"¡Terrible noticia¡Lo que temimos por años ha sucedido¡El Innombrable ha vuelto¡Ha regresado más fuerte y con más seguidores!"

Las clases no continuaron. El año se suspendió. Harry debió volver a lo de los Dursley con un terrible dolor y un miedo comprensible. Los Dursley apenas lo miraban, no deseaban que "un loco con una varita mágica" viniera a su casa y los atacara. El verano que Harry debió pasar en Privet Drive no podía ser peor. No sabía que hacer, tenía miedo de salir, no podía dejar su habitación sin estar armado de su varita. Deseaba más que nada en el mundo estar bajo la protección de Dumbledore. Sabía que tenía muchos magos cerca de él para actuar ante cualquier señal de alarma. Pero se sentía inseguro. Casi no podía dormir por miedo de un ataque nocturno. Mandaba constantemente lechuzas a sus amigos, pero no podía hablar mucho de la situación por si interceptaban la carta. Ellos le respondían diciéndole todo lo que podían en código. Harry no comía, no dormía, no salía de su cuarto, no hacía nada. En dos semanas estaba tan flaco y tan cansado que no podía levantarse de la cama, pero seguía estando alerta. No quería darle el gusto a su enemigo de que lo atacara mientras dormía. Pero ya no podía aguantar más. Necesitaba cerrar los ojos tan solo por unos segundos. Sólo serían dos minutos…

Abrió los ojos. Trató de moverse, pero estaba sujetado fuertemente a una mesa. Trató de palpar su bolsillo en busca de su varita, pero comprobó que se la habían quitado. Levantó silenciosamente la cabeza para ver donde se encontraba y lo vio. Allí estaba, mirándolo con esos ojos rojos.

"Despertaste. Creí que ibas a dormir por una eternidad."

"¿Qué quieres de mí?"

"Nada muy complicado, sólo quiero tu vida. Nada más, simplemente quiero poder manejar tu vida. Quiero tener el poder de dejarte vivir o de matarte. Eso es lo único que quiero."

"No lo vas a conseguir."

"¿No¿Y quién lo va a impedir? No creo que puedas hacer mucho. Estás fuertemente atado con cadenas a la mesa, no tienes tu varita contigo, no está Dumbledore cerca para protegerte. No hay nadie más que tú y yo. Mis mortífagos están vigilando la entrada, mis vasallos están buscando a Dumbledore para acabar con él y mis nuevos seguidores se están encargando de matar a todo aquel que me traicionó. ¿Qué te hace pensar que esta vez vas a triunfar?"

"No lo sé, sólo sé que lo voy a lograr. De alguna manera voy a lograr escapara de tus garras. Voy a encontrar la manera de salir de esta. Lo sé, lo presiento."

Voldemort emitió una risa aguda y fría.

"¿Escapar de mí? No lo creo. He esperado quince años para matarte y no pienso esperar ni un segundo más. Pero seré bondadoso y cumpliré un último deseo que me pidas antes de que te unas con tus difuntos padres detrás del velo de la ventana que viste en el ministerio."

"Sólo quiero que me expliques una cosa antes de que me mates."

"Bien, pregunta rápido que mi paciencia se acaba."

"¿Por qué mataste a tantos sangre sucia, si tu mismo eres uno?"

Continuará…

¡Hola lectores¿Les gustó lo que leyeron hasta ahora? Sé que es un poco corto, pero no se me ocurre mucho más. Les voy a adelantar un poco lo que voy a hacer: este fic va a tener dos finales. Van a quedar los dos publicados. Creo que a la mayoría le va a gustar el primer final que voy a escribir, que en realidad no estaba en mis planes, pero que se me ocurrió a último momento y lo voy a hacer igual porque no tengo nada que hacer. Igual quiero que sepan que el segundo final es el que realmente me gusta. Bueno, no los molesto más y los dejo que sigan leyendo la historia.