Interesante ¿Que será eso?

Eoceno (35 mllns años atrás)

Hace unos 5 meses atrás, llegué a este planeta para volverlo una colonia más del dominio Irken, explorando la gran fauna de este planeta observé algo; algo no muy común. Que nunca había visto, para mi era algo interesante; se trataba pues de una nueva forma de vida que inmediatamente llamé TOMOYO, de aproximadamente unos 16 años tierra. Un TOMOYO en buena condición física, era la primera clase de vida multicelular de este planeta (aparte mío claro esta...).Un espécimen femenino en buenas condiciones, su belleza inigualable estaba tratando de cazar una especie de animal lanudo con un gran cuerno, era una fusión actual de un borrego, un rinoceronte y un gorila. Le llamé Borrila Cuerno de sable, un animal con una fiereza espectacular, al tratar de hacer contacto con él me apartó con un gruñido, me aleje un poco y dejé que se desarrollara la pelea entre TOMOYO y el borrila, TOMOYO cogió al animal del cuerno y lo golpeo varias veces en la nuca, el borrila impulsado por sus instintos, se llevó uno de sus brazos hacia su cabeza, le agarró de la entrepierna y la arrojo contra un árbol con una intensidad que expresaba su furia y desesperación, el animal sabía que las cosas no estaban a su favor, me puse a analizar la situación y deduje que tal ves el animal comprendió que si ponía o dejaba a TOMOYO en una situación de peligro me vería obligado a intervenir, así el animal se alejó por entre los gigantes arboles que nos rodeaban, hacia el norte.

Al tratar de comunicarme con TOMOYO, a primera vista pensé que era imposible que una criatura – la primera en su especie – lograse a hablar pero igual lo intente, pero me equivoque.

MonkeyMonkey: Hola. Buen día Cazadora terrestre.

TOMOYO: Hola – pronunciaba mientras se levantaba, estando un poco aturdida, como si estuviese acostumbrada a ese tipo de desenlace. Haciendo uso de sus manos se limpió de las hojas y el fango que rodeaba la base del árbol, agraciada hasta en la voz hizo que se me estremeciera la piel –

MonkeyMonkey: -esta especie se desarrolla rápidamente- pensé, y luego me di cuenta de que me iba a atacar. Espera mujer, vengo en paz, no quiero dañarte. – No demostraba temor, pero su temperatura corporal había bajado rápidamente desde que me vio, y un disimulado temblor en las manos confirmaban de que estaba nerviosa –

Felizmente había cazado algo para comer y lo había asado; un delicioso saurio – que estaba próximo a extinguirse – alcé con mi lanza un pata de este y se lo ofrecí, ella aún con desconfianza lo tiró al piso y lo olfateó como si buscase algún olor raro y lo encontró, levantó la visto y me miró fijamente, luego me apunto con su arma – hecha de una piedra pulida la cual había sido hecha por ella, fácilmente de deducir por su forma rudimentaria, esta piedra atada a la ves por una especie de cuerda que la unía hacia un largo pedazo de madera –

TOMOYO: ¿Qué tratas de hacer? ¿Quieres matarme? ¿Qué es ese olor y porque está de ese color?

MonkeyMonkey: ¿De qué hablas? No trato de eliminarte, eres especial para mí, y ese color se debe a que asé la carne y el olor porque lo hice junto con unas plantas de eucalipto. Mira te probaré que no es mentira lo que te digo – procedí con coger un pedazo de carne y me lo llevé al hocico, lo mastique y lo tragué. Luego levante la vista y le dije – ¡Ves! No hay nada de malo en la carne.

Sin reprochar inmediatamente se abalanzó a la carne y la saboreó, en sus ojos se veía la felicidad. Parecía que era la primera vez que comía algo asado.

MonkeyMonkey: ¿Aún no conoces el fuego?

TOMOYO: ¿Fuego?

MonkeyMonkey: Una llama ardiente de color rojo y amarelo.

TOMOYO: ¿Quién es?

MonkeyMonkey: –Solté varias carcajadas – No es nadie, es algo; te mostrare como se hace.

Así que le enseñe a TOMOYO como hacer fuego y como hacer de sus presas un alimento comestible, porque comerlo crudo podría causarle una infección lo cual no deseaba. No pasaron más de 15 min y ya había entablado una interesante conversación. Que emocionante, estoy ASOMBRADO.

Por un momento creí que había algo más que una relación experimental entre ella y yo, pensé que ello iba más allá, como si hubiese una conexión astral.