—Estas brillando —dijo Ray desde el marco de la puerta de la cocina.

Zack la miró como si no hubiera escuchado del todo bien. ¿¡De que basura estaba hablando!? Dio un mordisco enorme a su pedazo de pizza y le preguntó qué carajo dijo.

—Irradias brillo.

El joven, ya creyendo que era por el sol que entraba por la ventana y le estaba pegando en la cara, se corrió de ese sector, pero supo por la mirada de Ray, que no era por eso. ¡No, si lo seguía mirando de esa extraña manera!

—¿Eh? —pronunció—¿Que mierda?—soltando la rebanada de pizza a medio comer.

—Brillas... —mencionó, hasta los ojos de la chica brillaban cuando dijo eso.

Zack la miró estupefacto. Para luego dar pasos hacia donde se encontraba ella. ¡No estaba nada bien!

—¡Ya deja las drogas! —espetó a Ray, dándole un leve golpe en la cabeza— ¡Las drogas son malas!

—No estoy drogada —replicó— Estoy enamorada.

Zack quedó estupefacto. ¡Las drogas! ¡Las drogas eran la causa que digan porquerías!

—¿Qué demonios dices?

—¡Es amor!

—Son la drogas —repuso serio— ¡Ya déjalas! —exclamó—Te zafaron un tornillo.

Ray, negó con la cabeza, su mirada aun brillaba y de su boca solo salían incoherencias, ya ni sabía lo que decía. ¡Eran pedazos de basura! Sin embargo una oración fue la detonante que confirmó ella había consumido: "Zack, te amo"

—Dame las drogas, Ray —extendiendo la palma de su mano en dirección a la chica.

—Zack, ¡No estoy drogada! —refutó— ¡Estoy enamorada! Pero...

—¿Pero?

—Las drogas causan adicción y tú eres mi adicción, Zack. Así que...

Ella se detuvo.

—¿¡Que!? ¡Escúpelo!

—Eres mi droga, Zack —declaró— En sentido figurado —añadió.

—¿Soy una droga? ¡Bien! Soy malo, así que déjame.

—¡No puedo!

La chica le daba una mirada desafiante. Él dio un paso atrás por la impresión.

—¡Déjame! —objetó, dándole la espalda, ya empezando a irse por la otra puerta de la cocina.

—¡Soy adicta a ti!

Él escuchó los pasos detrás de él y Zack comenzó a huir -dar pasos largos y rápidos- en dirección contraria donde estaba Ray que actuaba extraña. ¡Las drogas la habían vuelto una lunática! ¡Estaba comprobado, las drogas son malas!