Qué te dio?
—No lo sé Konohamaru-chan
Sorprendida abrió los dobleces del pañuelo mostrando algo de dinero, los niños brincaban de gusto mientras Hinata buscaba con la mirada al chico que ya se había perdido entre la gente.
Con fuerza tomo el pañuelo apretándolo contra su pecho y salir corriendo para comprar la medicina para Moegi, a la distancia era observada por unos penetrantes ojos azules para después mirar al chico de cabellera negra.
—Vaya Sasuke no pensé que fueras de ese tipo de gente
—Solo soy amable, es más de lo que tú podrías serlo
—Como si me importara serlo, pero si das dinero de esa forma tendrás a esa gente como moscas contra la miel
—Vámonos, deja de quejarte como niño
El rubio solo camino dejando muy atrás al pelinegro que tenía que moverse más aprisa para poder alcanzarlo, en otro lugar mas precisamente el hogar de Hinata varios niños atacaban a su Oni-san que había vuelto a perder el dinero en las apuestas.
Hinata le miraba desde un rincón sin mostrar pena por él, Moegui ya estaba mejor gracias a la medicina y ella tenía una extraña sensación. Su corazón latía con fuerza, el chico de cabellos negros le había ayudado y solo deseaba poder volver a verle aunque fuera para darle las gracias.
No sabía que pronto las cosas darían un giro inesperado en su vida, el dinero tendría mucho que ver y nada volvería a ser igual…para nadie.
No se preocupen de esta historia llevo escrito mas capítulos, he estado escribiendo esto de tiempo atrás así que podre cumplir semana a semana con la historia.
Tampoco se asusten, Naruto es frio y Sasuke amable….verán pronto porque he decidido hacer estos cambios en ellos, todo tiene una razón de ser en esta historia.
Espero les guste y me hagan saber sus opiniones, sus comentarios alientan a esta chica para no abandonar ninguna de las historias. Nos vemos pronto
Próximo Capitulo: La boda
