Summary: Los protegería de esos monstruos. Aunque tuviera que destruir media ciudad. Aunque muriera.
Disclaimer: Las Ppg y sus personajes no me pertenecen.
Advertencia: Muerte de personaje.
Y los vio caer. Golpearse contra el duro cemento, mientras en sus pieles se apreciaba un tono rojizo, y morado, con cortes y heridas adornando, mientras un líquido rojo escurría de ellas. Su cuerpo totalmente inmóvil.
Lo notó. Notó sus lágrimas escurrirse de su ojo. Deslizándose por su rostro peludo. Y aumentaron mientras se acercaba a velocidad. Mientras los recogía. Mientras las tres criaturas miraban a los monstruosos seres que se encontraban por debajo de ellos. Totalmente felices, celebrando.
Tembló. Su cuerpo tembló. ¿Rabia?
Horrorosos monstruos. Ojos llenos de desprecio hacia él. Hacia sus hijos.
Corazones repletos de envidia, avaricia, soberbia. Se muestran superiores ante ellos, escondiendose bajo el cuidado de las traidoras, las cuales decidieron proteger a aquellos monstruos, en vez de a su especie. A sus hermanos. Personas creadas con la misma sustancia.
Suspirando. Apretando más a los pequeños en sus brazos. Disponiendose a curar sus heridas, entró a su guarida. Volvería esa noche, y destruiría la ciudad, hasta que las pequeñas traidoras salieran.
Y todo sería normal.
Sus hijos lo despreciarían. Atacarían la ciudad. Las traidoras lucharían contra ellos. Los monstruos sonreirían. Y, después de llevarse a sus hijos a casa, destruiría la ciudad. Así sería siempre.
Entonces, cuando ellos esten al borde de la muerte, los salvaría. Porque quería protegerlos de todos esos monstruos.
Pensó, mientras echó el único aliento. La imagen de sus hijos mirándolo sorprendidos. Los tres en el suelo con heridas. Un fuerte ''Mojo'' retumbó por sus oídos.
Y sonrió.
Adiós.
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