DISCLAIMER: ¡NARUTO ES MÍO!... JE, BUENO, SOLO ESTA HISTORIA ES MIA, TODO LO DEMAS ES DEL GRANDIOSISIMO MASASHI KISHIMOTO-SUPER-SAMA. (AUNQUE SASUKE ES MIO PERO SE LO PRESTO…)


LAS HISTORIAS QUE ESTÉN BAJO MI SELLO PERSONAL, ¡SON MIAS! PERO NO SOY EGOISTA CON SOLO PEDIR MI PERMISO SE PUEDEN PUBLICAR EN DONDE SEA, SIEMPRE Y CUANDO SE PONGA EL NOMBRE DEL AUTOR… (Azoe ó AzoeSmile)

PIDO EL FAVOR A CUALQUIER LECTOR QUE CUANDO VEAN ALGUNA HISTORIA MIA EN ALGUNA PÁGINA SIN LAS CONDICIONES ANTES INDICADAS, SEAN TAN AMABLES DE DECIRMELO POR FAVOR… ¡GRACIAS!


SIMBOLOGÍA:

-DIALOGO

-PENSAMIENTO

- CAMBIO DE ESCENA

DEL ODIO AL AMOR HAY MUCHOS AÑOS.

Capítulo 1: Adiós.

-¡Kushina! ¿Qué haces por aquí? –saludó eufórica una morena de hermoso rostro y cuerpo delgado.

-¡Mikoto! ¿Cómo estás? –le respondió de igual forma una mujer de largos cabellos rojizos y hermosa sonrisa.

-¡Bien! Pero aún no me respondes qué haces aquí, ¡Estoy tan feliz de verte!

-Estoy de paso, estoy promocionando mi galería aquí en Francia.

-¿En verdad? ¡Qué mala! ¿Por qué no nos avisaste si sabías que vivimos aquí, y Minato y Naruto?

-Se quedaron en casa, lo siento mucho pero el tonto de Minato extravió su número y además no sabía si estarían aquí en la ciudad o en su cabaña, como son vacaciones no quería importunar.

-Tú no importunas nada, mira que hay que ser; hace tantos años que no nos vemos por la distancia y cuando por fin vienes se te mete en esa cabecita tuya que nos molestarás. Anda vamos por tu equipaje, te quedarás en casa. –le ordenó la morena a Kushina quién su semblante cambió de uno amigable a otro completamente apenado.

-¡De ninguna manera! no hagas eso Mikoto solo me quedan dos días por quedarme, prometo visitarlos pero de ninguna manera me quedaré en su casa no quiero…

-¡Eres mi mejor amiga y no nos inoportunas! –le gritó sonoramente pero en su rostro se le veía una radiante sonrisa. –Quiero que te quedes en casa, a Fugaku le dará mucho gusto volver a verte además de que conocerás a mi Sasuke ¿Sí?

-E… está bien, gracias Mikoto.

Kushina y Mikoto fueron grandes amigas en la preparatoria de su ciudad natal Inglaterra, después Kushina se hizo novia de Minato y se casaron casi al año de noviazgo, Mikoto no se alejó de Kushina, al contrario, su amistad se hizo más fuerte con la llegada del pequeño Naruto, el primer hijo de Kushina y Minato. Ambas mujeres cuidaron de Naruto y gracias a que Mikoto se ofreció ir al súper mercado por alimento para el pequeño conoció al que ahora era su marido.

Desgraciadamente no todo podía ser perfecto y la ahora esposa de Fugaku se tuvo que despedir de sus grandes amigos ya que el nuevo negocio de arquitectura de Fugaku ya estaba cimentado en París, Francia.

De eso ya hacían más de 16 años.


-¡¿Qué, ya no es solo Naruto?

-No, también tengo a una preciosa nena.

-¡Qué envidia, yo siempre quise a una niña! ¿Cómo se llama?

-Sakura, tiene 10 años y es la adoración de Minato, Naruto y por supuesto mía.

-¡Que lindos!

-¿Me acabas de decir que tienes un hijo llamado Sasuke?

-Sí, después de que nos instalamos aquí en París me embaracé de un niño, es un año menor que Naruto y se llama Itachi, tres años después tuve a Sasuke, ambos ya tienen 15 y 12.

-Increíble ¿Y por qué solo me mencionaste al menor? –preguntó un poco temerosa.

