Notas autora: la imagen está hecha por mí misma. Podeís ver más en mi cuenta de Dart,
Planeta Vegeta. Un príncipe orgulloso de unos siete años, estaba a punto de partir hacia una estrella que quería ocupar el gran tirano al que obedecían,Freezer. Los saiyans estaban bajo todo su poder, sin darse cuenta delo que estaba cerca de mañana el pequeño Vegeta , después de acabar su entrenamiento,estaba partiendo a la base del ' todopoderoso Freezer' para mandarle sus respetos antes de partir. Al entrar a la sala, los dos esbirros de Freezer le echaron hacia atrás, pero algo en él, quizás su gran fuerza para su edad,convenció a Freezer que pasara a su sala, mostrando interés afectivo en él.
-Vegeta,cumple con tu cometido...- sin girarse apenas, seguía con su rostro pálido. Entonces un pequeño chiquillo moreno, muy atractivo, salió de detrás de un asiento mirando fijamente a Vegeta y a Freezer. Era su sobrino, Shatoshi. Freezer cuidaba de él con mucho esmero, y le consentía todo lo que pedía. Aunque no le sometía a muy duros entrenamientos, ya que estaba muy mal criado y no hacía más que salirse con la suya. El pequeño Vegeta le miró fijamente con recelo. Era un mocoso débil a sus ojos. Solo con siete años de edad, Vegeta ya había conquistado varios planetas, mientras ese mequetrefe se quedaba bajo las piernas de su tío.
-Sí,maestro Freezer- se giró y se marchó de allí, encontrándose en el pasillo con un joven Nappa.
-¿ ya te despediste de Freezer, mi señor?- acomodó la capa de príncipe al pequeño Vegeta
-Sí,¿acaso te importa mucho?- le miró con sus cejas arrugadas
-No claro...- sonrió Nappa con delicadeza- ¿se ha despedido de su padre?-
-Hmp-se cruzó de brazos- No importa, no tengo tiempo, ya le veré cuando vuelva, seguro que está ganduleando por ahí-
Digamos que Vegeta no tenía mucha relación con su padre, el rey. Desde que nació, el rey Vegeta le encargó su educación y cuidados a Nappa. Ordenandole además que sometiera a su hijo a duros entrenamientos desde que nació. Aún así, Vegeta sabía que su padre era muy respetado y querido por su pueblo. Pero, Vegeta solo estaba orgulloso de él por su título de príncipe,nada más.
Vegeta y Nappa se dirigían a las cámaras de las capsulas, entonces, en un pasillo, detrás de un pilar, una pequeña niña se asomó.
-¡Vegeta !- se tiró al cuello de él. Parecía ser una niña de cinco años,con el pelo azul recogido en dos coletas, vestida con un vestido fino y delicado, rosado.
-¡¿Qué haces?! - Vegeta se separó rápidamente de ella muy mosqueado. Se trataba de Bulma , la hija del científico más cualificado a las ordenes de Freezer. Ambos, ella y su padre,poseían una mente increíble. Ella con solo cuatro años de edad, ya creó un nuevo prototipo de cápsula junto a su padre, claro. Vegeta y ella se conocieron desde muy pequeños, su padre era el encargado de armar sus salas de entrenamiento. Parecía tener un cariño muy especial hacia Vegeta.
-Papá me dijo que te ibas- sonrió con dulzura- venía a despedirme de mi príncipe-sus ojos se volvieron un pequeño corazón y hizo una pequeña reverencia. Nappa sonrió con gracia al ver ese gesto. Le gustaba ver como el pequeño Vegeta en su infancia tan dura, recibía por lo menos el cariño de una niña tan pequeña y dulce.
-Arg, apártate , no empieces, ¡ y te he dicho mil veces que no soy tu príncipe!-gritó el orgulloso Vegeta alzando su puño-
-Oh,siempre tan rebelde-bajó su mirada inflando sus mofletes enfadada- para que te enteres,yo también me voy, a una misión de investigación con mi papá-sonrió con orgullo, demostrando que no solo él era importante.
