Les recomendamos leer primero "Familia Winchester"(fanfic que lo pueden encontrar en nuestro perfil)
Algunos de los personajes pertenecen a stephenie meyer, el resto de los personajes como la historia es de NUESTRA COMPLETA AUTORIA.
Srta Morena y Valeria Vulturi.
CAPITULO 1
(Pov Jannike)
Por fin había llegado de nuevo a Roma.
Caminaba por las calles mirando a ambos lados, era de noche había estrellas en el cielo pero por las luces de ciudad, no se podían ver ver claramente. No entendía a toda esa gente que no podía vivir sin esas cosas que decían que eran necesarias.
Yo era feliz, mucho, viviendo con mis padres y con mis cosas. Que para algunos podrían ser antiguas pero en cambio para mí eran lo mejor, nada se podía comparar con ellas.
Suspire e intente recordar el camino que mi primo Hakon me mandaba en sus cartas.
Algunas personas me miraban y no entendía porque a pesar de todo estaba bien y recatadamente vestida, con unos de mis vestidos y mis botas.
Por suerte había podido escapar de las manos de ese árabe al cual mi primo Blasco, el jefe de la familia, me entrego por mi comportamiento con Troy, marido de Judith. Hija de Hakon.
Pero no había podido controlarme, el era perfecto, con sus tatuajes y ese aire misterioso.
No pude hacer nada, Blasco me subió a esa cosa que llamaban avión y me metió en el mandándome a Marruecos, pero pude escaparme.
Si escaparme, era hábil para esconderme y escaparme, siempre lo hacía con mi hermano. Era nuestro juego favorito, podían pasar días y nosotros buscándonos el uno al otro en el medio del bosque, en el medio de la nada.
Antes de casarme obligada, me escape por la ventana. Camine por esas calles y tome esas cosas a la que llamaban taxi, me subí de nuevo a un avión y ahora estaba aquí.
Suspire y camine por las calles.
Llegue a ese barrio donde Hakon me describía en sus cartas y después de caminar varias calles, con el viento azotando con suavidad en mi rostro, llegue a su casa.
Tenía la esperanzada de que él me ayudase, porque sabía que mis padres no lo harían ya que no desafiarían una orden de Blasco, el heredero de la familia. Heredero gracias a Hakon.
Mire hacia el jardín, el pasto estaba tan alto que no se veis la casa, me gustaba.
Entre en el jardín caminando despacio y pensando en las palabras que le diría a mi primo para que me ayudase, ya que si él no lo hacía, yo me ahogaba en un rio. Porque me negaba a casarme con ese hombre.
Golpee la puerta, arregle mi vestido. Y la puerta se abrió.
-¿Jannike? -dijo Hakon mirándome sin entender.
Le sonreí, el estaba mientras sostenía algo en su mano, y sabía que era una cerveza.
-pero tu ... ¿qué haces aquí? -.
-me he escapado -admití -.
-ya veo...
-primo -lo mire -por favor, ayúdame.
-Pasa -
Se hiso a un lado y entre. Camino a una especie de salón, había unos sofás y algunos muebles. En unos de ellos pude distinguir unos frascos con unas cabezas humanas dentro.
También unos cráneos con tierra y plantas salian de ellos.
-siéntate Jannike - dijo Hakon.
Lo hice y él se quedo de pie mirándome.
-¿y tu mujer? -
-Ella duerme, ahora habla.
-me escape de ese Árabe, Hakon me niego a casarme con un hombre que tendrá más mujeres -.
El respiro hondo.
-Blasco...-
-Por favor primo -no lo deje terminar -no quiero volver, me ha costado salir de ese país y si vuelvo ya no podre irme -.
El se sentó a mi lado y acaricio mi cabello.
-has hecho mal, Troy está casado y aunque es un maldito divertido ama a mi hija -.
Suspire resignada.
-ya no me acercare a él, doy mi palabra -
-a ver, Blasco ya lo sabrá y estará cabreado, y eso no es bueno -me miro y sonrió -hablare con el-
-¿enserio? -
-si -
Lo abrazo con fuerza, con mucha fuerza.
-gracias Hakon, gracias, gracias -
El también me abrazo riendo.
-hey no me des las gracias tan rápido -
-¿por qué? -murmure mirándolo.
-no te casaras con ese hombre -me miro -pero te casaras con quien yo diga, y espero que lo hagas -.
Lo mire fijamente, sabía que no estaba jugando y ya no podría arriesgarme.
-lo haré -susurre no convencida -
-Me alegro escucharlo, te quedaras aquí y ya con las idas te diré quien será tu marido -.
Suspire y asentí sin más remedio.
-por cierto, no salgas de casa sin mi o sin Xinia, la ciudad no es como estas acostumbrada -.
-me he dado cuenta -le dije -y no saldré -.
-bien, ahora ven -se levanto -te enseñare tu habitación y luego hablare con Blasco para explicarle los nuevos planes -.
Me levante y camine a su lado mirando cada detalle de su casa.
Desde ya gracias x leer, esperamos sus comentarios. Srta Morena y Valeria Vulturi.