-Ah, es que Itachi está estudiando en Canadá… -respondió un poco melancólica. –¿Sabes Kushina? A veces siento que mi hijo no nos quiere. –le dijo ahora triste.

-No digas eso, estoy segura que eres la mejor madre del mundo, sería imposible que no te quisiera, tal vez está en la etapa de la rebeldía, Naruto también la tuvo, pero nos quieren Mikoto, los hijos quieren a sus padres.

-Mi consuelo es Sasuke, el es un niño tan cariñoso e inteligente. –sonrió al recordar al menor de sus hijos que sin duda siempre le alegraba el día.


La puerta de la casa se abrió dejando entrar a dos bellas mujeres. La morena gritó.

-¡Fugaku! ¡Ven que no creerás lo que el verano nos ha traído! –dijo con gracia.

Un hombre de gran atractivo bajó de las escaleras con un niño detrás de él.

-¡Pero mira eso! ¿En verdad eres la muchacha que siempre metía en problemas a Mikoto? –la saludó con un abrazo.

-¡Pero si yo no la obligaba! Además nuestras aventuras siempre fueron las mejores. –se defendió la peli roja. Ella y Fugaku llevaban una amistad muy extraña era muy de costumbre que Fugaku culpara de todo lo que hacía Mikoto a Kushina y discutían en son de broma.

-Ya no peleen y mira Kushina. –llamó Mikoto. –Ven Sasuke. –llamó al pequeño que se había quedado estático al pie de las escaleras.

El pequeño con gran timidez se posicionó al lado de su madre.

-Mi vida te presentó a mi mejor amiga.

-¿Tú mejor amiga? –preguntó el chico.

-Sí Sasuke, ella siempre metía en problemas a tu madre. –dijo Fugaku con intención de molestar a Kushina de nuevo.

-¡Fugaku! –reprimieron las dos mujeres.

-Hola Sasuke mucho gusto soy Kushina. –saludó sonriente la mujer al pequeño.

-Hola, mucho gusto. –saludó con una sonrisa.

-¡Es tan lindo! Que bueno que es idéntico a ti, ¿Qué hubiera sido de tan linda criatura si se pareciera a su padre?

-¡Oye!

Mientras ambos discutían de nuevo Mikoto sintió un leve jalón de su falda por parte de su hijo. -¿Qué pasa Sasuke?

-¿Es tú amiga? –preguntó curioso, el pequeño siempre se había caracterizado por su curiosidad.

-Sí mi amor, ella junto con su esposo e hijos viven en Inglaterra, estoy muy contenta de verla porque hacía muchos años que no lo hacía.

-Ah ya veo.


Kushina convivió con ellos por los dos días que le restaba de su viaje, atesoró cada minuto en el que volvía a estar cerca de su mejor amiga.

Regresó a Inglaterra e impresionó a su marido con la buena noticia de haber visto a Mikoto y su familia. Después de eso todo transcurrió normalmente como debía ser, qué fácil era la vida cuando todo transcurría según el ciclo normal.


Después de la agradable visita la vida de los Uchiha también regresó a la normalidad, Mikoto sufría en silencio el que el mayor de sus hijos no llamara muy a menudo, recordaba las palabras de Kushina y eso le daba un poco de aliento para no pensar que su hijo no los apreciaba.

Esas palabras y Sasuke eran lo que la mantenía feliz, su hijo era muy diferente a Itachi, el llevaba su infancia con tranquilidad y sin apuros, siempre se tomaba su tiempo para hacer las cosas sin que llegara a ser lento; preciso era una de las palabras que describían a la perfección al pequeño.

Por su parte Sasuke continuaba su vida normal, siempre se preguntaba si su hermano al que admiraba mucho seguiría enojado con él, antes de irse a Canadá ellos habían peleado, Sasuke quería disculparse con él pero Itachi nunca llamaba, ya tendría el momento para hacerlo, pero como todo niño quería que el momento fuera ahora y siempre le desesperaba saber que tendría que esperar. Callaba todo lo que sentía por ver bien a sus padres, ellos sin duda eran lo máximo para él, teniéndolos a ellos se sentía capaz de hacer cualquier cosa, solo ellos le eran indispensables, ellos siempre serían como la bola de cristal con el castillo de fantasía que tenía en su cuarto.

