Disclaimer: los personajes aquí utilizados son propiedad de J.K. Rowling, hago uso de ellos con simples fines de entretenimiento.
Ginny Weasley era ciertamente la mujer más famosa de casi todo el mundo. Los únicos lugares donde no la conocían eran aquellos a donde los televisores o radios no llegaban. Famosa cantante, famosa actriz, e incluso había participado en algunas producciones. Mas sin embargo, su fama había alcanzado su ego, engrandeciéndolo cada día más, dándole un aparente complejo de superioridad permanente.
Su familia era reconocida en muchos aspectos. Sus hermanos, Fred y George, eran gemelos; empresarios multimillonarios, pero ciertamente más humildes que su hermana menor, a la que a pesar de desaprobar su actitud de superior, consentían a más no poder.
El hermano que le seguía, Ronald, era famoso deportista y se encontraba casado con una igualmente famosa actriz, Hermione Granger; quien además de sus dotes actorales, pertenecía a la corte de la reina de Inglaterra, pues a diferencia de lo que muchos creían, la joven Granger a su corta edad contaba con bastantes títulos, obtenidos tempranamente gracias a su inteligencia. El matrimonio Weasley – Granger era realmente el más sencillo, pues a pesar de su fama les gustaba que sus seguidores los vieran como nada más que personas comunes y corrientes.
Sus padre era empresario retirado y su madre una cantante de antaño, retirada.
Sus otros dos hermanos, Charlie y Bill eran igualmente empresarios, pero dedicados a la misión de mejorar el mundo. Sus empresas, a pesar de que todos decían que no llegarían a nada por todo el tema ecológico que manejaban, eran las más productivas en el mundo, después de las de sus hermanos gemelos, claro.
La única persona por arriba de las empresas de la familia Weasley, era el joven Potter, que heredó las empresas y fortuna de sus padres, asesinados por un empleado inconforme, aun cuando Industrias Potter era la numero uno en cuanto a mejor salario ofrecido a sus empleados y demás.
Volviendo a los Weasley, era una familia de empresarios, fuertemente unida y dedicada a la filantropía. Todos ellos de carácter sencillo y amable, todos excepto la pequeña Weasley, que a sus cortos 23 años y con semejante fama, se regodeaba de ser la numero uno en varios aspectos de fama mundial.
-Mis fans son todo para mí, sin ellos no estaría aquí. No importa el lugar, si me encuentro con alguno de ustedes, siempre me detendré a saludarlos si me lo piden -. Decía la joven Weasley en cada entrega de premios o en cada entrevista. Palabras ciertas, hasta cierto punto. Muy a pesar de su ego la chica sabía que sin los fanáticos y su consumo, ella no sería tan famosa; famosa si, con ayuda de su fortuna, pero no reconocida mundialmente como en ese entonces.
Mas cada vez que la joven multi-prodigio se encontraba con una gran multitud de seguidores, las huidas eran inevitables. Muy a pesar de su adoración por la fama y su personalidad superior, se le reconocía que su apariencia era bastante modesta y sencilla, al menos para la vista de los medios. Vestía jeans, blusas y chaquetas sencillos, para su comodidad cuando no se encontraba en giras o rodajes decía ella.
Fue entonces, en una de esas huidas, cuando la joven Weasley huía de una marejada de fanáticos, hombres y mujeres por igual, que la esperaban cerca del hotel de su familia para poder verla. A Ginny no le gustaba ser custodiada por guardaespaldas, así que cada vez que se veía amenazada por una avalancha incontrolable de seguidores, emprendía la huida a toda velocidad.
Ese día, después de pasar por un café a su establecimiento favorito; un grupo de jóvenes, no más de seis o siete personas la detuvieron pidiendo su autógrafo, cosa que la pelirroja hizo de muy buena gana (eso solo aumentaba su egocentrismo); pero rápidamente se vio rodeada de muchos más chicos, por lo que como pudo, se abrió paso entre ellos y comenzó a correr.
Los pequeños (y no tan pequeños) fanáticos la perseguían, aunque la joven Weasley era bastante atlética gracias a su hermano Ronald y fácilmente adelantaba a los seguidores que cargaban posters, revistas, discos, películas y demás cosas.
Dio vuelta en la esquina donde estaba el hotel de su familia y se dirigió a toda velocidad a la entrada, donde se encontraba Thomas (el portero que al verla siempre abría la puerta de cristal y detenía el paso de los fanáticos) pero antes de poder entrar al lugar, de un auto estacionado en la entrada del hotel salió una persona de cabellera rubia y complexión delgada. La joven Weasley no pudo frenar y dio de lleno con la chica que llevaba en sus manos una computadora portátil, cayendo ambas al suelo y ocasionando que la computadora de la rubia se hiciera trisas.
Thomas ayudó a levantar a Ginny Weasley, quien miró a la chica rubia ponerse de rodillas ante su portátil deshecho y veía su rostro bañarse en lágrimas.
