Aviso: Probablemente Fanfic subido de tono, así que para el que lo lea, esta advertido... Clasificación B.
Inicio…
Era más de media noche, por los
pasillos había un silencio tal, que no se escuchaba ni un
suspiro… o por lo menos eso podrían decir los celadores que
terminaban su dizque ronda por esa noche… Nada de ruido, solo
murmullos… excepto en una sección de aquel enorme y antiguo
colegio que era más una cárcel que una escuela, con
paredes gruesas, y puertas de madera, y celdas con barrotes y gemidos
y murmullos a media noche ¿? ¿Gemidos a media noche?
Según tengo entendido, en el Internado Alcatraz, no hay
fantasmas, porque está exorcizado, entonces ¿Por qué
se escuchan ruidos tan raros? MMMMMMMM
Capítulo 1:
El Club de las Alas Rotas
Era la media noche en Alkatraz... mientras una pluma fuente escribía rápidamente en una hoja en blanco, en una cruel y fría celda... por así decirlo, una chica de enormes ojos miel, se concentraba, mientras otra yacía junto a ella, durmiendo escandalosamente.
"Querido Diario: Estoy harta de este encierro, esta noche, decidimos escapar de esta prisión, no es más que una cárcel disfrazada de colegio de magia, y para colmo, rodeada de agua ¡Odio el agua salada! ¿Que se han creído mis padres? ¿Que soy un peligro para la sociedad y por eso me envían a este lugar lleno de bajeza, vileza, oscuridad, indecencia, egoísmo y todos los 7 pecados capitales juntos? ¡si, si, estoy en la gloria, pero encerrada! ¡Debemos irnos de aquí y apoderarnos del mundo! MMM, bueno, no tanto como eso, pero de que quiero irme, quiero... el problema es ¿a donde tendría cabida un grupo de pobres y sufridos chicos y chicas? ¿Quien puede compadecerse de nosotros?"
-¿Quieres dejar de arrastrar esa pluma? - bostezó la chica que dormía a su lado - ¿A que horas son?
-Diez para las doce
-¿Crees que ya lo hayan hecho?
-Tenemos que ir a averiguar...
-A la directora le dará un ataque...
-Tranquila, no pasa nada... Es solo una venganza inocente por nuestra parte, además, si su hijo es un santo ¿porque está en este dizque colegio?
-Porque según ella no tiene a donde enviarlo...
-Naaaaaaaaa... bueno, vamos mejor a ver nuestros intereses...
En uno de los pasillos, se suscitaba una extraña escena, los celadores habían pasado y un trío de chicas de nuevo salían de su escondite, no se ocupaban siquiera por esconderse, las chicas dos sentadas en el piso sin el mínimo recato pese a las faldas cortas de tablones que usaban (previamente modificado el uniforme escolar a su antojo y no había poder humano que les hiciera usarlas a las rodillas, además era anticuado, y ya no se usaba así)
Ni siquiera la túnica con la insignia del colegio que debía estar abotonada mínimo hasta las rodillas, ellas lo llevaban suelto, mostrando la blusa blanca con un camafeo al cuello… aunque todas llevaban desabotonada la blusa… más que nada por el calor…
La que estaba de pie estaba apoyada a la puerta, bostezando, las que estaban en el piso, vertían las cartas del tarot, mientras hacían sus predicciones.
Scaty era una chica alta, de buenas curvas, el pelo con mechas
y largo hasta la cadera, tenía unos piercing y dos tatuajes,
uno poco visible en la espalda, que pocos habían tenido la
suerte de ver y otro mas por el hombro muy pequeño. Las que
estaban sentadas, Mariana tenía el cabello ligeramente
rizado, y lo que mas impactaba era el color de sus ojos y sus piernas
que parecían de patinadora, Elektra era la otra chica,
con el pelo liso con mechas rubias y cobrizas, y con el cuerpazo que
las caracterizaba.
-¿Qué dicen las cartas Mariana?
– preguntaba Skaty mientras estiraba los brazos con un tono de
flojera.
-Dicen que no meteremos en líos…
-¿Por qué?
-Por lo que estamos haciendo ahora…
-¡Bá! Es solo un servicio a la comunidad aburrida de esta institución carcelaria…
-Ni siquiera podemos tener nuestras varitas mágicas según ellos, porque hacemos muy mal uso de ella…
-Claro lo que pasa es la culpa de Lucy Steel, de octavo, porque la hallaron haciendo hechizos prohibidos con la varita… - Sonrió Elektra
-JAJAJAJA
-¡Y como la pobre es tan obvia!
