Capitulo 1º: Imposible 1 parte

Amanecía otro día cualquiera en casa del finlandes, pues estaría ahí durante toda la época de Navidad con su "su esposo" Berwald y su "hijo" Peter, pues ya que cada tiempo se iban turna dando de casa un tiempo en la del sueco y otro tiempo de el finlandés. Cuando por fin se levanto de su cama pudo observar que Berwald no estaba, seguro que había madrugado para preparar el desayuno como de costumbre, pensó Tino, pero cuando empezó andar sintió un mareo y tuvo que ir corriendo al cuarto de baño y empezó a vomitar, pues no sabía el malestar de sus mareo, pues ya que no era la primera vez, llevaba así unos dos días y se lo podía haber ocultado muy bien a su "familia"

-Bien, esta tarde iré al medico-se propuso a él

Se limpio la boca para quitarle ese maldito sabor de la boca, se puso ropa cómoda, pero ahora que caía como podría ir al medico sin que Berwald o Peter les acompañara, se quedo un buen rato pensativo, hasta que se le ocurrió una idea, al entrar en la cocina Peter se levantó y fue corriendo hasta él.

-Mama-le abrazo

-Cuantas veces te he dicho que no me llames así-le repitió por enésima vez

-No digas tonterías esposa-le miro el sueco-Puedes llamarnos papa y mama-

-Estos chicos-intento llamar su atención

-¿Ocurre algo?-pregunto Peter

-Pues si verán…-no sabía como decirlo-Esta tarde tengo que salir solo, hacer unas cosas de Navidad-

-Vale, papa y yo nos quedamos en casa decorándolo todo, para tu vuelta-salto entunsiasmado Peter

Al parecer no fue tan difícil como creyó, después de desayunar, Berwald se fue a su despacho mientras Tino y Peter estaban en el garaje buscando los adornos de Navidad:

-¿Qué raro?-miraba extrañado

-¿Ocurre algo?-pregunto Peter

-No veo la caja de adornos de Navidad y juro que la guarde aquí el año pasado-se quedo pensativo-YA se donde esta

De repente abrió un armario y se podía ver un montón de cajas, que ponía Navidad, cuando cogío una le dio un leve mareo que se tuvo que agarra a la puerta del armario, rezo para que Peter no lo hubiera visto y así fue no lo vio. Se pasaron toda el día hasta la hora de la comida subiendo cajas sin parar, una vez en la hora de la comida, Tino no podía comer porque si no lo echaba pero tenía que hacer un esfuerzo para que no se dieran cuenta de lo que pasa.

Una vez terminada la comida, Tino cogío su cartilla de sanidad, su carnet de identidad etc., una vez que lo tenía todo era cuestión de ir en dirección al hospital, bajo al salón y los vio jugando en el jardín, genial, se fue hacía la puerta y la cerro tan rápido posible para que no se diera cuenta de que se había ido. Llamó a u taxi para que lo llevara al hospital, tras media de hora por fin llegaron, pidió cita y se sentó a esperar a que le llamaran. Mientras esperaba a que me llamaran, vio a muchas mujeres embarazas, pero no se por que Tino sintió algo moverse en sus entrañas, pasaron las horas, cuando por fin le llamaron, dentro de la consulta había una mujer joven de pelo rubio y ojos verdes, sentada en una silla:

-Pase señor y siéntese señor-le indico amable

-De acuerdo-se sentó donde le había indicado

-¿Y que le ocurre?-le pregunto

-Veras desde hace dos días o más no lo recuerdo bien, empecé a tener mareos y vómitos-le explico

-Bien le vamos a hacer un análisis de Sangre para ver si podría tener algo infectado y por la sangre no se vea-le explico

