¡Hola! Bueno, este es mi primera historia de South Park~
Y... ya.
Disclaimer: La idea original de "Las Aventuras de Christophe y Damien" es en realidad "Las Aventuras De Yayo y Strecci" dos muy buenos vloggers que protagonizan estos videos.
Nota: ¡No es pairing! MUAHAHAHAHA!
Empezemos.
Christophe y Damien entraron al departamento.
Christophe era un despreocupado músico y había conseguido un apartamento en South Park, donde le iba muy bien... Económicamente hablando, claro.
Y Damien... Bueno, nadie sabía que hacia Damien y la verdad nadie quería saberlo.
Estos dos compartían el departamento, tenían sus altibajos y eran como dos y simples amigos.
A excepción de los intentos de Damien para convencer al edificio entero (Y quién sabe, el pueblo) de volverse satanista. Y de Christophe y sus frustrados intentos de hacer canciones de mafiosos y putas.
Los dos amigos se sentaron en la mesa, abrieron las cervezas y se quedaron en silencio durante algunos minutos.
-Brindemos porque allá va un intento de hacer algo interesante en nuestra vida.- El francés brindo con el pelinegro.
-Salud.
Se quedaron en silencio de nuevo.
-Eres un pendejo.- Corto el silencio DeLorne.
-¿Qué hice?- Se reclino en la silla el satánico.
-¡Tenías a la chica perfecta para nuestros planes belícos!
-Agh... ¿Sigues con eso del penhouse de Tailandia?- Rodo los ojos Damien.
-Si, sigo con eso porque quedamos en hacer una fiesta en un lugar cabrón ¡y un lugar muy cabrón! que ya no tenemos por que te dio miedo llegarle a una puta chica!-
-No me dio miedo la chica, es un poco más complejo que eso.- Señalo el pelinegro.
-¿Complicado, pendeja? ¡La tenías en bandeja de plata, ahí mismo!
-A ver, ¿recuerdas cuando estábamos en la fiesta de Kenny?
-¿Qué Kenny?
-¡Kenny, el tipo al que fuimos a festejar al restaurante ayer!
-¿Qué restaurante?
-Al que fuimos después de la casa de Token.
-¿Quién mierdas es Token?
-¡El amigo de Clyde!
-¿Clyde...?- El ojimarrón se empezaba a preocupar de su amnesia.
-¡El dueño de la casa donde estábamos después de ir al bar!- Damien alzó la voz.
-Ehhh...- Cristophe miro al techo.
-Revisa tu brazo.- Ojos Rojos apunto al brazo del francés, el cual estaba lleno de sellos de pase de bares, antros, etc.
-¿¡FUIMOS AL ENVY!?- Grito Christophe, aterrado.
-¿Enserio no te acuerdas de nada?
-¿Qué vergas fuimos a hacer a un antro gay?
-¿Envy es un antro gay?
-Si, imbécil.
-Verrrrga...- Susurro Damien.- Bueno, el caso es que en este antro, en la barra, me encontré a esta chica que era una hermosura de chica. ¡Estaba preciosa!
-Si, me acuerdo.- Christophe le dio un trago a su cerveza .
-El caso es que me acerque y le invite dos tragos y cuando íbamos a la tercera ronda, recordé que ya no tenía cartera.
-¿Y porque no traías cartera, pauvre putain?- Rodo los ojos.
-Porque una maldita prostituta me la había robado en el putero.
-¿Cómo es que fuimos a un putero?
Damien se golpeo la muñeca y Christophe se la miro.
-Ah.
-Se le hizo lindo que yo no trajera cartera y me invito los tragos que yo se supone que se los había dado y me invito otras dos rondas.
-¿Qué...?- Christophe ladeo la cabeza.
-¿Qué de que, francés?
-Algo esta mal... Antros gays y chicas que te invitan tragos.- Nego con la cabeza el ojiverde.
-Bueno, me dijo que tenía un penhouse en Tailandia.
-¡FILS DE SALOPE!
-¡NO FUE MI CULPA!
-¡¿Fue la mía?!
