Si el pasado se olvidara…
Capítulo I- El Profeta
MORTÍFAGOS RETORNAN ACECHANDO A LA HEREDERA DEL PODER
La marca tenebrosa se dejó ver nuevamente en territorio muggle, arriba de la calle "Wrodent´s Prowt" a las cuatro treinta y dos de la madrugada, más específicamente, arriba de la morada de los Granger. Familia muggle y padres del premio Anual de Hogwarts, Hermione Granger. Séptimo vecindario atacado en este mes. La auror Nymphadora Tonks, nos explica el por qué de los ataques consecutivos por esos rumbos muggles y es que los Mortífagos siguen es su búsqueda por la "Heredera del Poder" y no piensan detenerse hasta encontrarla. ¿Quién es la heredera del poder? Tras una inquisitiva investigación El Profeta trae para usted la historia completa de la chica que salvará al mundo mágico:
"Jane Ciani, con seis años de edad, fue dada en adopción a una familia muggle (hasta ahora desconocida) para esconderla del señor Oscuro. El Sr. Hook Ciani, junto con su esposa, Jane, tuvieron dos niños, el primero, White Ciani, murió de leucemia mágica a los nueve años. Sus padres al negarse a contribuir a las filas Del-que-no-debe-ser-nombrado, fueron asesinados."
Después de eso, jamás se volvió a saber de la última de esta millonaria familia sangre-pura, hasta ahora. El Ministro de Magia, el Sr. Fudge, escribió una carta a El Profeta (Siempre al tanto de la última noticia), ya que encontró una de las pocas Profecías que no fueron destruidas, cuando el Niño que Vivió, Harry Potter, estuvo en el almacén donde se guardaban todas los augurios. La profecía marca completamente al mundo mágico, y decía con exactitud así:
"El salvador del mundo, el exterminador de El Lord Oscuro, el ganador en un combate con Harry Potter, no será otro que el hijo de la última de los Ciani. Ella será la madre del mago más increíble de todos los tiempos, y será la Santa de la Armonía"
Con la profecía en mano, el Ministerio ha comenzado una búsqueda por mar, cielo y tierra para encontrar a Jane, de la cual no se ha sabido nada desde hace once años. Esto nos lleva ya, a que en el barrio muggle, la familia Granger no sufrió nada, fueron fielmente protegidos por los aurores de "La Orden del Fénix" entre los cuales se encontraba, Ojo-loco Moody, que dio una explicación sobre el por qué los Mortífagos quieren a Jane Ciani:
"…El hecho de que ella sea la madre del mago más poderoso del mundo lo dice todo, pero más explícitamente, la desean para que su amo el Lord Oscuro renazca, ya que después de la última pelea él "murió", ahora esta es una gran oportunidad para que renazca incluso más poderoso que nunca…"
Tras esa información recomendamos a los parientes de muggles que los prevengan sobre posibles ataques.
Hermione bajó el profeta con manos temblorosas, respiraba pausadamente y sus ojos estaban apretados para retener todo sentimiento que se reflejara en ellos. Soltó un suspiro. Por fin se habían enterado de la profecía, y ahora buscaban desesperados a Jane Ciani. Arrugó la hoja de periódico y vio una vez más la fotografía de una familia muy bien vestida. La mujer, de cabellos castaños y rizados, ojos azules, y pálida como la nieve, con una sonrisa altanera y déspota, junto con un hombre más mayor, de bigote cargado negro, al igual que su azabache y lacio cabello y sus ojos avellana, no sonreía y tenía una mirada superficial, entre ambos un niño de cabellos castaños y lacios, ojos azules con una sonrisa inocente, tomando de la mano a una pequeña, de rizos cafés y ojos avellana, que mostraba tristeza en su rostro. Que horror, como odiaba esa fotografía. Se recostó en el sillón y miró distante el techo, frunció la boca y soltó otro suspiro, no quería saber de nada ni nadie, por lo que fue dejando que el sueño la llevara, recordando cosas que parecían pesadillas…
-¡Jane!!—Escuchó el grito masculino a sus espaldas, volteó y miró sonriente a un niño de nueve años, cabellos castaños alborotados y ojos azulados, corría a toda velocidad hacia ella
-¿Qué sucede, White?
-¡Ven, rápido!—La tomó de la mano y se echó a correr por las largas praderas que los rodeaban, Jane iba riendo, y arriba de ellos se podía ver el hermoso atardecer justo en su gran momento. Bajaron una cuesta y se adentraron a un bosque muy verde, siguieron corriendo lo más de prisa que podían, hasta que el castaño se detuvo de golpe haciendo que la niña chocara con él
-¿Ya llegamos?
