El ojiazul alisó su esmoquin mirándose al espejo, las marcas de las lágrimas a juego con sus ojos enrojecidos y ojerosos. Anudó de nuevo la corbata negra, sintiendo como el nudo, aunque flojo, le ahogaba con dureza. Se dio cuenta de que no era la corbata, sino más lágrimas que luchaban por salir. Miró su teléfono, esperando a que este sonase, esperando una llamada que sabía que nunca iba a llegar.

A chair is still a chair
Even when there's no one sitting there
But a chair is not a house
And a house is not a home
When there's no one there to hold you tight,
And no one there you can kiss good night.

Apoyó la mano en el cristal, su reflejo devolviéndole la mirada con una mezcla de nostalgia y dolor. Abrió la boca, quizás solo para suspirar, pero los sollozos se liberaron y tomaron su cuerpo, quebrando hasta el último ápice de entereza que le quedaba, deslizándose hasta el suelo donde se quedó hecho una bolita, llorando, esperando quizás que unos brazos le envolviesen y susurrasen en su oído que todo iría bien.

A room is still a room
Even when there's nothing there but gloom...
But a room is not a house,
And a house is not a home
When the two of us are far apart
And one of us has a broken heart.

Esos brazos ya no estaban, y nunca volverían, lo sabía, pero se negaba a aceptarlo. Se negaba a aceptar que él, tan burlón, tan despreocupado, tan...vitalista...Estuviese muerto. El amor de su vida no podía haber muerto, no le había dejado solo. Sebastian nunca le dejaría solo. Pero lo había hecho. Kurt despertaba todas las noches gritando su nombre, con las lágrimas aún frescas corriendo por sus mejillas, solo para ver a su padre mirándole con tristeza desde la puerta. No soportaba que lo mirase con pena.

Now and then I call your name
And suddenly your face appears
But it's just a crazy game
When it ends it ends in tears.

Dormía envuelto en su ropa, en sus viejos pijamas, tratando de perderse en su olor, intentando llegar a una realidad donde él estuviese vivo y fueran felices, esta vez para siempre. Por la mañana, la rutina le rompía en pedazos. A veces, una simple comida le destrozaba y lo convertía en un amasijo de balbuceos y lágrimas. No había sido capaz de volver a escuchar Glad You Came. Ni siquiera podía ver un uniforme de Dalton sin comenzar a hiperventilar, no desde esa tarde.

Darling, have a heart,
Don't let one mistake keep us apart.
I'm not meant to live alone. Turn this house into a home.

Nunca fue al funeral para el que se había vestido. Burt le encontró acurrucado al lado del espejo, con las lágrimas aún cayendo por sus mejillas, acurrucado alrededor de una de las sudaderas de Sebastian, con una sonrisa relajada en sus labios, ahora azules. Acarició la mejilla de su hijo, notando como algo se rompía al verle muerto, sus ojos acuosos, mientras una parte de si mismo, en su interior, se alegraba porque ahora Kurt estaba donde debía estar. Con su prometido.

Con Sebastian.

When I climb the stair and turn the key,
Oh, please be there still in love with me.


Hola ;-; Espero que os guste, estaba escuchando la canción y...Llantos :c

Aquí os dejo esto :3

Nina Bane