Adicto al Cerezo

Capítulo 1

Hospital Konoha, un día casi normal para Sakura.

– Doctora Haruno la requieren en urgencias, Sasuke-sama fue herido gravemente y no hay nadie que lo pueda ayudar, corra.

Sakura miró a la enfermera pero la duda se reflejaba en su rostro – Karin, Ino, Shizune o la misma Tsunade lo pueden atender.

– No, no hay nadie disponible, sólo usted – Sakura la miró incrédula – Bueno, está Karin pero al ver Sasuke-sama se desmayó.

La chica suspiró de forma cansina, no es que no quisiera ayudarlo, pero Sasuke no dejaría que ella se acercará aunque fuera caso de vida o muerte.

– Está bien, ¿dime dónde se encuentra?

Antes de entrar a la sala, respiro hondamente, pero al verlo estaba inconsciente, la chica internamente descanso, sin embargo la tranquilidad terminó al ver su estado y de forma inmediata lo entendió, ahora, su preocupación era otra.

– ¿Qué le ocurrió?

– Fue herido al defender a su equipo en la misión que les fue asignada.

La tarea no fue tan complicada y logró estabilizarlo, las heridas sólo se veían aparatosas por la sangre que emanaba de ellas, lo que era seguro es que necesitaba atención de inmediata porque en dado caso podría desangrarse.

Durante la curación Sasuke despertó siendo poseído por una gran paz interior que hace tanto tiempo no sentía, el chakra que invadía su cuerpo le reconfortaba, pero una vez que abrió los ojos se paralizó y quiso incorporase sin logarlo; para Sakura esto no pasó desapercibido y dijo sin mirarlo y con semblante serio – Lo siento Uchiha, tuve que inmovilizarte hasta terminada la curación.

La respuesta fue un gruñido, Sakura ahora no podía concentrarse del todo sentía la mirada fría de su paciente nada amable y sin siquiera mirarlo dijo – Enfermera, por favor encárguese del capitán Uchiha, ya está fuera de peligro, en cuando a la siguiente revisión por favor consulta con alguien, yo ya no soy necesaria.

Al momento de que Sakura dejó de curarlo, Sasuke experimento nuevamente el vacío y la frialdad que recorría su cuerpo y por un momento su corazón y mente lo traicionaron tratando de retenerla sin lograrlo.

– Sakura – la llamó pero ella simplemente huyó por la puerta de la sala, fue cuando Sasuke por fin recuperó su movilidad.

Habían pasado un 1 día, 1 y nunca regresó a verlo, y su mal humor acrecentaba ¿Por qué?, no lo sabía, bueno en realidad no quería admitirlo, pero su enojo principal fue que ella se olvidó de él y de su recuperación.

Sin embargo, no podía culpar a nadie más que a él mismo, recordando exactamente de la última discusión que tuvo con ella.

– No Sakura, esto no puede salir a la luz, estamos bien así.

La chica lloraba – Pero no entiendo ¿por qué? – Al no recibir respuesta dijo– Si nuestra relación no sale a la luz, esto tendrá que terminarse, estoy cansada de jugar al escondite.

El rostro de Sasuke era el mismo de siempre sin expresión alguna – Entonces, esto es insalvable, no volveré a buscarte, en este momento doy por rotos todos los lazos que nos atan.

Pero a comparación de Sakura en su rostro se podía leer todo – ¿Así, sólo así? ¿Das fin a nuestra relación?- gritó con lágrimas en sus ojos.

– No escuchaste bien, Haruno, toda relación que nos pueda unir aquí termina – Desapareciendo en una nube.

– ¡Buenos días, capitán Uchiha! – entró con gran entusiasmo la enfermera, el cual se apagó del todo al ver al paciente con promesa de asesinato.

– ¿Dónde está?

Noriko tembló al escuchar su voz y tartamudeando respondió – La… la doctora Karin, ven… vendrá en un rato más.

– No hablo de ella, quiero ver a Sakura ¿Dónde está?

– ¿La… la doctora Sukura? Ella sólo lo entendió porque era una emergencia, la doctora asignada para usted, es Karin.

Sasuke activó su Sharigan – Dile a Sakura que sino viene haré destrozos en el hospital, empezando con esta habitación.

La enfermera al escuchar la amenaza empezó a retroceder como si estuviera frente a una bestia salvaje, pero se sintió a salvo cuando logró abrir la puerta y, aprovechando la oportunidad salió más que despavorida para ir a informar a la doctora Sakura de la situación.

Sakura que terminaba de atender a un paciente, pensó que algo malo estaba ocurriendo, al ver a su enfermera tan espantada – Noriko, ¿qué sucede?

– Es el capitán Uchiha, él quiere verla y ha amenazado con destruir el hospital sino se presenta ante él.

La doctora Haruno no se sorprendió pero no sabía qué quería ahora Sasuke, ella estaba cumpliendo al pie de la letra su última solicitud, pero se molestó, una cosa era el conflicto que había entre ellos y otra muy distinta en amenazar al personal de hospital e incluso a este recinto.

