1.- COMO SI FUERA LA PRIMERA VEZ QUE TE VI…

Anzu se encontraba en su habitación, que era muy bonita con alguno que otro póster de la maga oscura, estaba haciendo su tarea en el lindo escritorio… De repente el teléfono sonó, Anzu se apartó del escritorio y fue a contestarlo

-Sí, residencia Mazaki…- respondió Anzu, una voz conocida se oyó al otro lado del teléfono, una voz bastante conocida para la chica Mazaki debió de haberle sonado, porque parecía más emocionada- ¡Hola! Hace tanto que no te veo ¿Cómo has estado…?

Al día siguiente, Anzu estaba muy feliz de que "ella" hubiera regresado, "ella" le había pedido no decir nada para que fuera una sorpresa, así que Anzu sólo les dijo que se apuraran porque ya era un poco tarde, Yugi era el menos animado en ir, no sabían porqué…

-Hey, Anzu-ko,- decía Jonouchi, algo molesto de que tuvieran que caminar tan aprisa cuando apenas se estaba desperezando- ¿Por qué nos apresuras tanto?

-Porque es algo importante,- le replicó ésta, empujando a él y a Honda más- vamos a ir a las hamburguesas que tanto les gustan ¿No?

-Sí,-expresó Honda- pero las hamburguesas no se van a ir…

-Pero será mejor que lleguemos antes para encontrar un mejor lugar ¿No lo crees así, Yugi?-Nadie contestó- ¿Yugi?

Yugi iba hasta atrás, algo desanimado y hasta se podría decir que triste, con la cabeza gacha, Anzu se detuvo y esperó a que llegara hacia ella

-¿Qué te sucede Yugi?-le preguntó, algo preocupada- ¿Estás triste por Atemu?- Yugi sólo entristeció un poquito al oír esto, Anzu suspiró- Escucha; Atemu está muy feliz en donde quiera que esté ahora, su alma está al fin libre y sé que lo extrañas, pero él es más feliz y toda esa alegría se debe a ti, porque siempre serás su mejor amigo, aunque ya ha pasado un año…

Yugi sonrió, al parecer estaba más animado, los dos caminaron a alcanzar a Honda y Jonouchi que iban jugando a unos metros

-Gracias Anzu,-Dijo Yugi- eres una gran amiga, en realidad era eso… Je, je… -Bajó la mirada- A veces me da un poquito de tristeza recordarlo…

Anzu asintió, comprendía al muchacho. Era difícil estar sin Atemu, pero Yugi había aprendido a valerse por él mismo, ya no necesitaba del antiguo faraón, aunque a veces ambos extrañaban al gobernante y de vez en cuando hablaban sobre él… Era una de esas veces

-Sí, a mí también se me hace difícil, a veces lo extraño sólo un poco…- La castaña entristeció un poco, pero luego vio a Yugi a los ojos y olvidó su dolor- Ojalá él pudiera verte ahora… Has crecido bastante, te pareces tanto a él…

-¿En serio?-el muchacho de ojos amatista arqueó las cejas, algo asombrado

-Sí, Yugi. Podrías ser su viva imagen

Pasaron por una casa, Yugi se observó en la ventana… ¡Era tan parecido a Atemu! Ya tenía la misma estatura que él…

-Es cierto, Anzu…- Respondió Yugi- Creo que no debería estar tan decaído ¿Verdad? Pero de por sí no tenía muchas ganas de venir

-¿De verdad?- la castaña se extrañó un poco- Si las hamburguesas son tu comida favorita…

Estaban ya a punto de llegar, Honda y Jonouchi iban cruzando la avenida y se quedaron en el camellón, bromeando… ya se alcanzaba a ver el restaurante de comida rápida del otro lado de la avenida… Anzu sabía bien que pasaría después

No lo sé, sólo tenía un mal presentimiento…- dijo el chico- Creo que pronto se me pasará, ja, ja -Esbozó una gran sonrisa, Anzu también sonrió

Al fin cruzaron la avenida y entraron al restaurante, las meseras andaban un tanto ajetreadas porque había mucha gente, Yugi sólo veía de un lado a otro, Anzu también, al parecer no había sitio

-Creo que debimos hacerte caso-Dijo Jonouchi, un tanto divertido- Anzu, no hay lugar…

-¡Por Aquí! -Una voz les gritó desde el fondo del restaurante, Anzu sonrió y todos los demás la miraron asombrados

-¡Órale…!- Yugi era el más impresionado, estaba hasta algo atontado, Anzu caminó hasta donde estaba "ella" y los demás la siguieron, Yugi un poco apresurado por llegar…

Y ahí estaba, enfrente de ellos, todos estaban sacadísimos de onda…

-¿En realidad eres tú…?-dijo Yugi, más alterado que los demás…

Continuará…