Hola a todos! Bueno, aquí les traigo algo que escribí hace un tiempo y que me decidí por subir!, soy nueva en esto, asi que les pido paciencia please! TTuTT, espero que les guste! Los dejo con la historia! Después me cuentan!
Pareja : UsxUK
Advertencia: quizá algo de lime o lemon mas adelante…todavía no me convenzo ó/ò
Disclaimer: Hetalia y sus personajes no me pertenecen, le pertenecen a Himaruya Hidekaz.
La vena que tenía Arthur en su frente daba miedo, hacía diez minutos que estaba intentando dar su presentación frente a los demás países, pero como mencionamos antes, intentaba..., porque cada vez que hablaba dos palabras un molesto ruido lo interrumpía.
Como no podía ser de otra manera, el causante de su creciente ira no era ni más ni menos que el representante de los Estados Unidos, Alfred F. Jones, y el molesto ruido provenía de la envoltura de los caramelos que estaba comiendo descaradamente.
Trato de ignorarlo, de concentrarse en su discurso, pero no pudo. De golpe paró de hablar y se dirigió al rubio a paso rápido y mirada asesina, y de un manotazo le quito el caramelo que éste estaba a punto de comer.
-Hey! ¿qué haces? Eso es mío! - le reprochó al inglés, mientras se paraba y trataba de recuperar su dulce.
-Basta! me cansaste! ¿Acaso no puedes tener un mínimo de respeto? si no me te interesa lo que digo, por lo menos trata de fingir que sí! - le grito muy molesto, y luego se dio media vuelta y siguió con lo suyo.
Alfred se sentó enojado, más que enojado parecía un niño haciendo su típico berrinche, pero sabía que no era conveniente molestar al cejón cuando estaba en ese estado (y aunque nunca lo iba a reconocer, sabia en el fondo MUY en el fondo, Arthur tenía razón).
Al terminar la reunión, todos los países comenzaron a retirarse. Mientras Kirkland acomodaba sus papeles, el francés se le acerca y con una expresión reprobatoria diciéndole:
- Mon ami Angleterre, de veras sigues siendo un vándalo! Mira que quitarle un dulce a un niño…no tienes corazón...- arrastra cada palabra de forma melosa mientras se le acerca por atrás- deberías tener un poco más de amour en tu corazón, claro que si no lo tienes, yo podría compartirte un poco del mío…-
- Aléjate de mí asquerosa rana! – le dio un codazo en el estómago, dejando al franco-parlante revolcándose en el piso - que dices! Un niño? Que tenga la inteligencia de uno, no quiere decir que deba comportarse como uno…por lo menos no en las reuniones! - termino de guardar sus cosas y se disponía a ir a la salida.
El francés se incorporó de un salto y antes que Arthur se vaya le grito - Me queda claro que para ti Amerique ya no es un niño, o por lo menos eso me dejaste claro en el bar la otra noche cuando me contaste lo planeabas hacerle algún día… - y le susurro en el oído - cuando le confieses tus verdaderos y lujuriosos sentimientos hacia él…-
El inglés quedo petrificado ante lo dicho por el francés, se maldijo una y mil veces haber aceptado ir a beber algo con él –qu-e que es lo que acabas de decir?- un tic nervioso le apareció en el ojo derecho mientras su cara se teñía de rojo.
Sonrió triunfante para sí, y prosiguió - por la manera que bebiste estoy seguro que no te acordaras, pero me contaste TODO…, y como dicen: los niños, los locos y LOS BORRACHOS siempre dicen la verdad..-
Dio media vuelta para quedar frente a Francis – y… qu-e que es lo que supuestamente te dije? – rogo internamente que el otro rubio solo le estuviera jugando una broma…una muy perversa.
- De verdad quieres que lo repita?, muy bien, esa noche me confesaste que estas perdidamente enamorado de Estados Unidos, y que algún día se lo dirías. Ese día no te contendrías en decirle todo lo que sentías de la manera más cursi posible, como no te contendrías tampoco a la noche en cumplir hasta la última de tus lujuriosas fantasías – esto último se lo dijo con una sonrisa lasciva que hizo que Arthur retrocediera tres pasos – quieres que también te recuerde una por una las cosas que planeabas hacerle?.
El representante de Reino Unido entro en estado de shock. Francis sabía todo aquello que tanto se había preocupado en ocultar por años.
- Mientes! - trató de defenderse…– solo lo dices para molestarme, porque sabes que como tome mucho no me acordaría lo que sucedió! – pero el solo se delató…/)_= - yo nunca lo confesaría! /Fuck!/ - e-espera, yo n-no quería decir….
- Por supuesto que lo querías decir mon petit lapin … - Francis no podía estar más feliz en ese momento, gozaba ver al inglés en ese estado – ya no lo niegues más!, no te preocupes, aunque no lo creas, no diré nada…- y le guiñó un ojo.
Lo miró con desconfianza, no podía confiar en la rana, no debía . – no te creo…
- No diré nada!, pero tu deberías decírselo de una vez, sino el único caramelito que te vas a comer es ese que tienes en el bolsillo…- se lo dijo mientras le sonreía sugestivamente.