-¡No!.. ¡no puede ser! –decía la joven rubia mirando el portátil -. ¿Tienes idea de lo que has hecho? -, reclamó la rubia mirando a Ginny, fúrica.
-¿Disculpa? ¿Tienes idea de con quién hablas? -. Respondió Ginny, desafiante.
-Me importa un comino si eres la misma reina de Inglaterra, ¡acabas de destruirme!
-Es una portátil, te la pagaré –dijo Ginny, dándole la espalda a la rubia y entrando al hotel-. Thomas, que te dé su nombre y dile a Parkinson que arregle este asunto, hay una reunión o algo así.
La pelirroja se había deslindado totalmente del suceso y se dirigía a la oficina de sus hermanos, dejando al portero con tal situación.
Se dirigió al último piso, donde se encontraba Lavender Brown, su representante con sus hermanos gemelos y su hermano Ronald.
-¡Ron! –lo saludo eufóricamente –creí que estabas con Hermione en Escocia, en el evento de la reina.
-No, pero lo estaré, solo vine a despedirme no me quería ir sin verlos antes de mi partida –dijo Ron, sonriendo con sus hermanos y soltando el abrazo de su hermanita.
-¿No te quedas a la junta? –preguntó Ginny.
-No, lo siento hermanita, pero según tengo entendido es un regalo de estos dos para ti, realmente no tengo mucho que ver pues no me avisaron para ser parte del regalo- dijo Ron. Se despidió de todos y salió del lugar.
-¿y? ¿de qué se trata? – preguntó Ginny a los gemelos y a Lavender.
-Bueno hermanita, sabemos que te encanta vivir en el hotel –dijo Fred.
-Pero creímos más conveniente que puedas disfrutar de un poco más de paz en un lugar completamente tuyo –dijo George.
-Lavender nos ha ayudado en asistir al diseño, hoy viene un representante de la constructora que elegimos; es pequeña pero ese es el punto –dijo Fred.
-Sí, apoyar a pequeñas empresas- dijo George.
-Esperen... ¿diseño? ¿Constructora?-dijo Ginny sin entender de lo que hablaban.
-Así es hermanita, te regalaremos una casa – dijeron los gemelos, haciendo que Ginny saltara de emoción.
-Bueno, mejor entremos a la sala de juntas, que la representante ya debe estar ahí –dijo Lavender, representante de Ginny.
Los hermanos se dirigieron a la sala de juntas, seguidos de Lavender para atender el asunto. Lavender entro primero para verificar la presencia del representante de la constructora y salió un par de minutos después.
-La joven Lovegood menciona haber tenido un accidente en la entrada, se disculpa y pide que se le espere alrededor de 45 minutos, su colega el señor Longbottom le trae sus respaldos de archivos –dijo Lavender.
-está bien- dijo uno de los gemelos, de igual forma entremos y hablemos con la señorita Lovegood sobre su empresa.
-¿Qué? –dijo Ginny sorprendida-. ¿Qué clase de empresa se presenta sin estar lo suficientemente preparada para cualquier altercado? – dijo la pelirroja, mientras entraba a la sala seguida de sus hermanos cuando vio a la chica de cabellos dorados -.¿Tu?
La joven rubia levantó la mirada y miró sorprendida a Ginny, y aun sin saber quién era exactamente.
-¡Tu! –grito Lovegood -. ¿tienes idea del problema que me causaste?
-¿Disculpa? –dijo lavender-. Cuando te dirijas a la señorita Weasley has el favor de hacerlo debidamente, es "usted" no "tu".
-Déjale Lavender –dijo Ginny-.
-Lo siento, señores Weasley, no sabía que ella, la señorita, era hermana suya –dijo Luna disculpándose con los gemelos.
-No te preocupes, pero dinos, ¿Cómo se conocen? –dijo George.
-La señorita Lovegood se cruzó en mi camino cuando huía de mis admiradores, su portátil se averió –dijo Ginny restándole importancia.
-Se destruyó –dijo Lovegood, mirando fúrica a Ginny.
-De igual forma, pudiste traer algún respaldo ¿no? –dijo Ginny, retadora.
-Tengo respaldo de los archivos, señorita Weasley –dijo Lovegood, enfatizando las últimas palabras-. Lo que no creí necesitar fue otra computadora... Mi compañero Longbottom se dirige aquí con otra portátil.
Ginny Weasley era ciertamente la mujer más famosa de casi todo el mundo. Se sentía realizada al recibir respeto de todo aquel que le miraba, pues no había quien no la reconociera, pero esa joven rubia, Lovegood, la miraba despectivamente; cosa que Ginny Weasley tomo como un reto. Que Lovegood la mirara y admirara como cualquier otra persona integrante de la sociedad media era algo que Ginny Weasley se había propuesto en ese instante.
Hola! espero que les guste el primer cap, originalmente me basaba un poco en el mundo magico y los libros, pero no quedaba, la personalidad de los personajes aqui es muy diferente. En fin! espero lo disfruten!