-¿Ya mi qué? - la miró con un desprecio orgulloso, pero con un toque afectivo entre ellos- vamos Nappa, y no me distraigas más, debemos partir cuanto antes y no tengo tiempo para tus tonterías-
-Rebelde...tonto...-cuchicheó la pequeña Bulma con mofletes hinchados- bueno, así eres tú. Adiós mi príncipe hasta la próxima- le dio un beso rápido en la mejilla y con una carcajada se marchó de allí corriendo a toda prisa-
-¡BULMA! ¡CÓMO TE ATREVES, ME LAS PAGARÁS! - gritó un malhumorado Vegeta, al ver como desafiaban su orgullo. Nappa por detrás reía ante la escena de los pequeños. Vegeta andaba un poco sonrojado a la vez que malhumorado. Con paso decidido y fuerte avanzó hasta la cámara de capsulas.
Sí.Ese día Freezer, se encargó de mandarles misiones a ambos, por interés. Eran preciados para él por sus cualidades, la fuerza de Vegeta y la inteligencia de Bulma. Le interesaba mandarlos fuera porque...justo ese día destruiría el planeta Vegeta.
Más tarde, Vegeta se encontraba pegando un bocado después de gastar toda su fuerza derrotando a los habitantes de un planeta entero. Entonces Nappa le dejó un comunicado... el planeta Vegeta había sido destruido a causa de un asteroide que chocó en él, esa era la versión que a Freezer le interesó dar. Vegeta sin inmutarse, solo dijo que esperaba que ahora Freezer le mandara a otros planetas, más fuertes.
Los años pasaron, y Freezer ocupó un planeta grande, asesinando a sus habitantes y tomándolo,para crear su propia base y edificios. Se dedicaba a mandar a sus esbirros para conquistar planetas y venderlos al mejor postor. Sí,lo más triste era que ese tirano dormía agusto por las noches. Vegeta ya era todo un adolescente de 17 años,con un físico admirable, musculoso y envidiable. Junto con sus compañeros, Radizt y Nappa, conquistaban planetas bajo las ordenes de Freezer. Vegeta ya era todo un saiyan fuerte, la viva imagen de su padre, excepto que aún conservaba su flequillo de niño.
Bulma por otra parte, estaba siempre fuera, desde aquella vez pocas se habían visto. Ahora tenía 15 años, y estaba superando incluso a su propio padre en inteligencia. Su cuerpo de niña se había quedado atrás convirtiéndose en una pequeña mujercita. Sus ojos azulados, grandes y preciosos ,cautivaban a más de uno, en concreto a uno muy particular...y no hablamos de Vegeta. Shatoshi, el sobrino de Freezer, llevaba años detrás de ella, cuando un día la conoció al dirigirse a su tío. A pesar de ser el sobrino de Freezer, prometer una vida cómoda, con belleza y volviendo loca a más de una chica, Bulma jamás se percataba de él, ni le atraía quizá que a Shatoshi, le disgustaba demasiado.
-Jamás lo entenderé, todas las mujeres desean estar conmigo, menos ella...tío¿ qué debo hacer?- arrodillado esperaba la respuesta de Freezer, ya que le resolvía todo y accedía a todos sus caprichos.
-No se fija en ti,eh, sobrino mio...¿ deberíamos obligarla? - desprendió una carcajada sonora y maléfica. A la cual le acompañó Shatoshi,viendo como su tío estaba a punto de cumplir su deseo, como de costumbre.
Vegetase encontraba en una de las capsulas, en dirección a un se fijó en un planeta de paso. Por el comunicador, despertó a Nappa, diciendo que pararan ahí un momento ya que ' necesitaba desoxidarse un poco'...
Vegeta y Nappa pararon en el planeta, para sorpresa de ser capturados por unos seres extraños con pinta de saltamontes. Vegeta reacciono riendo, diciéndole a Nappa que les siguiera el juego un rato para que luego la destrucción fuera más divertida.