-Jane, este será nuestro secreto ¿sale?
-Sale—Aceptó ella sin saber exactamente a qué se refería, pero para ella era todo un honor que su hermano mayor le guardara un secreto. El joven miró alrededor, y luego de advertir que no hubiera nadie cerca, se giró en sus talones, quedando frente a frente a una gran pared de enredaderas. Corrió un tramo como si de una cortina se tratase y Jane abrió sus ojos al ver una reja de metal negro descuidada. Su hermano la miró y puso un dedo en su propia boca para señalar que guardara silencio, la otra asintió y White sacó una llave de oro con zafiros y esmeraldas incrustadas que traía colgada de una cadena dorada, metió la llave al cerrojo y abrió con cuidado la reja que dio un chirrido al moverse. Entraron y Jane quedó maravillada. El atardecer le daba al lugar un aspecto otoñal muy enigmático, un camino de piedras atravesaba lo que era un jardín amurallado, con varios árboles de nueces y otros de eucalipto, hasta una esquina había un viejo roble que tenía un columpio de cuerda y madera, justo enfrente de aquel roble, hasta la otra pared, habían rosales, rojos y blancos, con espinas largas y afiladas, y en medio de todo eso, una fuente de piedra muy gastada, donde ya no salía agua, y la que se quedó estancada hasta el fondo, guardaba lo que eran puras monedas de oro, plata y bronce.
-Jane, cuando yo muera guardarás la llave de este jardín y lo cuidarás ¿bien?
-¡Pero White! ¡No sigas con eso de que ya vas a morir…!
-¡Por favor, Jane! Prométeme que cuidarás de este jardín ¡promételo!
-Está bien hermano, lo protegeré con mi vida—Prometió con lágrimas en los ojos—Pero entonces, por lo que más quieras, ¡no te vayas tan rápido de mi lado!
-Jane, eres lo que más quiero—Aseguró con una sonrisa mientras la cargaba y la ponía en el columpio, empujando al mismo suavemente—Cuando muera Jane, por que es inevitable—Añadió mirando como su hermana iba a protestar—Te voy a cuidar todo el tiempo, y no permitiré que nada te pase
-Hermano—Lamentó la otra, pero él la empujó más fuerte, haciendo que la castaña soltara un grito de alegría al sentirse volar en el columpio.
Tres días después, White Ciani murió por leucemia.
Y Jane corrió con todas sus fuerzas, con gruesas lágrimas surcándole las mejillas, por todos los pastizales, gritando de dolor y soledad, agitando en toda su carrera la llave que desde ese momento le pertenecía, llegando hasta el jardín secreto y aventándola con toda su alma a la húmeda tierra, frente a la reja negra, que ocultó de inmediato con las enredaderas. Y lloró, lloró infinitamente, apretando su vestidito blanco. Estaba sola. Su madre no la quería, es más la odiaba. Y su padre ni se diga, cada vez que la miraba tenía ganas de matarla. Su única familia ese día había muerto, y no sabía qué hacer.
Una semana después su madre le ordenó que tomara una sola cosa, lo que sea, pero solo podía tomar una cosa, por que la daría en adopción. Jane no lo pensó dos veces y fue a recoger la llave de oro, pero no la encontraba. Estaba desesperada, tenía seis años y había perdido la única cosa que le había dejado su hermano, hasta que el atardecer llegó y el sol, con su último rayo, alumbró el dorado bañado de la llave, que Jane recogió y se colgó, no sin antes darle una visita a su jardín. La última de toda su vida.
-Herm… Hermione, vamos despierta—Escuchó a lo lejos y abrió poco a poco los ojos, el chico frente a ella le sonrió dulcemente—Buenos días dormilona
-¿…Harry?
-No, Malfoy—Dijo sarcásticamente mientras soltaba una risilla junto con su amiga—vamos Herm, ya levántate, te quedaste dormida después de leer el periódico
-Sí… ya… voy—Respondió entre bostezos y se paró tallándose los ojos, miró junto a ella, Harry le daba una hojeada al artículo
-Con que Jane Ciani, ¡vaya! Aquí dice que su hijo me derrotará en un combate, que bien, alguien se llevará mi fama por fin je, je, je, mira, ella tiene tu segundo nombre Herm
-Sí ya sé, no me lo recuerdes
-¿Por qué no? Es lindo, además suena bien, Hermione Jane Granger
-Cállate Harry James Potter—Burló mientras se paraba y miraba la ventana cubierta de nieve—Con esa ventisca creo que prohibirán el paseo a Hogsmade
-Espero que no, tengo ganas de salir del castillo, ¿tú no, Herm?
