Cásate conmigo
"Recién casados"
Aquí me encontraba de nuevo, como todos los años, solterona y sin novio, caminando hacia mi departamento con dos gigantescas bolsas de comida china. Era seguro, mañana todos se reirían de mí en la reunión de ex alumnos. Tal vez hubiese sido mejor no rechazar la oferta de Ino de pasar la tarde con ella. Pero admitámoslo, ella es una recién casada, sabía que ella quería pasar el día con su esposo, Sai. Hubiese sido egoísta pero, ¿Qué diablos? Dios me puede perdonar por ser egoísta una vez en mi vida, es más estoy segura que me podría perdonar por ser solo por hoy egoísta, veintiséis años de bondad tendrían que ser recompensados ya ¿no?; en cambio me encontraba aquí, parada en medio de la calle con comida china de la esquina de Becky's. Estaba decido, solo por hoy haría lo que quisiera y no lo que era correcto. Sentí que alguien me empujó, accidentalmente tiré la bolsa de comida que estaba en mi mano izquierda en reflejo de apartar a la persona, toda la comida ahora estaba en el suelo…
─¡Fíjate por donde caminas!─ me gritó
─L-lo…- ¿Yo tengo la culpa…?
─Tú fuiste el que se cruzó en mi camino ¡idiota!, me largo─ miré hacia la bolsa izquierda, toda la comida se encontraba tirada, no me molesté en recogerla y comencé a caminar, realmente hacia ningún rumbo en especial, mi departamento quedaba hacia el lado contrario, pero parecía que él también se dirigía hacia esa dirección, preferí conservar mi orgullo.
─Espera─ me ordenó─ te pagaré la comida─ sacó su billetera y me tendió un billete, lo rechacé
─No necesito tu dinero─ dije mirándola despectivamente.
─Bien, entonces no te debo nada─ ¿eso es todo?
─Espera, al menos deberías…─ genial ¿Qué digo? ─Deberías…─ reacciona Hyuga
─ ¿Debería que…?─ preguntó viéndome indiferente
─Invitarme un trago─ ¡claro! Un trago, suena lógico, si alguien en la calle tira tu comida tú le pides un trago, estaba muerta, segura se reiría de mí.
─Está bien, sígueme ─ ¿¡Qué!? ─Mi auto esta por aquí─ no sabía qué hacer, ¿y si era alguien de la mafia?, ¿y si quería vender mis órganos? Pero, ¿y si no lo era? ¿Y si él era mi príncipe azul? Es decir, mirándolo bien, es buen mozo. Además hoy haría lo que quisiera y no lo que estuviera bien, ya no me importaba.
Y sin esperármelo después de diez minutos o una hora, no me la pasaba contando el tiempo, yo, Hyuga Hinata ya me encontraba en un bar bebiendo con un extraño que se llamaba Uchiba Sake, extraño nombre, recuerdo que esa vieja Tsunade amaba el sake, debería pedir un poco de sake.
─Y después el pingüino se cayó─ le expliqué ─¿o era jirafa?─ nop definitivamente era unicornio
─Estás borracha Hyuga─ hmm ¿Cuándo le había dicho mi nombre? Antes del baile de los cacahuates o después del poster de pistache
─Tal vez Uchiba, tal vez, ¿Pero sabes que ha sido lo peor de mi vida?─ pregunté agitando mi copa vacía y pidiendo otra al chico, creo que se llamaba Bob
─ ¿Si digo que no, piensas contarme otra vez un relato de cómo conociste a Harry Potter y por qué el yaoi revoluciona a los pingüinos?─ me cuestionó con una encantadora sonrisa burlona
─Probablemente─ contesté en el mismo tono
─Pues no, no lo sé ¿Por qué?─ dijo sonriendo
─Mañana, es la reunión de ex alumnos ¿y sabes? no puedo faltar, cuestiones de orgullo y todo eso, pero, estoy soltera, odia mi empleo o lo que es más a mi jefa y estoy soltera─ dije tomando un trago de la copa que me había dejado Charlie ¿o Bob?
