"-Mi vida se ha vuelto tan aburrida…" -pensé amargamente, parada en el puesto de vigilancia de las puertas del Konoha "-desde que los de la aldea del sonido y de la arena atacaron nuestra aldea mi vida se ha vuelto tan aburrida y también que Jiraiya-Sama se fuera a entrenar con Naruto, me tienen aquí esperando su regreso, ya paso casi un año desde que se fueron…y luego ¡Hokage-Sama no me da ninguna misión! Carajo…tengo que hacer esto todos los días…"
Un ligero vientecillo alboroto mi cabello, me quite el pelo de los ojos con un movimiento y vi aparecer a mi mejor amiga, Kurenai que lucia tan fuerte y dulce como todos los días.
-¡hola Anko! -me saludo con una mano -oye…Hokage-Sama quiere verte en su oficina ahora, al parecer, creo que ya tiene una misión digna de ti -me dijo con cierto dejo burlón en su voz.
-oh…cállate -le espte con una sonrisa, puesto que en el fondo yo sabia que estaba en lo cierto, le había rechazado muchas misiones solamente por que no eran lo suficientemente interesantes -y tu… ¿A dónde vas? -añadí empezando a caminar.
-ay…si supieras -suspiro -me mandan a una misión con Ino, Hinata, Kiba y Asuma -dijo con cierta tono pícaro en la voz…
-uy…y sobre todo Asuma ¿verdad? -La moleste una risita y me gane un golpe en el hombro algo fuerte -pues que… ¡¡es la verdad!! No me vayas a negar que no te alegra que te vayas de mision con el.
-bueno, no -admitió, tornándose de un color casi como el de sus ojos - pero con… Hinata y Kiba ¿sabes todo lo que voy a batallar para que el quiera hacer algo con ella?
-ay ¿pues que los vas a poner a hacer? -le pregunte, haciéndole entender que le había tomado otro sentido a su frase.
-No tienes remedio, Anko, no tienes remedio -me dijo ella, ya casi llegando a la mansión de la Hokage. -te falta una pareja, es por eso que todo lo tomas con doble sentido y molestas a los demás.
-no necesito de alguien -mentí, casi mordiéndome la lengua, pues mi mente había vagado a aquel shinobi de pelo gris y misterioso rostro -sabes como soy, llevas siendo mi amiga desde que tengo memoria, no quiero formalizarme con alguien…
-por eso te acuestas con todo el que puedes… -me corto, sabiéndose ya mi discurso -tienes veinticinco años…es hora de que madures.
Guarde silencio, me molesta tanto que Kurenai me hiciera pensar, puesto que otra vez, tenia razón, ya sabia el tipo de fama que me había ganado por hacerlo con casi todos, pero ¿Qué le podía hacer? Nadie sabía que estaba locamente enamorada del Ninja que Copia desde que tenía diez años, así que eso se tenía que quedar en secreto, ¿Por qué? La verdad no lo sabia, me siento mucho mejor sin que el, ni nadie lo sepa.
Entramos en su oficina donde ya nos esperaba Shizune, esa chica me cae bien, es casi como yo, muy bonita y una buena kunoichi; Kurenai se despidió de mi con un beso y murmuro algo de encontrarse con Asuma.
Me hizo pasar en la oficina, que tenia un ligero olor a sake, habían ya varias personas ahí, Iruka, Sakura, Shikamaru y Sasuke, oculte un ligero gruñido al ver a Iruka ahí, de todas las personas con las que me había acostado era con el con el que mas me arrepentía, desde ese entonces el se había enamorado, no enamorado no, obsesionado conmigo y ¿ahora resulta que tenia que ir a una misión con el? Maldición.
-¿Me llamo, Hokage Ob…Sama? -le dije, detuviendome antes de llamarla "oba-Chan" dado que la enfadaría y no quería que nuestra querida Hokage estuviera enojada, ya tenia conocimiento de su temperamento.
-Si, Anko-San, en un momento les doy la misión, solo falta un miembro más de este equipo -dijo, y frunció el entrecejo
"-uh oh…espero que ese integrante no u tarde mucho, carajo…va a estar enojada, no le gusta que la hagan esperar" -pensé y sonreí, imaginándome como sufriría ese integrante.
Pero para mi mala suerte y desgracia, se escucho un leve golpe en la puerta y entro tan magnifico (y tarde) como siempre, Hatake Kakashi, el Ninja que me ha robado el sueno desde que me rescato de con Orochimaru, me estremecí ligeramente y mis mejillas se tornaron rosas.
-lo siento, Ho… -se empezó a disculpar, pero nuestra querida Tsunade lo callo con una mano y el rostro crispado.
-se que me vas a dar alguna estupida razón por la que llegaste tarde, Kakashi -le espeto, y todos los demás nos hicimos algo para atrás, así, si quería golpearlo (aunque yo no lo deseaba así) no le iba a dar a nadie mas, suspiro y se acomodo el cabello rubio -bien, Umino Iruka, Haruno Sakura, Nara Shikamaru, Mitarashi Anko y Hatake Kakashi, tengo una misión para todos ustedes, será de rango B (si tal vez es un insulto para los dos Jonin que llame) pero tal vez pueda convertirse en A.
Verán, hace unos cuantos días el señor Feudal del País de la Estrella pidió asilo político bajo un nombre falso ya que al parecer, varios Ninja de la Arena lo persiguen para matarlo, así que creo que ya saben lo que tienen que hacer: Escoltar al feudal a su país, ir a la Aldea de la Arena y dialogar para tal vez llegar a un acuerdo.
-¿solo eso? -pregunte, algo aburrida, si claro, interesante vaya, era una mierda esa misión - ¿y hay posibles batallas?
-¿siempre tiene que haber batallas en tus misiones, Anko? -me pregunto Kakashi, eso me molesto un poco claro el siempre tiene que estar peleando y contradiciéndome.
-bueno que es la vida sin un poco de acción, Hatake -le conteste firmemente, gracias a Dios no me sonroje tanto como esperaba, ya había aprendido a controlarlo
-ya basta ustedes dos -nos interrumpió Tsunade, ya que Kakashi había hecho ademán de contestarme. -así que partirán mañana, por el lado occidental a las seis de la mañana, Kakashi y esta vez no llegues tarde, al Feudal no le gusta que lo hagan esperar, al igual que a mi.
-Si, Hokage-Sama -dijimos todos al unísono y salimos de la habitación.
Yo estaba que si daba saltos de alegría ¡iba a ir a una misión con Kakashi! Tal vez no me pueda hacer muchas ilusiones con el pero, puedo hacerlo que caiga en mis redes, no por algo fui dotada con un increíble cuerpo, me reí ante mi falta de modestia y me dirigí a mi departamento a preparar mis cosas, esta misión era para enamorarse de Mitarashi Anko.