-Si te hubieres levantado y pedido su penhouse, ya el trato estaría más que cerrado.- Damien tenía la cara roja de ira.
-¡Lo siento, estaba muy ocupado vomitando mis intestinos en la esquina, gracias!
-Ya, ya.
-¿Te la agarraste al menos?
-Ehmmm...- Damien miro al piso.
-¡NO!
-Algo así.- Titubeo el pelinegro.
-¡Ni siquiera te la pudiste agarrar después de arruinarme la vida, puto jodido de mierda, cabrón, hijo de un container de mil putas!- Ahora era DeLorne quién estaba rojo.
-La bese.
-¡Chienne, al menos!
Se quedaron callados por 5 minutos.
-Tenía pene.- Damien susurro.
Christophe escupió su cerveza.
-¡¿QUÉ?!
-LA o lo, empece a besar y cuando empece a tocar su muslo con la mano, me dí cuenta que tenía en los pantalones algo... no sé, duro y frondoso- Se asqueaba Damien con su relato.
-Pudo haberse cagado.
-¿Y porque coño iba a tener la caca ahí, atorada en la tanga?
-Problemas renales.
-Me espante y me fui, no iba a besarla más. Pero regresé a despedirme y le dije que te encontraron drogado en el baño y que tenías libertad condicional.- Se encogió de hombros Damien.
-Si te hubieras aguantado tu heterosexualidad más falsa que la mierda, tal vez estaríamos empacando a Tailandia.
-Lo dices como si fuera la última cosa en el mundo.
-¡Hubieras cerrado más los ojos, o yo que sé, coño!
-¡No iba a besar un hombre!
-¡Pedé!
-¡Justamente por eso no la iba a besar!
-Bésarlo.
-Ya cállate.
-Marcále.
-¿A Roberta?
-Claramente, se llamaba Roberto antes de la operación, la conociste o lo conociste en antro gay y luego te invito unos tragos, deberías marcale y tratar de corregir tus errores.
-¿Y si dice que no?- Damien miro al teléfono.
-¡ME LA DEBES, CABRÓN!
Damien giro los ojos y empezó a marcar el número de "Roberta"
Se puso el teléfono en la mejilla y espero.
-¿Aló?- Una voz de mujer se escuchaba por el móvil.
-¿Roberta? Soy Damien, ¿cómo estas?
-Un poco mareada por lo de anoche ¿y tú?- Pregunto cariñosamente la chica.
-Igual. Ah, y perdón por lo de ayer.
-No, tú discúlpame, me fije que te diste cuenta de lo que paso.
-¿Ah, si? ¿De qué?
-Sentiste algo inusual cuando bajaste la mano.- Roberta explico.
-Ah, eso. Pues mira Roberta, cada quién con sus asuntos.
-Es que tengo un problema renal y me hago popó encima sin darme cuenta.- Roberta prosiguió, avergonzada.
-¿Qué?- Damien empezaba a sudar.
-Si, es que es un problema que me da mucha pena.
-Pene.- La corrigió.
-¿Eh?
-Nada, nada.
Y Damien colgó. Christophe se le quedo viendo.
-¿Qué tiene que ver un problema con hacerse popó?- Pregunto el ojimarrón.
-¡No lo sé pendeja, pero se cagó!- Respondió enojado Damien.
-Hubiera sido mejor que tuviera verga en ese caso.-
-¡Qué puto asco!
-Jajaja, si.- Se rió monotonamente Chistophe.- Asco.
-Te fue mejor con la otra tipa, la que te estabas agarrando después de tu vomitada.
-Ah, esa si tenía pene.
Damien tosío y miro a Christophe con asco.
Este separó sus dedos hasta crear un espacio de 19 centímetros.
-Así de grande.
-¿Qué?
-¡Conseguí descuento en las alitas! Pedé.
Y DeLorne termino de beber su cerveza.
¡Termine! ¡Se me cierran los ojos, pero termine, maldita sea!
*Llegarle: Acá en México es para conquistar o ligar una tipa/tipo.
¡Nos vemos en el siguiente capítulo!
