Stardust "Polvo de Estrellas".
¡Hola!
Me gusta mucho el YokoxKeiki, por lo que pensé que subir este, que es de mi creación, para que lo disfruten. Y bueno, los dejo leer :3
Había sido informada hace no más de 30 minutos por un mensajero de En-O, algo sucedido en las fronteras. Era un acto reprochable actuar así en tal momento. Más si había tomado una decisión tan prematura como lo era esta, pero simplemente, no podía permitirlo.
— No es posible, que en tiempos de paz, este tipo de cosas se den a suceder, menos si es en las fronteras con En.
Keiki, haciendo sus esfuerzos, intentaba detener sin resultados a la peli-roja. Estaba realmente preocupado por la situación, pero en peor estado lo tenía que su Reina halla decidido ir por su cuenta. Aquella mujer de ojos sagaces que el tanto quería, y por lo cual sufría pensando en que podía volver malherida.
Simplemente, no lo permitiría. No estaba dispuesto a aceptar la salida de Su Majestad.
Pero como Kirin, estaba atado a dejar a la Reina, si así ella deseaba continuar.
Yoko, no tardó nada en dar órdenes para salir rápidamente del palacio. Hankyo, shirei de su kirin, le acompañó, cargando a la Reina en su lomo, para llegar velozmente, después de un viaje, a las fronteras con En. El comunicado que se le había sido entregado con urgencia, no le gustaba en lo más mínimo, y tomarse el tiempo de mandar tropas tardaría. Así que, fue ella misma.
Aun no podía entrar en su cabeza, lo que aquel hombre madura proveniente de su Reino vecino, le comunicaba.
Lo creía imposible.
Pero era enviado directo de En-O,.. Y no dudaba de la palabra de Shoryu.
El Taiho, en el Palacio Kinpa, conversó apresuradamente con Kantai, general del Ejercito Real, el cual, al terminar de escuchar, se dirigió rápidamente con sus tropas.
Keiki, terminado ya su aviso, corrió hacia los jardines exteriores para partir rápidamente hacia donde tenía que estar su Reina, ayudado de otro de sus shireis, partió inmediatamente, sin explicar a ninguno de los sirvientes con los que cruzó durante el largo recorrido.
— Su Majestad me ordenó organizar el palacio. Ya he cumplido, así que..—se comentó, mientras volaba los tranquilos cielos de Kei, a alta velocidad.
Yoko, ya estando en las fronteras, se encontró con En-O, quién mantenía las mismas intenciones que ella. Su rostro, mostraba total seriedad, con algo de asco a la escena que yacía apartada de ambos Reyes, y compasión por aquellos muertos en el lugar. Notó ella como el Rey no podía moverse en lo más mínimo, con el seño fruncido, en su expresión de desesperación.
Kei-O, acató la misma expresión que el Gobernante de En en segundos. Queriendo, apartar la vista de tal escena.
Lo que había frente a ambos reyes, era sangre. En demasía. Los soldados, y guardias que custodiaban cada frontera yacían desgarrados en el suelo, se podía decir que no en tal mal estado, pero muertos por diferentes cortos profundos por todo sus cuerpos, mostrando a su vez en el suelo, sangre derramada por todo el lugar. Las armadas también, quebradas alrededor de ellos.
Y terminando ese corto recorrido de cuerpos, uno a peor que otro. Uno más desagradable se presentaba colgado un poco más atrás que el resto. Colgado sobre la muralla. Sus manos masacradas, amarradas por un extraño tipo de alambre con púas, que la sujetaban al muro. El rostro no alcanzaba a distinguirse, más por sus vestimentas podía decirse que era hombre. Su cuello, horriblemente cortado, dejando a la mitad de aquella zona, para conectar la cabeza con el cuerpo. Hacia abajo, rastro de rompas de grisáceos colores no quedaban, más que un sanguinario rojo extendido por todo el cuerpo de aquel hombre. El pecho, con dos cortadas diagonales, exageradamente profundas, mostrando el interior del Sistema, junto a la carne, para asco de ambos reyes. El resto del cuerpo, no en mejores condiciones.