-¡Entrar aquí!- gritó uno de esos extraños seres, entonces metió a Vegeta y Nappa en una jaula.
Ellos entraron sin poner resistencia, esbozando risas malévolas y retóricas. Entonces otro ser de esos se dirigió a ellos.
-Oh,¿quienes sois, os han capturado también?- bajó su mirada apenado-soy el rey de este planeta, esos desgraciados armaron una conspiración y me encerraron aquí, ahora obran como quieren y para colmo mi esposa está bajo el poder del tirano-
-!qué historia más triste!- Vegeta se giró muy sorprendido al reconocer esa voz tan familiar. - ¡AH! ¡ mi príncipe!-se tiró corriendo a su cuello como de costumbre- hacia tiempo que no te veía, ¿qué has estado haciendo? - restregó su mejilla con la de Vegeta-
-ARG.- Vegeta la apartó con brusquedad- sigues tan pegajosa y asquerosa como siempre- alzó su puño malhumorado- ¡no soy tu príncipe!-se cruzó de brazos-
-Jajaja,estáis como siempre, adorables- rió Nappa-
-¿Cómo dices? Es que quieres que te destruya junto al planeta?- miró Vegeta a Nappa de reojo con ojos amenazantes por su comentario-
-Eh,no , no por favor, Vegeta...- pidió disculpas, disgustado y preocupado-
-¿Qué vas a destruir el planeta? ¡Yo estaba aquí investigando!- se cruzó de brazos Bulma con sus mofletes llenos-
-¿Qué más me da? te aguantas, y como hables más, te quedas aquí y te destruyes con ellos-
-¡No,que cruel mi príncipe!-se abrazó a su brazo-
-¡Suéltame!-la empujó haciendo que Bulma cayera al suelo- ¡a que te quedas aquí! - gruñó malhumorado, escondiendo su rostro sonrojado mientras Nappa ayudaba a Bulma a levantarse-
Salieron de la cárcel simplemente con un disparo de uno de los dedos índices de Vegeta. Subieron hasta la superficie del planeta para encontrarse con el tirano. Vegeta acabó con todos los soldados, entonces el tirano liberó al soldado más fuerte y grande, pero Vegeta con un simple disparo acabó con él. Reía con orgullo y arrogancia,sabiendo lo fuerte que era. Bulma observaba todo detrás de una columna escondida. El verdadero rey salió de la cárcel y fue corriendo para reunirse con su amada. Para entonces, Vegeta, Nappa y Bulma estaban llegando a las capsulas.
-Oye Vegeta, las capsulas son pequeñas, ¿donde irá Bulma?-
-Con mi príncipe por su puesto- se apresuró a subirse a la capsula de Vegeta-
-¡Qué!-arrugo sus dientes- ni hablar, ¡ ve con Nappa!-
-Vegeta...-Nappa se rascó su calva con una sonrisa tonta- no es por llevarte la contra, pero soy más grande que tú... acabaremos antes el oxígeno y Bulma apenas cabe...-
Vegeta gruñó con rabia, metiéndose en la capsula cerrándola-ni me toques, ni te acerques- miró a Bulma cruzándose de brazos
-No te molestaré mi príncipe,¿cuánto dura el viaje?- preguntó Bulma, solo por saber cuanto rato pasaría junto a él-
-dos horas... si vuelves a llamarme así te tiro por el espacio- se cruzó de brazos mirando a otro lado-
-Dos horas, ...- abrió sus ojos sorprendida- ¡Dos horas con mipríncipe!aquí solos...- le puso ojitos tiernos a Vegeta, y él la apartó de nuevo-
-¡Cállate,tengo que destruir este planeta!-
Vegeta sacó un momento el brazo por una pequeña ventana de la capsula y lanzó un enorme rayo, exterminando el pequeño planeta por cuando los amantes se iban a dar la mano llorando, todo desapareció. Vegeta rió despiadado.