-¡Exacto! Ahora estamos pagando todas por eso
-¿Quién necesita las varitas? Nosotras hemos descubierto como hacer magia sin ellas…
De pronto un gemido agudo se escuchó del interior de la puerta que custodiaban y ambas sonrieron abiertamente, y chocaron los brazos, en señal de que todo iba bien, de repente, apareció de la oscuridad otra chica, acompañando a una nerviosa jovencita.
-¡Ya estamos aquí! – sonrió Diana, una guapísima chica castaña.
-¿Cómo te sientes Bety?
-Nerviosa…
-Dale un relajante – Dijo Skaty a Elektra le aventó una pastilla que Bety ingirió sin chistar, justo cuando se abrieron las puertas y salió una chica.
-¿Todo bien Susana?
-Perfecto – sonrió la chica y entregó unas monedas de oro a Jenny, saludó brevemente a Bety y se perdió en la oscuridad.
-¿Y donde está Isuzu?
-Vigilando que no se escape...
-¡Listo! – Se asomó una jovencita sonriente, de cabello rubio oscuro, que unas veces llevaba semi rizado y otras muy lacio, largo hasta la cintura, y con buenas curvas, como todas – Ya está limpio… ¡Bety! Puedes pasar…
-Que voyerista eres Isuzu ¿Cómo puedes quedarte dentro?
-¡No veo nada, solo me quedo en el cuarto de junto!
-¡Tranquis! Es la asesora, por si algo sale mal…
-JAJAJAJA
-¡Pues pasa Bety y que te aproveche! Si no sabes algo, le pides a Isuzu es la asesora… ella sabe mucho de esas cosas… - sonrió Elektra
-¿Qué estás tratando de decirme? si yo soy una niña bien...
-Pero si ni volviendo a nacer – Interrumpió otra chica, llamada Alkyon, Alky para los amigos, que enseguida le tronó los dedos a Isuzu - ¡Vamos, el tiempo es dinero y con cinco minutos basta para que se recupere!
Las chicas cerraron las puertas, mientras Mariana sacaba un cigarro y lo encendía, repartiendo los que le quedaban - ¿Cómo va el negocio?
-Bien, cinco con Bety… no cabe duda… sí que era muy solicitado.
-Por cierto Alkyon ¿Qué te paso ayer que estuviste tan alejada de nosotras? Y luego apareciste muy tranquila y sonriente
-Tuve una etapa depresiva
-¿Tú? ¡Que raro!
-Si pero, me acordé de algo que leí en alguna parte…
-¿Algún cinco letras?
-¡JA! Que chistosa… bueno ese artículo decía que para conseguir la paz, habría que terminar lo que uno empieza…
-¿Y?
-Miré mi celda, y observé todo lo que no había terminado cuando las empecé, por ejemplo… Media botella de whisky de fuego que me envían de Reino Unido, Una botella de vino de hada de Noruega, Una que fabrican los elfos de mi casa, 6 pastillas relajantes, 3 plumas de azúcar, una caja de globitos y un cuarto de botella de sake.
-¿Todo eso?
-Sip… ¿y saben que?
-¿Qué?
-¡No tienen ni una jo... idea de lo bien que uno se siente!
-¿Y la caja de globitos con quien la usaste?
-Una dama no tiene memoria…
-¡NAAAAAAAAAAAAA! – gruñeron todas, divertidas.
Cuando de pronto, una luz les cegó por un momento, dos enormes y gruesos celadores, acompañadas por una profesora, les habían descubierto.
-¡Alumnas de la sección 9! ¿Se puede saber que están haciendo aquí a estas horas? ¡Está prohibido!
-Eh…
-Ah…
-¡Por las estacas que le enterraron a Merlín, que ya nos descubrieron! - protesto Nenyeina
-¿A Merlin le enterraron estacas? - pregunto Mariana
-¡Yo que sé, jamás he leído su bibliografía!
-¡Más, más, más, más... voy a hacer que grites hasta que me pidas que pare! – se escuchó de pronto en el interior
-¿Qué está pasando adentro?
-¡Nos encontraron! – gritó Scaty adentro, para que escaparan, pero los celadores apartaron a las chicas, abrieron las puertas y cuando la profesora entró…
-NOOOOOOOOOOOOOOO
Se escuchó un grito de la profesora, espantoso y funesto, que hizo que las chicas que estaban afuera, se miraran unas a otras y murmuraran que ahora sí, las expulsaban.
-Maldita sea... en el mejor momento...
-¿Porque nos pasa esto si somos niñas bien?
-¿QUE LE HAN HECHO A MI HIJITOOOOOOOO? ¡NOOOOOOOOOOOOO!