— ¡AHHHHHH!—gritó, horrorizada Kei-O, sacando de su trance a Shoryu a su vez.
Keiki, ya casi en el lugar, al escuchar el grito de su Majestad, corrió aun más velozmente, ignorando el aroma a Sangre, para adentrarse entre las murallas de la frontera. Yoko, más asustada al saber de la presencia de su kirin, corrió rápidamente hacia él, colocándose detrás de él, para tapar con la misma velocidad los ojos al hombre, ayudándolo a que con su extenso traje se cubriese las fosas nasales. Ordenó al shirei llevarse al Taiho inmediatamente, cumpliendo este con su misión en cuestión de segundos.
Shoryu, frente a ella, la miraba atemorizado, no por la escena sanguinaria, si no por la exposición del Kirin al aroma a sangre.
— Terminemos esto de una vez.—declaró En-O.
Yoko asintió en acuerdo, desvainando su espada junto al hombre, para girarse en dirección al Yoma frente a ellos.
O*o*O*o*O
El Shirei, llevó rápidamente al Taiho al palacio Kinpa, ignorando olímpicamente, a todos los sirvientes, pasando directamente a la habitación de su amo, al cual recostó como pudo sobre la cama. Desapareciendo, las doncellas se ocuparon de acomodar a su Señor correctamente.
Kei-O, llegó horas después, impidiendo la salida de Kantai, al verse terminado el enfrentamiento. La reina, corrió rápidamente hacia los aposentos privados de su Kirin. Encontrándolo dormido con una mueca de desagrado. Sonriendo para si misma al saberlo en mejor estado, del que su mente pudo imaginar.
Con lentitud, ya habiéndose despojado de su armadura manchada, se acercó hacia el lugar de reposó de su sirviente. Llegado a el, delicadamente, comenzó a acariciar los cabellos dorados, más blanquecinos que otra cosa, de su querido Taiho.
— Me encantaría saber, que te impulso a seguirme así, sabiendo de aquel terrible aroma a sangre para ti.
La voz de Yoko resonó en el lugar. Mientras la expresión de Keiki cambiada a una mueca de desagrado, a una sonrisa dulce, sorprendente para cualquiera sabiéndose la actitud de Kei Taiho. La peli-roja, saltó un tanto asustada.
— Por que estaba preocupado por Su Majestad. No quería que nada malo le pasará..—respondió, apacible, la voz de Keiki, abriendo este, lentamente sus ojos violáceos.
La Sekichi, no pudo responder a tal comentario, entre la sorpresa, y un claro enojo en sus ojos verdosos. Eso fue arriesgado. Y definitivamente así era, pero por primera vez, había presenciado a Keiki actuar impulsivamente.
Una gran y extensa sonrisa, no tardó en surcar su rostro. Una de las tantas que había dirigido en su ya extensa vida, que enamoraban, una vez más al Taiho de Kei.
— Eres un idiota ¿Lo sabes?—pronunció la jovial Reina, riendo por lo bajo.
Keiki, anonadado por el comentario de su Reina, simplemente se le quedo mirando por todo el resto de pequeñas risillas tiernas. Kei-O, levantó su rostro nuevamente, acariciando levemente con la yema de sus dedos, el rostro pálido del Taiho, quién, sorprendido, dio un pequeño salto sobre la mullida cama.
— Pero, de igual forma.. Gracias, Keiki.—completó la peli-roja.
La mujer, rápidamente, dirigió tímida, sus labios a la mejilla de Keiki, besándola con suavidad. Un enorme sonrojo se mostró en las blancas mejillas del Taiho, mientras, que en igual estado de rubor, Yoko se separó del Kirin, para pasar a retirarse apresuradamente. El pobre Kei-Taiho, quedando con la sensación en su rostro, no fue capaz de dormir, si no más de pensar en Su adorada Reina, e incluso, hizo una visita nocturna a la habitación de la peli-roja, para apreciarla dormir.