La ninja-médico le sonrió a su enfermera – Noriko, tranquila, Sasuke sólo está haciendo un berrinche.

– ¿Está usted segura, doctora?, él encendió sus ojos.

– Como te dije, es un berrinche, en seguida iré a su habitación.

Sakura entró sin recelo a la habitación de su antiguo compañero – ¿Y bien, qué es lo que quieres Uchiha?

El chico empezó a reír de forma irónica – Vaya, "Uchiha" ¡eh!, bien, no me desagrada, sólo tal vez lo pronunciarás con más ternura y cariño como la última vez, yo podría acostumbrarme.

La doctora se avergonzó, sabiendo a que última vez se refería – En tus sueños.

Sasuke sonrió – ¿En mis sueños?, no Sakura lo prefiero real.

En un movimiento rápido la jaló hacia él dejándola a su merced.

– ¡Suéltame! – Exigió Sakura – Alguien puede entrar y podría… – no terminó de decir lo que quería porque las caricias hicieron que emitirá un gemido, sólo audible para su compañero.

– Debo entender, ¿qué me estás dando tu aprobación para esto? – Dijo Sasuke mientras acariciaba su rostro lentamente y con delicadeza – La miraba examinando cada parte de su rostro, haciendo que la chica se estremeciera – Te extrañe, Haruno – susurró cerca de sus labios y de inmediato se apoderó de ellos.

Sakura embriagada por la actitud del Shinobi correspondió al beso que le estaba ofreciendo que cada vez era más profundo, más posesivo.

Las manos de Sasuke empezaron a viajar por su cintura de la chica, subiendo cada vez más hasta llenar sus manos, la chica que empezaba gemir entre caricia y caricia.

– Cerezo – repetía mientras su boca jugaba con sus botones que sobresalían por las atenciones que les estaban ofreciendo, degustando como un niño pequeño los caramelos que no deseaba compartir con nadie, mientras su mano viajaba en busca de la otra golosina que también necesitaba atención, bajó lentamente por su cuerpo hasta llegar a su destino, introduciendo su mano con el deseo de llegar a saborear sus gemidos que ella misma trataba de silenciar cerrando su boca con sus manos, no podía darse el lujo de ser descubiertos.

La pelirrosa no resistió más y pedía a gritos mudos llegar a lo siguiente, que en ese momento Sasuke era el único en lograr esa hazaña, él pudo leer sin mayor problema la necesidad que le había creado, porque él mismo se había contagiado, con una sonrisa lasciva se introdujo en ella.

El movimiento empezó sin calmar su avidez del uno por el otro, al contrario, la incrementaba al estar dentro de ella, aumentó el ritmo, no paraba, no se detendría hasta llegar al final de su deseo.

El placer oscuro que le otorgaba Sasuke no lo podía detener, no fue hasta que él se enterró en lo más profundo dejando su rastro en ella para quedar por el momento complacidos y saciados.

Mientras reposaban Sasuke dijo – Eres hermosa, Cerezo – sin dejarla de acariciar, su piel era una adicción y su mirada expresaba un sinfín de sentimientos y emociones.

Sakura no hablaba, tenía miedo de decir algo y romper la magia, pero tenía que hacerlo, no había opción.

– ¿Esto dónde nos deja, Sasuke?

– No entiendo tu pregunta – dijo empezando nuevamente a recorrer su cuerpo con las manos.

– Vamos, sabes a lo que me refiero.

– Donde siempre y como siempre – tapizando de besos su cuerpo – Como mi novia, por supuesto.

– ¿Novia? – dijo gimiendo.

Los besos continuaban – Sí, mi dulce y preciosa novia secreta.

– "¿Secreta?" – Profiero en su mente y de inmediato se puso rígida.

Su compañero lo notó y supo que sus palabras no habían sido las adecuadas, que esa palabra los regresaría a donde estaban hace uno días, pero esta vez Sakura no lloró, simplemente lo empujo, olivándose de sus heridas, pero seguro el dolor no se compararía con el que ella sentía.

Sakura se levantó y acomodando su ropa con la poca dignidad que le quedaba ahora ella pronunció la frase – Ahora soy yo quien no quiero volver a verte.

– ¿Por qué, Sakura? – Con voz cortante y profunda –No entiendo, ¿esto no fue nuestra reconciliación? Sabes que nos necesitamos.

La chica suspiro, ya no lloraría, no ya no – ¿Por qué tiene que ser un secreto? – respondió con otra pregunta.

– Ya lo sabes, Sakura, tengo demasiados enemigos, no quiero ponerte en peligro.

Sakura arqueó su ceja – Claro – dijo aséptica – ¿Me crees tan débil?

En ese momento la puerta se abrió – ¿Mi amor? – dijo de forma empalagosa, restregándose en Sasuke, el shinobi trataba de detenerla ante los ojos de Sakura que sólo le dedico una mirada más antes de salir de ese infierno en el que ella por su voluntad había entrado.

Fin del capítulo 1

23092018