Te da rabia y lloras, rompes todo lo que tienes cerca de ti. Las hojas de papel, las gafas de leer. Da igual lo que pase después, le pegas a la pared haciendo que tus nudillos sangren, lloras y gritas no entiendes porque. Destrozas todo pensando que con cada puñetazo y cada lágrima ella volverá. Miras a la cama y te tumbas encima de ella, coges su almohada y te impregnas de su olor, gritas su nombre una vez mas desgarrando tu garganta "JULIET". La llamas como si te fuera la vida en ello, como si cuando te giraras estuviera ahí con esa media sonrisa de ella que adoras ,con esos ojos azules que adoras y con los que sin ellos no sabes vivir.
La casa se te hace un suplicio, se han perdido todos tus sueños nos es justo que todo lo que viviste junto a ella se pierda. ¿Dónde quedaran las sonrisas de complicidad? ¿Quien la llamará rubia con ese acento sureño que lo caracteriza?
No puedes mas...te pesa el cuerpo has llenado la cama de sangre, de tu propia sangre.

Y una vez más coges su almohada abrazándola, esperas a que vuelva