— Su Majestad..
Bueno ¿Que les pareció?
Y ahora, una lista de términos por si es que se olvida un poco a que corresponde cada uno (Hasta a mi me pasa que, a veces no recuerdo cual es cual.)
En-O: Rey de En, también llamado Shoryu, o Naotaka Komatsu, los tres corresponden a la misma persona.
Kirin: Criatura sagrada que aborrece la sangre (De verla, puede desmayarse y enfermar), existe uno por reino, y estos son los que eligen al Rey de cada Reino. Cuando eligen a un Rey, descienden desde el Monte Ho (El Monte Ho, es donde nacen, y ahí se crían), junto a su Rey, para gobernar a su correspondiente reino. A los kirin se les coloca nombre, según el reino al que pertenezcan, y si es hombre o mujer. (- Ki: para el hombre/ Rin: Para la mujer) Ejemplo: El Kirin del reino de En es hombre: Se le llama: Enki. O como en Sai, que la kirin es femenina se le llama: Sairin.)
El título de los Kirin al estar en sus reinos, corresponde a Saiho, pero por respeto, se les llama Taiho.
Enki, como Taika (Taika es una persona que debió nacer en los doce reinos, pero con el Shoku, flotó hasta Japón y nació allí, cuando regresan a los doce reinos, tomando su forma original, y se les llama Taika.) también tiene nombre por haber nacido en Horai (Japón para nosotros), y Shoryu (Su amo) le llama Rokuta. / Keiki, es el Kirin de Kei. Su ama es Yoko.
Yoko (Yoko Nakajima), también llamada Sekichi, o Kei-O es la Reina de Kei, y fue elegida por Keiki.
Shoku: es una tormenta que conecta el mundo de los Doce Reinos, con el nuestro. Debido a estás tormentas, es que algunos por error nacen en Japón, en vez de nacer en su mundo como es debido. Pueden ser provocados por Sacerdotes de alto rango, Reyes, y Kirins. Y otros que se dan naturales.
Shirei: Son Yoman (Yoma), que han jurado lealtad a un Kirin. Estos no son domesticados directamente para servirle a un Kirin, si no que, ambos se enfrentan, y si el Yoma considera al Kirin fuerte o poderoso, entonces le jura lealtad a este, en un pacto que consta en servirle al Kirin durante toda su vida, a cambio de comerse su cuerpo después de que el Kirin halla muerto.
Generalmente, estos son reclutados, debido a la naturalidad pacifica del Kirin, el cual no puede ver la sangre, ni levantar un arma, ni siquiera para defenderse, por lo cual, los Shirei se encargan de protegerlo, y sirven bajo las órdenes del mismo. (Hankyo, es uno de los Shireis de Keiki).
Yoma: (En plural: Yoman) son demonios, bestias, animales salvajes, que habitan en distintos lugares. En el Monte Ho, donde pueden ser reclutados por los Kirin, o en los Reinos que carecen de Rey y de Kirin. Hay muchas variedades de bestias como estas.
Palacio Kinpa: Este es el palacio Real del Reino de Kei. Donde habitan el kirin, y el Rey.
Cada Reino tiene un palacio Real donde se atienden la mayoría de asuntos a nivel Nacional, y donde habitan el Rey y Kirin. Cada uno con un distinto nombre. Estos palacios reales, están ubicados en la capital de cada Reino, sobre una montaña, exageradamente alta, que pasa el "Mar de nubes", y no es de exceso para ninguno de los pobladores del Reino, a menos de que estén conectados directamente con el Rey o Taiho. O también, si tienen asuntos importantes que reportar, se les permite la entrada.
Bueno, eso es todo. Me gusta mucho la pareja, y hay pocos en español, por ese decidí también subir este. Espero les haya gustado.