Isuzu salió corriendo topándose con Scaty, y sacando a su vez a Bety a medio vestir y con una fusta en la mano, mientras le daba a escondidas las monedas y con la confusión la profe no la había visto así que Bety pudo huir de la escena del crimen… por decir así.
-¡No le hemos hecho nada!
-Al menos nosotras no…
-Pero cinco chicas antes sí…
-¡Pero profesora! – Alegó Ale - ¡Ya tiene 14! Está en edad de merecer y que le truenen sus huesitos… al niño ya se le para…
-¿Qué ya qué?
-Que ya se le para… el corazón, profesora, el corazón…
-¡Abusaron de mi niñito! ¡lo amarraron, lo golpearon y no se que otras cosas horrendas le harían!
-Mire profesora, su hijito se la debía a muchas chicas, ellas solo le infringieron un castigo... ¡se creía el muy, muy solo porque es hijo de usted, pero no es justo, teníamos que castigarlo!
-¡Y ese fue el único modo! - dijo Elektra con aire inocente
Las chicas se miraron con caras largas, el "niñito" tenía 14 años, estaba más alto que ellas, muy bien proporcionado, aunque con cara de santo, y muchas chicas se lo querían echar… además… su logia fungía como un centro caritativo para chicas que deseaban algo de "acción" y ellas se lo proporcionaban… ya que chico como Edy, se la pasaba haciendose el muy galán y humillando a algunas niñas.
Además, la primera que había pasado sobre Edy el hijito de la profesora, les había dado mucho oro por que se lo pusieran en bandeja de plata, y como el oro brilla bonito y se pueden comprar muchas cosas, pues... ¡Ni modos, el niño tenía que sufrir las consecuencias de sus actos!
-¡Las quiero a todas en la dirección! – gritó la profesora, mientras desamarraba a su querubín, el cual lucía cubierto con una toalla y tenía una carita, como que ya no quería nada… el pobre chicuelo había sido víctima de cinco… muy experimentaditas… y ahora el pobre pollito, sentía que le temblaban las piernas y el pensamiento, y aparte que le dolía todo su hermoso cuerpecito, porque las otras niñas, habían sido despiadadas ¿que qué le paso? Imagínenselo
Solo había caras largas en la dirección, la profesora lloraba y lloraba, porque su hijo había sido cruelmente victimizado por unas chicas malas, malas, pero muy malas (según ella) y bastante malintensionadas … Scaty sólo pensaba en la explicación que daría a sus padres cuando le vieran llegar expulsada.
-Profesora, con todo respeto – Dijo Marianita– Pero Edy más bien salió encantado de la vida… Porque eso de que cinco chicas...
-¡Silencio, todas son unas descastadas, con esa dichosa logia, acaban de firmar su sentencia!
-¿Por qué lo dice? - Murmuró Alkyon
-En vista de que han pasado por cuatro escuelas de magia en un año, que son lo peor que tienen sus familias y que a pesar que esta es una escuela estricta se han sobrepasado, he decidido enviarlas a…
-¿A prisión? - gimió Elektra
-¿Solo por hacer que su hijo se volviera hombrecito? - chilló Nenyeina
-¿No exagera? - preguntó Kath
-¡Silencio! Como sub directora que soy aparte de profesora, tengo la autoridad, no las expulsaré, las enviaré a un campo de concentración para adolescentes mal portados y les diré que es peor, el triple de peor que aquí.
Las chicas se miraron espantadas, solo pensaron, campo de concentración, uniforme gris, largo, cero glamour, cero maquillaje, cero diversión, cero chicos y cero romances… ¿Qué clase de vida era esa?
-Partirán mañana temprano, prepararé su viaje y se irán en el primer tren… irán vigiladas, lleven sus capas de viajes y no intenten meter fayuca en sus maletas, pues éstas serán revisadas, en seis meses no conocerán lo que es un lápiz labial…
-¡Que horror! – casi se persigna Isuzu
-Ni conocerán lo que es agua purificada para lavarse los dientes
-¡NOOOOOOOOO! – gritó Alkyon - ¡Mi cepillo de dientes, noooo!
-Ni un baño decente…
-NOOOOOOO – se tiró al piso Elektra - ¡Mis baños en la luna llena! Mientras hago magia negra...
-¡A sus habitaciones, los celadores las llevarán!
-¡Me suicidaré esta noche! – Gimoteó Isuzu
-Te reviviré y de todas maneras irás a ese campo de concentración – respondió la profe entre dientes, bastante, bastante molesta.
Pero ellas se lo habían buscado, ahora, tenían que ir a un lugar en donde no verían ni el sol.