Esta vez, yo soy el personaje…

Mundo Naruto

1-Llegada a otro mundo

Genial, absolutamente genial. Otra pelea con mis papás, ¿qué acaso no me pueden dejar en paz, por no decir que dejen de joder? ¿Que acaso mi hermana tiene que estar siempre con sus preguntas que interrumpen y que solo valen mierda? Y de la escuela, mejor no hablar de eso, ¿Qué acaso los maestros no pueden responderte una simple pregunta o tus compañeros pueden preocuparse un poco por ti? Creo que en este mundo no.

No, no en este mundo. Como me gustaría estar en un mundo anime, tal vez en Bleach, o mejor en One Piece, o en el mundo de Naruto. Si, eso seria divertido, no tener que preocuparte ni estresarte por estupideces, poder pelearte sin que nadie te diga nada, y sobre todo tener verdaderos amigos. Si, seria genial conocer a Hinata, o a Sai. Mejor aun, conocer a Sasori y a Deidara, si eso seria genial. Pero para mi desgracia eso no pasara porque este mundo es este mundo.

Mi papá insiste en hablar, y mi mamá prefiere dejar esto por la paz. Así son ellos, mi papá insiste e insiste en ¨solucionar¨ los problemas y mi mamá prefiere aplicarte la ley del hielo. Mi hermana solo grita y llora. Que bueno que me puse lista y tome las llaves de mí cuarto. Me subo a mi queridísima cama, la de arriba (si son literas) y me acuesto como Shikamaru. Ahí cierro mis ojos y abrazo mi queridísima mochila amarilla, pequeña pero completamente indispensable para mí. Ignorando todo lo que me dice mi papá, me quedo profundamente dormida mientras lloro.

Cuando despierto abro solo un poco mis ojos, pero me veo obligada a abrirlos mucho mas y de una manera completamente rápida al ver que no estoy en mi cama, ni en mi cuarto ni mucho menos. Estoy en un bosque extraño, un minuto esos arboles son dibujos… ¡¿ANIME?

Me incorporo rápidamente y veo mi alrededor, todo esta muy tranquilo, ¿será acaso un sueño? Estoy segura de que mundo es, es el de Naruto. Me levanto y miro a mí alrededor, no reconozco muy bien la zona, pero me recuerda a un lugar…

-¡Oy maldito Kakuzu apresúrate!

-Cállate Hidan, además vamos a detenernos aquí cerca

-¡¿Otra vez vas a hacer uno de tus putos intercambios?

-No son intercambios, idiota; es negocio

-Tsk, claro como sea

Al escuchar esas voces me escondo rápidamente tras un montón de arboles, las reconozco. Son las voces de Hidan y Kakuzu, los Akatsukis. ¿Pero que no ya habían muerto? Bueno, Hidan seguía vivo pero…

-Solo cállate y apresúrate a menos de que quieras que te mate

-Tsk, como si pudieras

Se acercan, si esto es un sueño estoy en serios problemas porque suelo decir grosería dormida, y las groserías para mi papá equivalen a mala conducta, falta de educación y orientación y problemas para mí. Pero no lo parece porque ambos actúan como siempre, y yo suelo cambiar a las personas en mis sueños.

Que bueno que leí como activar mi chakra y como ocultarlo. Aun así ellos son dos criminales de rango S y no tardaran en descubrirme. Mi corazón se acelera, no quiero terminar siendo un sacrificio para Jashin-inexistente-baka. Aun así intento calmarme, respiro hondo y suspiro lentamente aun ocultando mi chakra lo más posible. Si tan solo tuviera un kunai o algo parecido…

-Espera –Oigo la voz de Kakuzu

-¿Y ahora que?

-Hay alguien oculto

Abro mis ojos y siento la angustia cubrirme por completo. Ya me descubrieron, aunque me sorprende que haya podido mantenerme oculta por unos segundos más de lo que yo esperaba.

-Oh, ¿Y quien será el nuevo sacrificio para Jashin-sama? –Dice la voz de Hidan acercándose

-Mierda –Digo saliendo de mi escondite

-¿Una cría? –Pregunta Hidan

-Vaya, tal vez sea una espía –Dice el avaro

-¿Espía? No para nada, yo solo soy una chica común y corriente

-Pues ocultas bien tu chakra para ser solo eso –Dice Kakuzu

No se si alegrarme por el cumplido o preocuparme de que crean que soy una espía.

-Que lastima tener que matarte

Veo como Hidan saca su guadaña o lo que sea y me señala con ella, solo abro mis ojos asombrada. Me pongo en posición defensiva, como si fuera una ninja experta.