-Por ahora no… por cierto, ¿no estabas con tu novia, Cho?
-Ni me la menciones—Contestó malhumorado sentándose y cruzando los brazos, la castaña se le acercó y se arrodilló frente a él, reposando su cabeza en sus piernas
-Volvieron a discutir ¿eh?
-Sí. No sé que complejo tiene con recordarme cada instante a Cedric Diggory, no es que tenga nada contra él—Apresuró a decir levantando las manos, Hermione asintió, Harry soltó un suspiro y comenzó a acariciar el cabello de su amiga—Es solo que yo no soy Cedric, sé que ella lo amaba… y tal vez aun lo ame, pero… es…
-¿Doloroso?
-No, antes lo era, ahora llega a ser molesto e irritante. Cedric esto, Cedric lo otro, ¡Ay Harry te pareces tanto a Cedric!—Imitó con voz chillona-¡Ya me harté!
-Sé que es duro, pero, ¿por qué no intentas hablar con ella y…?
-Ya lo he hecho Herm, más de cincuenta veces, además esos malditos celos que tiene…-Calló bruscamente y miró a la chica que iba a abrir la boca pero continuó rápidamente—Claro que es más molesto lo de Cedric y…
-¡Harry! ¿Cho volvió a celar por mi culpa? Te dije que cuando estuviera cerca no habláramos mucho
-No Hermione, debe de entender que tú eres MI amiga, y te quiero muchísimo como para actuar frente a ella, además ella se la pasa colgada de los de su casa y no le digo nada, pero que no me vea contigo por que ¡uff! Se sulfura—La castaña comenzó a reír y miró reprobatoria a su amigo
-Pero ella es tu novia, debes darle también algo de razón, a lo mejor tú no eres celoso, pero ella s
-No es mi problema. En fin, todo eso se terminó hoy
-¿Qué?
-Sí, hablamos nos peleamos y… bueno, la verdad es que la hice enojar apropósito para que me cortara, y no me fall
-Entonces… ¿ya no tienes novia?
-Nop, estoy tan libre y soltero como Ron je, je, je, lo único malo es que mi club de fans volverá a perseguirme por todo Hogwarts—Comentó con desgana mientras miraba los ojos avellana de su amiga—Te ves preocupada Herm ¿qué pasa?
-Eh… nada Harry, es solo que… me preocupé por tu pelea con Cho
-¡Ah! No, déjalo, ya pasó, y no estoy triste, además creo que me dejó de gustar desde hace… un rato
-Ya. Bueno, si es así vamos al Gran Comedor que muero de hambre ¿sale?
-Sale—Se pararon y salieron de su torre mientras hablaban tranquilamente, pero, en la oficina del director de Hogwarts, nada estaba tranquilo. Los gritos de un hombre castaño inundaban la habitación por completo, mientras un hombre viejo soltaba suspiros de frustración
-¡Ella está aquí Dumbledor! ¡Entiende! ¡La heredera de los Ciani se encuentra estudiando en Hogwarts!!
-Fudge, Fudge, tranquilízate por favor—Dijo el anciano acomodándose en su sillón, mientras el Ministro se sentaba frente a él y respiraba agitadamente
-Pero Dumbledor, no entiendo por que te niegas a creerlo, todas las pruebas están en estos papeles, léelos por favor
-Ministro, ya eh leído esos papeles, y comprendo que todo indica que sí, que la niña se encuentra estudiando en Hogwarts, sin embargo ¿qué podemos hacer a ello?
-¡¿Qué más?! ¡¡Esa chica es la heredera de más de trescientos billones!!!
