NGE no me pertenece, pero ya quisiera, les pertenece a Ganiax, en cuanto a la familia de Mayra y Mayra es creación mía (Jajajaja) junto con todos sus accesorios.

Prólogo

El desierto es lo menos acogedor que una criatura se pueda imaginar, aun peor si te encuentras encadenado a las arenas ardientes y no existe la más mínima señal de salvación, como si también se quisiera.

Ruidos cercanos llamaron su atención, voces humanas, tanto tiempo sin escucharlas, sin demostrar la delicia de la tentación, la delicia del terror que le demostraban los humanos apenas se enteraban que estaban en su presencia.

Una luz cegadora ilumino su rostro, haciendo que desviara un poco la mirada, pero inmediatamente volvió a ver a quienes habían irrumpido en su morada.

Uno de esos hombres que se le habían quedado mirando sacó un pequeño aparatejo para llamar a un superior.

-Señor, lo hayamos.


Lejos de ahí, en una ciudad americana, más propiamente dicho en las afueras de Washington D.C., una muchachita de 16 años despertaba en su habitación luego de un extraño sueño.

-¡Mayra, es hora de levantarse, llegaras tarde a tu vuelo!

-¡De inmediato me levanto mamá!

-¡Eso espero!, ahh ¡y tu papá tiene un regalo para ti!

-Ya voy.

La chica llamada Mayra se levantó y estiro perezosamente, aún tenía sueño, sin embargo no pedía seguir durmiendo por más que quisiera; la última vez que había intentado desacatar las órdenes de su madre había recibido un baño de agua fría en su propia cama.

Después de asearse, se vistió y se dirigió al espejo para terminar de arreglarse; el largo cabello negro ondulado lucia despeinado y los brillantes ojos verdes se veían un poco tristes.

Terminado todo, abrió la puerta de su habitación para dirigirse la cocina y desayunar antes de irse; ahí se encontraba como todas las mañanas su padre con su cabellera castaña brillando como siempre.

Antes de saludar a su padre sintió un pequeño cuerpo apegarse a sus piernas, llorando con todas sus fuerzas.

-¿Qué sucede Calíope?

-Maya no querer, Maya se va, irse sin Cali, Cali tiste.

-¿Estás triste porque me voy de viaje?

-Shi.

-Tú vas a estar con papá y mamá, así que no estarás sola, y te voy a llamar a diario, por lo cual no debes llorar; además estaré de vuelta antes de que te des cuenta.

-Bien hija,- interrumpió su padre- estás lista para irte.

-Si, tengo mis maletas hechas y todo está en orden.

-Excelente, entonces solo debes comer y nos marchamos.

-Aja, mamá, ¿qué preparaste para comer?

-Tostadas, panquecitos, huevos revueltos y más.

-Mmm, echare de menos tu comida.

-Lo sé, nadie cocina mejor que mamá.

Una hora más tarde se dirigía rumbo al aeropuerto, para abordar el avión que la llevaría su nuevo destino: Japón, para unirse a las fuerzas de NERV como la quinta elegida.

-No estarás sola, Zoroastro te acompaña, y sabes que te adora.

-Si papá.

-No olvides que te estaremos esperando para cuando regreses.

-Si, lo sé papá.

Dos horas más tarde se dirigía al país del sol naciente para seguir su destino.