La perfecta bola de cristal con el castillo de fantasía adentro brillaba como ninguno, pero lamentablemente el cristal se rompió y toda la seguridad del castillo que Sasuke veía irrompible se desmoronó dejándolo en el cruel exterior.

En el castillo ya nadie podía habitar.


-¡Yo contesto! –anunció un rubio de unos 16 años que corría al teléfono con un pedazo de pan colgando de su boca.

-¡Naruto estás comiendo! –le gritó Kushina. –Este niño, nunca seas como él Sakura que solo por que llama la novia corre a él como cerdo en matadero por su vida ¿Si cariñito?

-Pero Hinata es una buena chica, ¿No te agrada? –preguntó un rubio que claramente se notaba que era el padre del rubio menor.

-Claro que me agrada, lo que no me agrada son los modales de Naruto, ¿Cómo crees que le contestará? ¡Hofla Hinata, ¿Cofmof eftafs? –imitó a su hijo causando la risa en su marido e hija. -¿Qué pensará esa muchacha de nosotros?

-Hinata lo quiere mucho por eso ni siquiera nota el idioma de la "f" de Naruto. –respondió la niña, una linda pequeña de ojos verdes y cabello rosado. Sakura siempre ha sido muy analista e inteligente.

-Has caso de la niña. –sugirió Minato.

-Tienes razón cariñito. –asintió la mujer con un abrazo a su pequeña que sonreía como un ángel.

-¿Sif Hofla? –trataba de hablar el rubio con el bocado a medio pasar.

-Hola. –escuchó la voz de un niño, ésta se oía un poco ausente.

Por la sorpresa ante una voz claramente desconocida, Naruto dejó de comer y prestó más atención a la voz. -¿Con quién desea hablar?

-Con Kushina Uzumaki. –contestó la voz. Ahora Naruto sabía que la voz era perfectamente de un niño, ¿Qué hacía un niño llamándole a su madre?

-Ehm, ella está ocupada ¿Puedo saber el motivo?

-Soy Sasuke Uchiha, conocí a Kushina hace poco.

-¡Oh si! Soy su hijo, tú eres el menor ¿Verdad? Es verdad mamá nos contó acerca de su amiga Mikoto-san. –y en ese momento la cara sonriente de Naruto se transformó en una de angustia al oír los sollozos del otro lado de la línea.

Sasuke ya no pudo estar más tranquilo, las emociones le ganaron y comenzó a llorar.

-Necesito hablar con ella, no sé a quién más recurrir. –le dijo con la voz quebrada.

-¿Qué? ¿Qué pasó chico? –preguntó el rubio con preocupación.

-Ellos… mamá y papá… están muertos.

La muerte está tan segura de alcanzarnos que nos deja toda una vida de ventaja.


¡Hola! ¿Cómo están? Espero que muy bien porque yo... ¡También!

Como algunos ya habrán leído en mi perfil (Y si no, en éste mismo momento entren a él porque la historia es muy cruel y no es que siga molesta porque al fin son cosas materiales pero me duele recordarlo porque ese ordenador lo compramos con muchos esfuerzos T.T) estoy publicando una nueva historia que prácticamente me la saqué de la manga, éste capítulo fue realmente difícil hacerlo y esque muchos autores estarán de acuerdo con migo que para hacer una historia ya tienes una idea más o menos planteada pero con ésta historia fue de sentarme frente al ordenador (nuevo -.-U) y quedarme 3 horas pensando y es que si no comenzaba una nueva historia en ese mismo momento simplemente ya no la haría hasta quien sabe qué año...

Bueno, no puedo decirles mucho sobre la historia en sí o los personajes porque es apenas el primer capítulo e igual no me entenderían, simplemente déjense llevar que prometo dejar un buen mensaje de amor y familia (sin verme cursi, a veces hace falta un buen mensaje.)

Sí ya saben cómo es más o menos mi trabajo estarán seguros que mis histiorias comienzan así, si no, les pido una oportunidad.

Les digo también que subiré uno o dos capítulos por semana, depende de como me trate la agenda je je.

Otra cosa, ¿Qué dice el calor? Feo ¿Verdad? Mi casa (su casa) ¡Es un horno! ¡Uff...!

Bueno, a lo que vine XD :

¡Dejen reviews, los necesito para inspirarme!

¡Nos leemos!