-Billones que ha usado el ministerio y que no le conviene dejar de utilizar, no entiendo cuál es tu precipitación por que la niña se encuentre aqu
-Escucha Dumbledor, no te hagas el que no sabe, estás perfectamente enterado de que la heredera de los Ciani será la madre del mago más poderoso del mundo. Ahora escucha, si esa niña no se ah reclamado como la última Ciani quiere decir que no lo recuerda, en ese caso es muy factible que se enamore de un sangre sucia ¡o hasta de un muggle!!Y tenga un hijo con él, no podemos permitir que se pierda la sangre de ella con alguien así, ya que si eso pasara no nacería el mago más impresionante de todos los tiempos, ¿ahora comprendes? Además sería perfecto para que derrote al innombrable
-Entiendo a la perfección, pero yo creo que si Jane Ciani se enamora de alguien tiene todo derecho de saber con quién tendrá a su primer hijo, sea el mejor mago o no; y con eso de Voldemort, estoy seguro de que Harry se encargará de él
-Quieras o no Albus, juro, que encontraré a Jane Ciani y ella tendrá un hijo con un sangre pura, ¡así muera, Albus, lo conseguiré!—Y dando zancadas se dirigió hacia la chimenea, tomando un puño de polvos flu y gritando ¡¡Ministerio de Magia Departamento cuatro!!! Desapareció por las llamas verdes.
El viejo mago se quedó pensando y negando con la cabeza, tomó los papeles que había en su escritorio y se paró, caminando hacia la puerta de su despacho tiró los pergaminos a su chimenea y salió directo a el comedor, su estómago pedía por alimentos y estaba cansado de la discusión con el Ministro, se sentó frente a las cuatro casas de su escuela y bebió zumo de calabaza, dirigiendo su mirada a la mesa de Gryffindor, donde Hermione comía con tranquilidad fingida, frunció la boca y soltó el aire que había contenido al verla, se levantó y carraspeó un poco, todos su alumnos le vieron interesados
-Queridos alumnos, sé que es sábado y mañana tenían programado una visita a Hogsmade, pero mucho me temo, que con esta tormenta no se realizará—De inmediato se escucharon murmullos de lamento y reprobación—Pero—Agregó de inmediato—El próximo fin de semana irán para recompensar ésta. Otro anuncio que debo decirles tal vez los inquietará un poco, pero no deben de preocuparse. Como ya sabrán, gracias a El Profeta, los mortífagos están en busca de Jane Ciani, la cual dicen que se encuentra estudiando en Hogwarts, por lo que he dado la decisión de que "La Orden del Fénix" custodie el colegio.
Los murmullos no se hicieron esperar, y Harry buscó con la mirada a Lupin para ver si había ido, pero al no encontrar a nadie nuevo fijó su atención nuevamente en su director.
-Así que espero den la bienvenida a los aurores: Remus Lupin, Nymphadora Tonks, Alastor Moody, mejor conocido como Ojo-loco, Kingsley Shacklebolt, Elphias Doge, Dedalus Diggle, Emmeline Vance, Sturgis Podmore y Hestia Jones—Con forme los fueron nombrando todos fueron apareciendo delante de la mesa de profesores, y al terminar los aplausos se escucharon por todo el lugar, mientras Hermione apretaba la falda de su uniforme, ¿tanto peligro la acechaba… es decir, acechaba a Jane Ciani?
-¡Genial! Tendremos cerca a Lupin, ¿verdad Herm?
-¿Eh? Ah sí Harry, será fantástico—Trató de decir con una sonrisa que se borró en cuanto su amigo la dejó de ver, los aplausos cesaron y el director nuevamente habl
-Cualquier anormalidad que detecten en el castillo, por favor informen a cualquiera de ellos, los líderes de la cuadrilla son el Sr. Lupin, su antiguo profesor de DCAO, y el Sr. Moody, por si los necesitan. Los aurores serán divididos en cuatro grupos, cada uno custodiará una casa, y será de esta manera: A Revenclaw irán los aurores: Emmeline Vance y Sturgis Podmore. A Hafflepuff: Dedalus Diggle y Hestia Jones. A Slytherin: Kingsley Shacklebolt y Elphias Doge. Y a Gryffindor: Remus Lupin y Nymphadora Tonks. El auror Moody se paseará por todo el castillo. Espero puedan continuar sin tomar importancia de la presencia de ellos, gracias—Y volvió a tomar asiento mientras todos los aurores se esparcían quedando delante de cada mesa que les correspondía.
-¿Cómo puede ser cierto ese artículo? ¿Se dan cuenta que la profecía que muestran ahí contradice la que marcó a Harry?—Preguntó Ron mientras bebía su jugo de calabaza
-Tienes razón, si no mal recuerdo, decía que en un enfrentamiento de Voldemort y yo, uno terminaría muerto—Agarró una tostada y se la llevó a la boca mientras quedaba pensativo—Lo único que se me ocurre es que yo muera y entonces ese Ciani lo mate
-¡Harry pero que dices!—Regañó Hermione mientras apretaba sus cubiertos—Además, creo que el heredero de los Ciani jamás vendrá y eso se los aseguro
-¿Y cómo estás tan segura de eso?