-De acuerdo-le respondió

A Tino no le hacía gracia que le sacaran sangre pues ya que odiaba las agujas, una enfermera le llevo hasta la sala donde le iban a sacar la sangre, después de quince minutos le habían sacado tres tubos de sangre. Una vez fuera de consulta se fue a una cafetería a tomarse un café y comer algo para recuperar fuerzas después de que le hayan sacado sangre y tendría que esperar una semana se le iba hacer eterna la semana para ver los análisis, pero que podría hacer solo tenía que ocultárselo a la "familia" durante ese tiempo. Cuando llego a casa no vio a nadie y las luces estaba apagadas abrían salido ha algo, mejor, así se Daria una ducha fresca y descansar un poco, cuando encendió la luz:

- ¡BIENVENIDO A CASA!-gritaron los dos a la vez

- No lo hagáis-le mires cabreado-Me habéis asustado

- Lo siento mamá-dijo Peter triste-Pero papá dijo que sería divertido

- Da igual-suspiro- Voy a darme una ducha

- Ahora subo y te hago compañía-le miro Berwald

- No hace falta-le sonrío

Se dio media vuelta y subió corriendo al piso de arriba, cogío ropa limpia y algunas toallas, se fue directamente al aseo cerro la puerta y empezó a llenar la bañera, una vez que estuvo llena se metió en ella y se puso a pensar:

¿Cuándo se pasa lo que pasa?¿Como se lo contare?-no paraba de hacerse preguntas

Se quedo durmiendo en la bañera, hasta que oyó alguien tocar a la puerta:

¿Sí?-pregunto

Soy yo mamá-contesto la voz de Peter-Papá quería saber si estabas bien pues ya que llevas una hora en el baño

-Dile que si-le respondió-Me quede dormido

Cuando salio del baño les dio ganas de vomitar, así que se acerco al bider y empezó a vomitar, cuando termino, se limpio la boca y se quito el sabor y empezó a vestirse. Cuando abrió la puerta vio a Peter y se asusto ¿acaso me ha oído vomitar? se preguntaba él mismo:

-¿Ocurre algo mamá?-le miro extrañado

-No que va-le sonrío

Se alejo de el a paso ligero no quería, que le preguntara, llego abajo y se sentó en el sofá, al parecer Berwald no estaba en la sala mejor para él, cogío un libro y se puso a leer. Cuando llego la hora de la cena, había pizza para cenar, se sentaron todos en la mesa y empezaron a cenar:

-¿Qué tal esa reunión que tenías?-preguntó Berwald

Pues bien tan solo que…-respiro profundo-Pero la semana que viene tengo que volver, no podíamos llegar a un acuerdo-

Solo quería recordarte que esa misma semana viene a casa Matías, Lukas y Emil a comer mamá-le recordó Peter

-Es verdad lo había olvidado-se golpeo la cabeza

-Pues no te entretenga mucho-le miro

-De acuerdo-le respondió

Cuando terminaron de cenar, se fueron a ver la tele, que ponían una película de las que les gustaba a Peter, las horas pasaban y Tino se notaba cansado, así que decidió irse a dormir, subió para arriba, se puso el pijama y se fue a dormir. Más tarde subió Berwald y al ver a su "esposa" dormir le dio un beso en la frente y se acostó a su lado.

*Una semana más tarde*

Para Tino la semana se había pasado muy lento y se estaba cansando de tantas nauseas y de ir cada dos por tres al baño para devolver, aprovechando de que estaban cocinando para la reunión de ese mismo día, se fue para el hospital.

Una vez ahí espero su turno, veía a las mujeres embarazadas y como la primera vez sentía algo que se movía en sus entrañas. Una enfermera le llamo para que pasara, le indico que se sentara y así lo hizo, la doctora veía los papeles y su expresión era muy sorprendida:

-Señor Tino, en mis años de carrera jamás y digo jamás había visto algo así-le explico

-De que se trata-pregunto nervioso

-Enhorabuena usted esta embrazado de dos semanas-le felicito

Embarazado no podía dar crédito a lo que oía, estaba embarazado.