-No lo hagas difícil, de todas formas te vamos a vencer –Aseguro Hidan

-Lo se, después de todo son casi inmortales

-¿Casi? Perdóname pero te dieron mal la información, somos absolutamente inmortales

-Por supuesto que no, Kakuzu puede morir, que tenga mas de un corazón no justifica nada. Y tú puedes morir por desnutrición, no en batalla.

Los dos me miran asombrados, tal vez por el hecho de que se sus nombres o por el hecho de que se sus poderes.

-¿Quién te dio esa información? –Pregunta Kakuzu

Pensé mi respuesta, ellos no saben quien chingados es Masashi Kishimoto, por lo que no les puedo contestar que el lo demuestra ni que ellos solo son de una serie que terminara en que Naruto se casa con Hinata y bla-bla-bla.

-No tengo porque responder eso –Dije al fin

-Vaya, sabes quienes somos y contestas así…

-Si, eres una estúpida y puta cría que responde como no debe a quien no debe

-Tú también respondes así Hidan, nunca respetas a Kakuzu ni a Pain al hablar

-Ella tiene razón

-¡Maldito Kakuzu! ¡¿De que lado estas?

-Oigan, en serio no quiero pelear y yo…bueno no estoy segura pero si estoy en lo correcto pero creo que no estamos muy lejos de Konoha, ¿Verdad?

-Si, es verdad. ¿De donde eres? –Me pregunta Kakuzu

Abro mis ojos rápidamente, ¿y ahora que?

-Soy de la aldea oculta de la roca, aunque ya no pertenezco ahí –Respondo en lo primero que se me ocurre y que no le cause problemas a Konoha o a Suna, y que mejor que Iwa en donde el Tsuchikage es un estúpido y puto viejo de mierda.

-¿Eres una renegada ya tan joven? Tsk, se ve que ahí las cosas están bastante mal –Bromea Hidan

Supongo que esto último lo dijo por el hecho de que Deidara "también" se convirtiera en renegado tan joven

-Bueno, y si ya no perteneces ahí, ¿Por qué nos espiabas? –Me pregunto el tesorerito

-No soy tan idiota como para espiar a dos Akatsukis, yo solo caminaba por aquí hasta que ustedes aparecieron de la nada –Respondí

-Claro, como no

-Es en serio –Le digo a Hidan –Pero bueno, si ustedes me creen eso no es mi problema, yo me largo

Me doy un cuarto de vuelta para alejarme de ahí y buscar algo que me ayude a sobrevivir en este mundo shinobi.

-Oye espera, no te puedes ir así como así –Me detiene Mr. Masoquista

-¿A no? ¿Y porque? –Le pregunto viéndolo a los ojos

-Porque me has hecho enojar, y eso te va costar caro –Me aseguro

-¿Te hice enojar? Pobre, perdóname no quise hacerte sentir triste Hidan-chan

-¡¿QUE MIERDAS DIJISTE MALDITA BASTARDA?

-Hidan solo cállate, y tú vendrás con nosotros –Dijo Kakuzu

-¿Yo? ¿Y porque tendría que ir con ustedes?

-Porque yo lo digo, vamos

-Tsk, Jashin se enojara por esto –Dijo Hidan guardando su guadaña

-No entiendo para que quieren que vaya con ustedes –Repetí

-Tal vez nos sirvas de algo –Dijo al avaro

-Claro, ahora resulta que solo soy un objeto que se encontraron tirado –Dije enojada

-Pues si, eso eres –Me respondió Kakuzu

-Pues estas muy equivocado, yo no soy ningún objeto que puedan utilizar a su gusto Kakuzu –Le conteste molesta

-Joder deja de quejarte niña, se hace tarde –Me dijo Hidan

-¡Eso es lo que yo quiero, que me dejen de joder par el amor de dios!

Me di la vuelta enojada, no se porque me porte así. Es solo que me sentí enojada de que todos me dijeran lo que tengo o no tengo que hacer. Como me gustaría estar sola, sin nadie que me molestase. Me largue de ahí y me fui a otro lado, estuve caminando un buen rato hasta que empezó a oscurecer. No se como pero logre llegar a un rio, al cual me acerque. Al ver mi reflejo no lo podía creer, mi pelo seguía negro y no muy largo y mis ojos cafés, pero mi piel era algo mas clara y mi cara era bastante bonita, como la de una linda y tierna anime. Mi ropa era otra, traía puesta una blusa de color turquesa oscuro y mangas largas, una falda corta de color azul oscuro y unos zapatos como los de Naruto.

-¿Que…?

Me quede ahí unos minutos más hasta que me eche a llorar. No pude evitarlo, una vez mas me sentía sola y triste, inútil e inexistente, inservible e innecesaria, estúpida y nada importante.

Neh, pequeña introducción. Espero sigan leyendo XD