Prefacio
No sabía exactamente a donde me dirigía, ni porque lo hacía… solo quería correr. Sabía que era absurdo e infantil huir de Jacob, él había confiado en mi revelándome el mas privado de sus secretos pero, tendría que entender mi reacción. No podía esperar que me lo tomara con calma cuando sabía las horribles situaciones que habían estado ocurriendo últimamente y lo confundida que me tenían.
Cuando llegue al prado me tire de rodillas contra el suelo como una suicida. Me levante rápidamente al notar que no estaba sola en este prado… él me miraba con sus ojos color ocre (ahora negros por la sed) listo para matarme en cualquier momento, sabía que moriría.
