"¡No! ¡Definitivamente eso no!"

La banca de Homura se agitaba levemente con el movimiento de la goma borrando la última página de su cuaderno. Su ceño estaba ligeramente fruncido y parecía que su atención estaba más puesta en ello que en la clase.

Después de borra esa línea, mordió la goma de su lápiz mientras pensaba y sus ojos se iluminaron cuando la idea llegó a su cabeza. Entonces rellenó el espacio en blanco con eso.

Alzó la hoja a la altura de sus ojos para releer lo que había escrito.

"¡Sí! ¡Perfecto!" pensó "Es exactamente lo que yo quería decirle… ¡No! Un momento ¡Eso es demasiado vergonzoso!"

Se arrepintió de lo que había escrito y alargó la mano para tomar la goma de nuevo, pero no encontró nada encima de la tabla. Se acomodó las gafas que se habían resbalado del puente de su nariz y buscó en el suelo.

La clase estaba a punto de acabar y aun no terminaba de redactar aquella carta de agradecimiento que quería darle a Madoka. Desesperada, rebuscó debajo de sus cuadernos.

-Akemi-chan. ¿Por qué tanto alboroto?

Homura alzó la cabeza, nerviosa.

-¡N-nada Saotome-sensei! Creo que perdí mi lápiz- se justificó y se dio cuenta que en realidad si estaba haciendo mucho ruido.

Un movimiento torpe hizo que con su brazo tirara la carta de su tabla y se deslizó hasta la mitad del pasillo. Pegó un brinco y se levantó rápidamente por ella.

-Akemi-chan, ¿qué es eso? ¿Es por lo que estabas armando tal alboroto?

-¡N-no! ¡No es nada, sensei!

-Si no es nada y es más importante que mi clase, ¿podrías pasar y leerlo para todos?

Homura se puso blanca como un fantasma y su recién recuperado corazón palpitó dolorosamente en su pecho. Tragó saliva mientras trataba de maquinar una excusa.

-No…yo…pero…es

-Akemi-chan, léelo por favor.

Homura vio a Saotome-sensei, quién tenía los brazos cruzados y esperaba seriamente, con pánico en los ojos. Sus piernas no respondían y se levantó con dificultades de su silla. Cuando estuvo de pie, le empezaron a temblar y las palmas se le cubrieron con sudor frío. Todos tenían sus miradas sobre ella y sentía que pesaban como un yunque.

-Q-querida K-Kaname-s-san…-comenzó en una voz baja. Levantó levemente la vista de la hoja y al ver que Madoka la miraba curiosa, su cara pasó del blanco al rojo completamente- T-te quería agradecer por lo que hiciste ayer por m-mí. C-creo que hoy t-tengo más seguridad y es t-todo por lo q-que me dijist-te. Esp-pero que p-podamos seguir h-hablando y oj-jalá podamos s-salir un d-día de estos. R-realmente eres un muy buena p-persona y eres b-bastante linda. T-tienes unos ojos q-que no había v-visto nunc-ca y ens-serio son preciosos, no c-omo yo que necesito usar gafas. Además de q-que eres inc-creíble y te adm-miro. G-gracias de nuev-vo. Atentamente Ak-kemi-san.

Todos la miraban con la cara en blanco, y murmullos y risitas se empezaban a expandir por el salón poco a poco. Madoka se había cubierto la cara con su cuaderno hasta la nariz con las mejillas levemente sonrojadas.

-Siéntate Akemi-chan- fue lo único que dijo Saotome con una expresión indescifrable antes de volver a su clase.

Homura dejó caer la cara en la banca cubriéndose con sus brazos y deseando con toda su alma que la bruja del día anterior apareciera y su portal se la tragara.

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¡Awww! ¡Pobre Homu!

El fic se supone está ambientado el día después de que Madoka y Homura se conocen, por eso la referencia de la bruja x'D

¡Espero les haya gustado este oneshot y gracias por leer!