CAPÍTULO 1
Presencias misteriosas
Este era uno de esos momentos en el que cada parpadeo, cada respiración, cada simple latido cuenta. Uno de esos momentos en el que vez pasar toda tu vida como una película de los años 80', uno de esos en el que cualquier movimiento puede cambiar por completo el rumbo de tu vida. Y es que… la vida es como un juego, un juego en el cual su final se divide en dos caminos: vivir o morir.
Y pues, aquí estaba yo, en una encrucijada debatiéndome entre la vida y la muerte. Tenía que ser fuerte y pensar con claridad porque cualquier movimiento en falso y todo estaría completamente perdido para mí. Sinceramente solo había una palabra que rondaba en mi interior… "miedo". Y es que la verdad tenía miedo de morir, había luchado tanto para llegar a este punto que; sinceramente, nunca pensé en llegar. Pero…ya era suficiente, tenía que arriesgarme alguna vez en mi vida y que pasara lo que tuviera que pasar.
Tuve que meditarlo por un segundo y justo cuando todo lo creí perdido…
— ¡GANEEEEEE! —exclamé con la mayor felicidad del mundo.
— ¡Eso es trampa! Yo… estaba distraído, tu dijiste que necesitabas tiempo y… pues yo… ¡QUIERO LA REVANCHA PEQUEÑO MONSTRUO!
Está bien, llámenme exagerada pero para mí… intentar ganarle a mi tío Emmett en los videojuegos era algo de vida o muerte y que rara vez pasaba. He ahí el dilema: las únicas 2 veces que le había ganado fue por trampa y por pura iluminación divina.
— Claro… ¿Un vampiro con complejo de oso que se distrae? No nací ayer tío —trate de contener la risa en lo que se me fue posible. — la revancha la tendrás cuando le ganes a mamá en la vencidas.
— Golpe bajo Nessie—dijo Emmett entrecerrando los ojos.
Esa soy yo, Reneesme Cullen. Mejor conocida como "Nessie" gracias a Jacob. Desde la visita de los Vulturi hace 6 años, todo había estado tranquilo por estos rumbos, a los licántropos se les era permitido explorar por el territorio Cullen y viceversa. Muchas cosas habían cambiado desde entonces: Yo había dejado de crecer hace 2 meses quedándome con la apariencia de una niña de 16 años.
Mi pelo es color castaño cobrizo igual que el de mi padre, el cual, tenía pequeños bucles que llegaban hasta mi cintura, mis ojos eran igual a los de mi madre cuando era humana, según Jacob eran más chocolate que el propio mismo. —pensar en el hizo que me sonrojarse.
Jacob y yo teníamos una relación un poco extraña, él era muy lindo conmigo, atento, cariñoso, en fin… era muy dulce y pues, nuestra relación a los ojos de los demás, parecía de pareja, en parte me gustaba mucho que me tratase y nos vieses así, y pues, últimamente me estaba sintiendo un poco atraída, cada vez descubría algo nuevo que me hacía querer pasar más tiempo con él y…
—Pero papá es algo egoísta y quiere a su pequeña solo para el —exclamo una linda voz que me saco de mis pensamientos y me hizo gritar. —tranquila, es un secreto entre este lindo lector de mentes y su princesa.
— ¡No leas mi mente! —dije haciendo un puchero. —yo… iré a dar un paseo al bosque. —dije intentando salir y alejarme lo más rápido posible.
— Ten cuidado princesa y no regreses tarde. —escuche a mi papá decir mientras salía corriendo rumbo al bosque.
Ese era mi querido papá, el lector de lentes y guapísimo Edward Cullen, él estaba enamoradísimo de una sola mujer, Bella Cullen; mi madre. Ellos eran la mejor familia del mundo, siempre que necesitaba algo o me sentía mal, no había necesidad de palabras, ellos me comprendían perfectamente y me amaban mucho.
Iba caminando a velocidad normal y no me había dado cuenta que había cruzado la mitad del bosque, llegando así a mi lugar preferido. Era un lago rodeado de flores de diversos colores y tamaños, en él, se reflejaba con claridad la luz del sol, cosa que rara vez se veía en Forks. Recuerdo cuando Carlisle dijo que podíamos vivir aun dos años más sin temor a ser descubiertos, cosa que me gustaba mucho ya que no quería separarme del lado de Jacob.
Jacob… ahora podía pensar tranquilamente en el sin que mi papá estuviera leyendo mi mente. Como decía, la relación entre él era extraña y linda a la vez, a veces pensaba que nada más me atraía por el simple hecho de que no conocía a ningún otro chico aparte de los de la manada en La Push. Que quizá en algún lugar de este remoto y bizarro mundo estaba mi media naranja esperando con los brazos abiertos por mí, o quizá… no lo sé, a veces sentía un fuerte vínculo extraño entre nosotros muy difícil de explicar, era algo así como magia.
Tantos pensamientos giraban en torno a mi cabeza hasta el punto de que me había quedado muy distraída. De pronto sentí como si alguien me mirase muy fijamente desde lo lejos, de la nada me levante de golpe muy asustada y mire a todos lados intentando descifrar que era lo que había percibido pero lo único que pude ver fueron las hojas y unas ramas de un árbol cayéndose.
Tantas tardes de videojuegos están quemando mi cordura, quizá solo fue un pájaro que iba pasando o una ardilla —dije para mis adentros en un intento de tranquilizarme—. De pronto volví a sentir ese sentimiento de ser observada muy fijamente, esta vez no lo pensé dos veces y como un movimiento involuntario voltee para poder ver que era lo que realmente pasaba y si no era simple locura mía pero… me sorprendí al ver lo que me encontré.
— ¿Q…quien… quien eres tú? —intente decir mientras trataba de ocultar inútilmente mi miedo.
Este es un nuevo proyecto en el que trabajo, denle una oportunidad porfa. La anterior que tenía la deje porque sentí que había perdido la inspiración y nadie le hizo caso :(
Créanme... pensé mucho en hacer esta y pues... aqui está :D ojala que les guste. 3 A 5 REVIEWS y subo otro capítulo. Enserio que esta es una historia totalmente diferente, se los prometo... me he inspirado mucho y quiero saber que opinan. Prometo actualizar y completar la historia si recibo apoyo de ustedes chicos, hasta yo me emocione por esta historia :$
En fin, Love ya guys 3
Clau.