─Entonces ¡Cásate conmigo!─ me pidió
─ ¿En serio?─ pregunté señalándolo acusadoramente con una botella.
─ Pues sí, se supone que si no conseguía esposa en este mes mi padre me casaría con una vieja estúpida y amargada, ¡pero tú eres mi solución! ¡Lo somos mutuamente! Me caes bien, y te caigo bien, necesitas esposo y yo igual, bueno, esposa. ¿Qué más necesitas?─
─ ¡Entonces pon el anillo en mi dedo!─ dije tendiéndole mi mano ─¡Hoy me caso!─ grité a todo el mundo en el bar.
Mierda me sintió terrible ¿En dónde diablos estoy?
─ Al fin despiertas ─ me dijo un hombre sentando en la orilla de la cama en la que me encontraba acostada y por suerte con ropa…
─ ¿Quién diablos eres tú?─ le pregunté cubriéndome con las sabanas, aun estando consiente de que estaba vestida.
─Soy tu esposo─ me explicó ─ Ayer nos casamos, ¿lo recuerdas querida?─ sonaba un poco irritado y… ¡oh por dios! ¡Casada! Definitivamente ahora me encontraba marcada de por vida.
─ ¡Tú! ¿Abusaste de mi verdad? Solo esperaste a que estuviera borracha para esto─ le acusé
─Cálmate y escucha…─ me ordenó
Y después de una hora de gritos (la mayoría provenientes de mi… bien, todos de mi parte) y de una larga explicación aceptamos (o yo acepte) que estábamos casados y que por suerte no estaba embarazada. En realidad, no podría estarlo porque según él, lo único que hice después de la "boda" fue vomitar hasta mi desayuno.
─Bien ¿Y en donde firmo?─ le pregunté
─ ¿Firmar qué…? ─
─El divorcio, claro está─
─No se puede─ me contestó
─ ¿Por qué?─ pregunté lo más tranquila que mis nervios pudieron aceptar
─Ayer llamé a mi padre para anunciarle la boda, estaba sorprendido, pero estaba feliz de que al fin tuviera una esposa─ ¿y eso que diablos tiene que ver conmigo? ─Recuerda, nos casamos porque podemos ayudarnos mutuamente, tal vez esto pueda funcionar─ dijo "haciéndome razonar"
─ ¿Esto puede funcionar?─ repetí sarcásticamente ─Toda la noche pensé que te apellidabas Uchiba y que te llamabas como el vino de arroz ¿Aun crees que puede funcionar?─ pregunté con sarcasmo
─Escucha, solo te pido aguantar esto hasta que mi padre se vaya de la ciudad. Después de eso te doy el divorcio y si quieres te compro la bolsa de comida china que te debo─ dijo entre bromeando y serio ─Te recuerdo que tú también necesitas de mi ¿no quieres restregarle a esa pelo chicle que estás casada con un hombre apuesto? ─ supongo que yo dije eso a noche
─Si, pero aun así esto es ridículo y… espera tengo una llamada ─busqué el celular entre mi bolso que ahora tenía una mancha gris o naranja, no quería imaginarme de que era. Al parecer era Sakura, contesté sin ánimos.
─ ¿Hola?─
─ Hinata, querida ¿Cómo estás?, llamaba para avisarte que la reunión…─
─ ¿Se pospuso?─ pregunté con esperanza
─ Claro que no tontita, hay cambio de hora, es a las siete, ya sabes Tsunade y sus apuestas─
─Ok─
─Espero verte ahí y a tu esposo también, claro, si es que no lo inventaste─
─Hasta al rato─ me despedí al momento que colgaba, esto era la guerra, frente marquesina.
─Sasuke, vamos a comprarme un vestido─ dije tomando mi bolso y dirigiéndome hacia la puerta. Creo que se llamaba Sasuke, espero no equivocarme porque estaba decidida.
Inspirado en el fan fic "Hasta que la muerte nos separe"
Espero que sea de su agrado.
Atentamente. Haruhi Suou