-Intuición femenina, Ron—Contestó después de un momento de meditarlo, retiró su plato y agarro una manzana mientras se levantaba, ya que de repente se había quitado el apetito, y con la excusa de que iba a la biblioteca se puso de pie, todos los aurores la miraron discretamente con algo de nerviosismo, pero Lupin fue quien la siguió, y al salir del comedor la tomó del brazo
-Hermione espera
-¡No!—Negó ella mientras se zafaba—No puedo creerlo profesor Lupin, por un tonto anuncio en el periódico hacen esto
-Hermione, tú más que nadie sabe que esa profecía es verdad, sé que no eres un niña, y te puedes cuidar sola, pero recuerda que también estás rodeada de muchos inocentes, y si los Mortífagos atacan puede que se hagan daño, así que también para eso estamos aqu
-Entonces, si no soy una niña, y me puedo cuidar yo sola, ¿Por qué no, me deja ir tranquilamente a la biblioteca, a leer un rato y relajarme, en lugar de verlos y recordar cosas que… no quiero?
-Sé que es difícil. Pero no podemos hacer nada, por lo que será mejor que regreses al comedor y no te separes de Harry y Ron
-¿Por qué? ¿Por qué ellos me protegerán?
-Haríamos lo que fuera por ti Herm—Se escuchó una voz atrás de ellos y voltearon a ver, el pelirrojo y en chico de la cicatriz los miraban confundidos y curiosos
-Y te ayudaríamos si supiéramos de qué hablan—Agregó Ron mientras caminaba hacia ellos
-Chicos, ¿desde donde escucharon?—Preguntó nervioso el auror
-No mucho, solo que Hermione no se separara de nosotros por que la podríamos proteger, ¿acaso pasa algo?
-No, no Harry, hablábamos de forma general—Mintió el antiguo Merodeador—Me refiero a que como ya saben pueden venir mortífagos, y me gustaría que Hermione estuviera con ustedes todo el tiempo, ustedes saben, por cualquier cosa—La castaña lo miró con reproche y se guardó su manzana, de nuevo se le habían ido las ganas de probar alimento
-No te preocupes Lupin, nosotros cuidaremos de ella, ¿verdad Harry?
-Sí Ron—Afirmó mirando directamente a su mejor amiga, la cual le desvió la mirada, sabía muy bien que Harry podía leerla en cuanto la veía a los ojos, ¿cómo lo hacía? No lo sabía, pero justo en estos momentos, lo que menos quería era que se enterara de lo que estaba pasando
-Bueno, entonces ¿me prometen NUNCA separarse de ella?—Preguntó con una mirada severa a la cual los dos chicos no supieron por qué, asintieron y Lupin nuevamente sonrió—Bien, entonces me retiro, espero verlos luego chicos, y espero no sea por travesuras eh
Y se dirigió nuevamente al comedor, Hermione apretó los puños, ahora no podría quitarse a esos dos de encima en ningún momento, no es que le molestara, pero también quería su espacio. Miró el techo refunfuñando mentalmente, y pensó que tal vez en Artimancia podría estar libre, bueno, eso era ya algo. Sintió una mano en su hombro, Ron le sonreía tiernamente.
-¿Te dirigías a la biblioteca, verdad? Necesito terminar un pergamino de tarea de Pociones, y Harry no ha escrito su muerte en el diario de la profesora Trelawny, así que podemos acompañarte, ¿Qué dices?
No pudo evitar sonreír al ver el gesto que trataba de hacer Ron para acompañarla y no echarle a perder su ida a la biblioteca, por lo que comenzaron a dirigirse a ella, pero el último de los Potter simplemente no podía quitar su vista de la chica rizada, sabía que algo ocultaba, y la preocupación por ella, además de su gran curiosidad nata le hacían asegurarse a si mismo que se enteraría de qué era lo que Hermione se traía en manos.
Notas:
Hola, este es mi primer fic de Harry Potter, completamente HHr, soy fan de esta pareja y espero les agrade, va para largo así que ojala pueda saber qué opinan sobre ella. Si quieren pueden escribirme a mi mail que es:
También he escrito otros fics de Shaman King, por si desean leerlos.
Muchas gracias por leer el chap y suerte!!!
R
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W
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