Capítulo Único

Lo vio. Estaba sentado sujetando su rostro con una mano. Un gesto de preocupación, de que algo iba mal y no tenía solución. Normalmente Oliver encontraba una buena respuesta para todo, por lo que dedujo que lo que atormentada a su amigo era grave, difícil.

-Ollie-susurro sacándolo de sus cavilaciones. El arquero presionó sus ojos con el pulgar e índice de su mano derecha, respiró hondo y por un momento se perdió en el paisaje que le ofrecía la ciudad de Starling en el décimo noveno piso del rascacielos donde tenía su departamento.

-Qué necesitas, Allen-solo fue la mención de su apellido la que le dio las luces de que el problema del rubio era él. Al parecer en algo se había equivocado. Pero si él estaba ahí era porque Oliver le dijo que necesitaba hablar.

-¿Puedo ayudarte en algo?-pregunto tratando de descifrar lo que había hecho mal y dando un par de pasos en su dirección.

-No. Ve con tu prometida, te necesita-dijo molesto y mordiendo cada palabra ¿el asunto era con Iris o con él?

-Si me dijeras lo que te molesta nos ahorraríamos todo esto-dijo serio y tratando de no golpear a su socio por el orgullo absurdo que se empeñaba en tener.

-No sirve que te enteres, vete-dijo con desprecio al momento que ponía su mano derecha devuelta en su rostro, se notaba cansado. Y sentado delante de ese elegante escritorio su postura no se veía mejor.

-Ollie-murmuró preocupado.

-¡Qué te vayas Barry!

-¡Dime qué ocurre!-le gritó harto de la situación y caminando hasta quedar junto a él.

-Esto-dijo al momento que se levantaba y sujetaba por los brazos al velocista, pero no se atrevió a hacer más. No era capaz de arruinar su amistad ni confundir el compromiso que el forense siempre deseó con Iris.

-¿Y bien?-susurro sintiendo un nudo en la garganta, como si algo más debiera haber ocurrido.

-Solo estoy estresado, ya estaré bien-dijo bajando los brazos y mirando el suelo desanimado.

-Tienes mi ayuda en lo que necesites, no dudes en pedirla.

-Lo sé, gracias Barry-susurro y a los segundos se fue en un rayo de luz.

Sin embargo en otra tierra.

-¡Dime qué ocurre!-le gritó harto de la situación y caminando hasta quedar junto a Oliver.

-Esto-dijo al momento que se levantaba, sujetaba por los brazos al velocista y lo besaba con rudeza, Barry no se movió por unos segundos, pero luego correspondió el beso con la misma pasión que su socio. ¿Cuánto había soñado con algo así? Cientos de veces y ahora era real.

-Barry yo-dijo el arquero agitado y sin saber qué hacer, pero fue silenciado por los labios del castaño, quien se colgó de su cuello y continuó la caricia.

Quizás no era sólo un sueño.

Barry despertó en medio de la noche de golpe, soñó que besaba a Oliver y le había gustado. La escena era igual que cuando hablaron en su departamento, pero la diferencia estaba en que el arquero en lugar de decir que estaba estresado lo besó y él correspondió.

Sólo fue un sueño, se dijo para tranquilizarse, pero no pudo evitar pensar que tal vez en una de las tantas tierras del universo él y Oliver Queen eran una pareja que se amaba y cuando lo pensó fue algo que le gustó.

-Quizás en alguna tierra es real-susurro para si mientras volvía a dormir sintiendo como Iris lo abrazaba con fuerza.