Disclaimer: Los personajes de Rurouni Kenshin les pertenecen a sus respectivos autores, editoriales y productoras. Es una historia destinada sólo al entretenimiento y sin fines de lucro.

Traducción del fic "Resgate!" de Evy Lilium (antes Komachi-chan).


Veo de lejos a la fiera dormir mientras embosca a la víctima en sus brazos.

Entro a la caverna a hurtadillas, con cuidado para no despertar al monstruo. Mismo que respira pesadamente.

Su melena roja es enorme y su expresión serena. Siento un escalofrío sólo de mirarlo.

La bestia da un leve gruñido, tal vez soñando, pero después vuelve a dormir calmadamente. Mi corazón se acelera.

Miro a la víctima que yace en sus brazos…

"¡Tengo que salvarla!" susurro. "¡Madre, aguanta! ¡Voy a sacarte de ahí... no serás devorada!"

Avanzo bravamente con mi espada en la mano, ¡listo para matar a la fiera!

Kenji usa su pequeña shinai para dar un golpe a la cabeza de Kenshin.

"¡ORO!" Él se despierta de repente, luego mira a su hijo, confuso, sobándose la cabeza, sintiendo dolor. "¡Ah, Kenji-chan! ¡¿Qué estás haciendo?!"

"¡Maldición, fracasé en la misión! La fiera se despierta brava y me encara con deseo de devorarme. Salto en su dirección en otra tentativa de destajar su carne con mi espada.

"¡HEY! ¡KENJI, PARA DE GOLPEARME CON LA SHINAI! ¡HEEY!" Kenshin intentó agarrar la espadita de bambú.

Kaoru se despertaba mirando a los dos, sin entender nada.

"¡¿Qué es esto?!"

"¡Kaoru-dono! Ororo... Kenji está... ¡AY!" Se lleva otra paliza.

La víctima nos miró asustada, deseando que yo venciese en la batalla.

La bestia la mira y gruñe, probablemente pensando en los diferentes condimentos que podría echarle a la doncella cuando la sirva de almuerzo. ¡Grito a la fiera que se prepare a morir! ¡Y esta vez no fallaría!

Kenshin asió a Kenji por una pierna y lo levantó cabeza abajo, con facilidad, de tan pequeño y liviano que su hijo era. Kenji sacudía los bracitos en el aire insistentemente, intentando golpear a su padre.

"¡Ya basta! Estoy cansado de tus atrevimientos. ¡Estás... estás castigado!" dijo, llevando al pequeño a la otra habitación y lo encerró. Volvió con una expresión de decepción.

Kaoru suspiró.

"Debemos ser pacientes..."

Kenshin se tumbó sobre su futón, cansado.

"Sí, debemos. Pero no voy a dejar que me agreda así sin más..."

Kaoru rio.

"Él está creciendo. A esta edad los niñitos son más temperamentales. No le hagas caso."

Kenshin intentó reír también.

"Má, má... pero sabes que él tiene una rivalidad conmigo." dijo abrazando a su esposa y pegando su pecho contra la espalda de ella.

"Lo sé... pero ya va a pasar, ¿está bien?" intentó confortarlo. Él apenas movió la cabeza positivamente y los dos volvieron a dormir.

¡Oh, maldición! Ese monstruo me encerró en un calabozo frío y oscuro. Tendré que preparar un plan para salir de aquí. ¡Intentaré salvar a mamá con todas mis fuerzas! Creo que conseguiré quedar libre al amanecer...