EL MEJOR RIVAL



Por Jorge Cantero



El día estaba resultando muy aburrido para Ranma, aburrido y rutinario. Había tenido su bronca matutina con Akane, su pelea en la escuela con Kuno y después de esta con Mousse, pero en ninguna de ellas se había despeinado; de hecho cada vez le resultaba más fácil. ¡Demonios!, si incluso Happosai había dejado de ser un rival de importancia para él. Se estaba haciendo demasiado fuerte para todos, ya nadie le podía hacer frente... bueno, casi nadie.



En realidad si había una persona capaz de hacerle frente, y esa persona era Ryoga (o P-Chan como ya se había acostumbrado a llamarle, sobre todo delante de Akane). Una y otra vez Ryoga venía al dojo Tendo después de uno de sus largos viajes con una técnica nueva con la que intentar vencerle.

Y por supuesto nunca lo conseguía.

Bueno, casi nunca.

De acuerdo, han sido muchas veces, pero ninguna de ellas definitiva. En realidad ninguna de sus victorias habían sido definitivas: Tan pronto ganaba Ranma, como Ryoga se tomaba la revancha y viceversa. Era un toma y daca. Ahora ganas tú, ahora gano yo.



Y lo más gracioso de todo es que todo empezó con una estúpida lucha en el colegio por la comida. Si, vale, el asunto se tornó más grave cuando tiempo más tarde accidentalmente le hizo caer en la fuente del cerdito ahogado, pero pese a lo furioso que estuvo Ryoga en su momento estaba seguro de que ya no le guardaba rencor por ello (sobre todo si tenemos en cuenta lo feliz que se debía sentir cuando por las noches dormía en su forma de cerdo con Akane), y sin embargo sus combates han continuado a lo largo de los años. ¿Cuál era la verdadera razón de ello?



Por Akane tampoco era seguro. Después de la confesión de Ranma de su amor por Akane, se había resignado y había aceptado que había perdido. Y Ranma sabía que Ryoga no era del tipo de personas que cuando decía algo cambiara de instante y volviera a las andadas paa intentar conseguir a Akane de nuevo. Definitivamente no.

Lo único que sabía es que Ryoga siempre volvía para enfrentarse a él. Y él no hacía nada para evitarlo. Era su mejor rival.



Su mejor rival... ¿por qué le viene a la memoria ahora esa frase? Fue la que le dijo Cologne poco después de que venciera a Ryoga cuando esta le entreno y le enseño el truco de la explosión. A decir verdad, hasta hoy no había vuelto a pensar en aquella frase, pero ahora que la recordaba le parecía que tenía sentido. Es más le estaba enseñando una gran verdad, aquella que estaba buscando. Ryoga era su mejor rival. No su enemigo. No su rival por el amor de Akane. Era su rival en la lucha. La razón por la que había mejorado siempre a la vez que él era el causante de que Ryoga buscase siempre nuevas para combatirles, en busca de la victoria definitiva. Pero esa victoria nunca llegaría, nunca habría una victoria definitiva entre ellos, eran demasiado batalladores. Nunca se rendirían. Ranma no pudo evitar sonreír. Ahora ya sabía el porque de su lucha con Ryoga, su amigo, su mejor rival.

En ese momento oyó la voz de Akane saludando a alguien, era su amigo, su contrincante, su rival. Le estaba esperando abajo para luchar de nuevo. Y no podía hacerlo esperar.

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Notas del autor: la idea para este fanfic me vino al recordar, como ya comento en la historia, el episodio del combate de Ryoga contra Ranma cuando este fue entrenado por primera vez por Cologne. Hasta ahora en todos los fics que había leído, o Ranma era totalmente superior a Ryoga, o Ryoga terminaba por resultar superior a Ranma, y eso es algo en lo que yo no estaba de acuerdo. Yo siempre había visto a Ranma y Ryoga como dos eternos rivales, que nunca uno llegaría a superar al otro por mucho tiempo. Por eso, al buscar la manera de expresar mi opinión en una historia me vino a la memoria esa frase, y la historia salió sola. Espero que os guste y que sea de vuestro agrado. Espero vuestras criticas, insultos y demás. :).