Bulma bajó su mirada entristecida. Odiaba saber que Vegeta se dedicara a esas cosas tan tristes y horribles, pero ella nada podía hacer.
Transcurrió media hora y Bulma seguía callada pensando en esos dos amantes de aquel planeta. Vegeta notaba su silencio, pero lo disfrutaba en paz,por fin estaba callada y no haciendo la cría, cosa que él odiaba.
Entonces Bulma pensó algo y sus ojos se apenaron. Esos amantes le recordaron algo, como ella estaba enamorada de Vegeta desde la primera vez que se lo encontró lleno de sangre después de un entrenamiento y ella le limpió sus heridas. Desde entonces. intentaba acercarse a él, pero siempre la rechazaba...¿debería ser clara con él? Sabía que él la rechazaría pero se quedaría agusto.
-Vegeta...nunca,¿te he gustado verdad?- sus ojos brillaban mirándole-
Vegeta estaba descansando, al escuchar eso, abrió sus ojos de golpe sorprendiéndose de la seriedad que ella nunca empleaba. Entonces al abrirlos por primera vez se fijó mejor en esos ojos azules cristalinos apenados-
-¿Qué?-fingió no haberla oído, ya que no le apetecía responder aparte de lo desconcertado que estaba
-Quiero decir, siempre intenté que mostrarás interés por mi... porque yo...yo siempre te he...- entonces unos brazos fuertes sorprendieron a Bulma, levantándola y sentándola en sus piernas. La cara de Vegeta estaba a centímetros de la suya. Bulma no podía creer lo que pasaba, no podía reaccionar
-Quiero decir... que yo...- tragó saliva- me...me gustas y... nunca supe como conquistarte...- bajó su mirada y se tapó su cara con sus manos entristecida-
-Eso quería desde un principio-
-¿Qué?- Bulma se descubrió su cara sorprendía,sin entender lo que decía Vegeta-
-No quiero a una cría a mi lado, quiero a una mujer, sincera y fuerte-
Entonces Bulma abrió sus ojos con fuerza. Tenía razón, por una parte siempre se había comportado como una cría mimada y pegajosa al lado de Vegeta, y por otra parte, no entendía porque no conquistaba a Vegeta, ya que era la única chica que tenía contacto con él, a las demás con una mirada fría les bastaba para echarse atrás por muy atractivo que fuera él. Bulma sin en cambiole abrazaba, se pegaba a él, y él la apartaba pero no la rechazaba como había visto que rechazaba a las demás. Eso sí, Vegeta tenía detrás a muchas mujeres que andaban intentando conquistarle, su atractivo no pasaba por alto.
-Una mujer...- miraba hacia abajo, pensativa- Vegeta yo...- levantó su mirada pero unos labios duros y rebeldes callaron su boca. Sus ojos se abrieron con fuerza, y comenzaron a derramar lágrimas. Vegeta aprovechó esa debilidad para agarrar su cintura con sus manos y entrar dentro de su boca con su lengua cálida. Con rudeza recorrió la boca de Bulma ,repasando toda su cavidad bucal, y terminando mordisqueando su labio inferior, haciéndole un poco de sangre y acariciando sus caderas.
-Vegeta no... no puedo creerlo...- sus lágrimas se derramaban con más fuerza-
-Nunca dije que no me atrajeras, solo que si seguías comportándote como una cría, no me interesabas, no hasta que me demostraras que eras una mujer- la miró con fuerza y orgullo. Pues jamás admitiría que desde que ella limpió sus heridas, sabía que ella sería debía esperar que ella le demostrará que valía la pena. Pero no podía mover ficha viendo como ella se seguía aún una hora y media hasta el destino del planeta donde debían llegar.
¿Que será aparir de ahora de Vegeta y Bulma? ¿Qué querrá decir esa frase de Freezer con una sonrisa diabólica?