Lo miró confuso hasta que entendió que el barbudo se refería a la golosina que le quito al americano – Cállate!, y para tu información, no me lo pienso comer; mira si voy a arruinar mis preciosos dientes con esa porquería, apenas encuentre un cesto de basura lo tiro!
-Pues deberías, a ver si se te quita lo amargado – en un rápido movimiento lo atrae hacia él.
- Qué haces? – se sobresaltó al tener el rostro del francés tan cerca del suyo.
- Pues, te cobro la cuota de mi silencio…no creías que iba a ser gratis no?
No dudo en forcejear con fuerza, hasta que logro librarse del agarre del otro propinándole un fuerte pisotón. El francés lo soltó para agarrarse el pie que le dolía terriblemente, sentía como le latía el dedo gordo dentro del zapato. Desafortunadamente en la lucha por su liberación, su portafolios se había abierto y sus papeles se habían desparramado por todo el suelo.
- No te atrevas a volverme a tocar!, Mira el lio que me hiciste hacer!
Mientras Francis se quejaba con pequeñas lagrimillas en los ojos y pie en mano – mi pie! Mi hermoso y sensual pie! Bárbaro! Desconsiderado! Ingrato!-
- Agradece que solo fue el pie! La próxima te aplasto la torre eiffel!
-Me vengaré! Esto no se quedara así Anglaterre ! au revoiirr! – y salió melodramáticamente del lugar.
-…"cada día está peor"-pensó mientras recogía sus cosas – un momento …-y reaccionó –FRACIAAAAAA – no le importó dejar sus cosas tiradas en la sala, alcanzar al francés era más importante, sabía que podía ser muy vengativo cuando alguien se le negaba, antes no le hubiera dado importancia, pero ahora…- God! espero que Alfred se haya ido ya – rogó esperando que fuera así. Pero para su desgracia, ahí estaba. Sus ojos se abrieron de sobremanera cuando vio que no estaba solo, a su lado estaba el rubio de melena diciéndole algo en el oido. Cuando se separaron ambos rubios, pudo ver como el americano miraba al francés con cara de sorpresa y confusión. De un momento a otro ambos países se dieron cuenta de la presencia del inglés –"Fuck! me vió…God, viene hacia aquí" – Mientras Alfred se acercaba hacia el, Arthur no sabía qué hacer. Al principio no reaccionó, pero al sentir al otro a medio metro de el, trato de salir corriendo.
Un fuerte brazo lo sostuvo por la cintura y lo arrastro a una de las salas. No tuvo tiempo ni poder de reacción para tratar de soltarse del agarre. Puertas cerradas, el americano lo posicionó de manera que quedara frente a la puerta y el detrás aprisionándolo con su cuerpo.
Su cara reflejaba miedo, y su sonrojó la vergüenza que sentía al estar en esa posición sintiendo tan cerca el cuerpo del menor. Pudo también sentir la respiración caliente golpeándole la nuca, y se sobresaltó al sentir la cadera del otro tan pegada a la suya. Cerró los ojos esperando que alguna magia, milagro o hechizo lo sacara de esa situación, o que se tratara de una pesadilla de la que quería despertar ya. Pero nada de ello sucedió. Todo esto lo pensó en fracciones de segundos que para el eran eternos. Salió de sus pensamientos, mas no de su pesadilla, al escuchar la vos de su ex–colonia susurrándole en el oído su más temido presentimiento.
- Francis me conto lo que tenías planeado… – hizo una pequeña pausa y prosiguió -fuiste muy desconsiderado al no tener en cuenta mi opinión, acaso, ¿crees que eso me haría feliz? –suspiró- de todas maneras no importa, pero quiero que sepas que yo también haré algo al respecto…
Francis estaba en un taxi rumbo al hotel, lo que le dijo a Alfred no era exactamente lo que quería decir, pero si servía para terminar de una vez por todas con ese juego histérico que ambos angloparlantes tenían, y del que todo el mundo estaba enterado, menos ellos entre si. Sonrió satisfecho al imaginarse lo que estaría sucediendo en esos momentos en aquella sala. Cuando llego al hotel se sacó el zapato y con espanto miró su hinchado dedo que competía con una salchicha alemana.
Porque después de todo él era el país del amour , y era su deber "social" hacer ese tipo de cosas…y al observar su pie ahora remojado en sales, se sintió satisfecho de haber llevado a cabo a su vez su venganza. Había matado dos pájaros de un tiro, y no podía estar más feliz (y adolorido); ahora todo lo demás dependía de esos dos.
Bueno, hasta aquí este capítulo, iba a ser un one shot, pero me pareció bastante largo de leer de corrido, y también porque se me ocurrió cambiar la historia a último momento =P, espero que les haya gustado hasta aquí, me gustaría que me dejaran alguna sugerencia respecto a la historia en sí, sin más que decir que gracias por leer y nos vemos en el prox. Cap! Saludillos! Mia Rosen.
