Aqui esta mi pareja favorita, e una de mis historias mas largas, es pero y les guste
Cursaba el 6° año, me había convertido en un mortifago en mi era extraño decir cosas amables y hablar de amor, frente a las demás pero en mi mente siempre me imagine que el amor era como un cuento de hadas un día llegaría la persona indicada para ti y serian felices para siempre.
Hace mucho tiempo pedí un deseo, rogué que se hiciera realidad, pero no fue así. No había pensado en ese deseo hasta que desperté en un lugar extraño y diferente a las mazmorras de Hogwarts. Como me di cuenta que algo no estaba bien.
El sol llenaba plenamente la habitación, abrí los ojos. Era el sueño mas extraño que había tenido, me miraba a mi mismo en una gran torre deseando que el amor de mi vida apareciera frente a mi y me rescatara – al recordar aquel sueño sonreí era una ridiculez. Fue entonces que mis ojos se dieron cuenta que no era mi dormitorio, era digno de mi todo finamente decorado, pero no era Howgarts. Intente asomarme por la ventana y grande fue mi sorpresa al notar que estaba en la torre mas alta que jamás haya visto.
El miedo se apodero de mí. Donde diablos estaba, intente calmarme y relajarme. Seguramente seria un mal sueño, regrese a la cama, me recosté y volví a dormir.
Unos suaves labios se posaron sobre los míos, abrí los ojos y unos ojos verdes me dieron la bienvenida. Al mirarlo frente a mi me asuste y lo empuje, intente gritarle y maldecirle pero ningún sonido salio de mi boca, no podía ser estaba frente a mi peor enemigo y simplemente no podía decir nada. Como podía estar Harry Potter ahí frente a mí sonriéndome cuando nos hemos odiado por años, parecía tan feliz y aliviado de verme, que cuando escuche su voz llamarme con tanto cariño descontroló mis sentidos.
- Vamos príncipe tenemos que irnos antes que el llegue – me toma de la mano y me guía a la salida, no opongo resistencia mi mente sigue confundida, estoy retraído.
Salimos lo más rápido posible de esa enorme torre que desde afuera luce majestuosa e imponente, en mi mente giran imágenes del descenso aun no se como baje sin tropezar, pero eso no es importante ahora. Miro a mí alrededor y no puedo evitar sorprenderme. ¿Dónde demonios estoy?, el cielo muestra dos soles y puedo ver la tierra desde aquí. Mi mascara de frialdad cae me siento perdido, pero el solo me mira
- No se preocupe príncipe no hay por que temer – sigue sonriéndome con tanta familiaridad y eso ojos solo me reflejan felicidad y su sonrisa es tan sincera y calida.
Mi respiración es lenta, solo siento como la oscuridad me absorbe. Para cuando despierto la pasadilla parece haber terminado he regresado a mi dormitorio en el castillo, sin querer respiro profundamente y mis labios forman una sonrisa.
- Es bueno tenerlo de regreso príncipe – no puede ser es el de nuevo, me levanto rápidamente, quiero gritarle, maldecirlo pero nada de nuevo mi voz esta ausente. El sigue mirándome que es lo que tiene mi rostro empiezo a pensar – el desayunó esta listo – me dice interrumpiendo mis pensamientos.
Que le pasa a mi cuerpo lo siento muy débil yo nunca he sido así, la cabeza me esta matando, la masajeo un poco pero el dolor solo se intensifica mas, todo a mi alrededor da vueltas hasta que la oscuridad me absorbe de nuevo. Abro los ojos y él esta ahí mirando por la ventana, sin saber que lo observo, no quiero que sepa que he despertado, así que vuelvo a cerrar los ojos.
Lo siento acercarse a mi, toma mi mano entre las suyas y siento como lagrimas caen sobre ella y me pregunto ¿que es lo que le pasa?, ¿por que sufre de ese modo? ¿Por quien sufre?
- Mi hermoso príncipe – le escucho decirme – ¿que es lo que te hizo?, eres un extraño en este momento siento tu ira, hacia mi – deposita un beso en mi mano – todo fue mi culpa debí protegerte mejor, no debí alejarme, cuanto siento no poder decírtelo a la cara – se aleja de mi, de nuevo vuelve a la ventana
Espero unos minutos para abrir los ojos y de nuevo lo veo acercándose a mí no entiendo nada de lo que esta pasando
- Se siente mejor, príncipe – de nuevo me llama príncipe, solo afirmo con la cabeza – me da gusto, sus padres desean verlo. Están muy felices por su regreso –de nuevo intento hablar – no se preocupe encontraremos la solución volverá a hablar se lo aseguro – sonriéndome
Un gran comité entra, me avisan que el baño esta listo, miro como Potter me acompaña hasta el baño. Es enorme, me empiezan a desvestir, me ayudan a entrar en la gran tina y el sigue ahí. Lo miro su mirada esta perdida en algún lugar importante en el suelo. El agua me relaja, el olor a menta hace que mi cuerpo se llene de energía. Salgo de la tina Potter aun no me mira, solo hasta que estoy cubierto.
Me visten con ropas extrañas, y algo incomodas; un pantalón negro muy pegado, con una camisa color plata igual de ajustada, un abrigo negro con botones de plata, bastante hermosos y unas botas negras, por la mirada que me lanza Potter debo verme muy bien. De nuevo nos dejan solos
- Vamos su alteza, su padre lo esta esperando – lo sigo por el lugar
Al llegar a un gran salón puedo distinguir a mi padre Lucius Malfoy camino hasta el, lo miro de cerca algo en el ha cambiado, al verme se levanta del trono y me abraza con tanta fuerza y cariño que mis ojos me traicionan queriendo derramar lagrimas
- Deja a Draco amor, lo vas a lastimar – escucho detrás mío, volteo para verlo mejor y no puedo creerlo; ese es James Potter – bienvenido a casa hijo – me abraza con fuerza también.
No me importa que en mi mundo el sea un desconocido, en este momento mis mas profundos sentimientos salen a flote; no se por que lo abrazo también y derramo lagrimas que se han quedado, es un momento triste y a la vez feliz. El no me suelta en cambio me sujeta con mas fuerza. ¿Cómo un abrazo lleno de amor, puede provocar seguridad?
Siento a mi padre acercarse a nosotros, e uniéndose a el abrazo. Cuando este termina se que me aman, que estuvieron esperando este momento
- Vuelves a ser el mismo – me dice mi padre – un hijo de papa
- Oye – oigo la voz de James Potter – joven Black, gracias por regresarnos a nuestro hijo. Se te ha dado otra oportunidad, asegúrate de no fallar
- Si su majestad – lo miro en su rostro puedo ver un expresión de miedo a que le tendrá miedo pienso
Desde el momento que no retiramos de la presencia de mis padres, Potter parece ausente, mientras los sigo por los pasillos desiertos del castillo, se detiene en seco, se acerca y me abraza. Siento su tristeza
- Draco como quisiera que recordaras, que me gritaras que fue mi culpa, que estuvieras enojado conmigo por mi descuido, pero en cambio pareces ausente – se separa de mi y me toma de las manos – perdóname nunca debí dejarte solo, todo es mi culpa, mis tontos celos
Sentí pena por el y a la vez me dolía verlo así, lo abrace intentando sanar un poco el dolor y de nuevo eso ojos me miran interrogantes, se acerca a mis labios un solo roce de los suyos y siento mi cuerpo estremecerse
- Te ayudare a recordar – me dice sonriéndome
Me lleva a mi habitación, mi mente esta confundida de nuevo, estoy indefenso he bajado mis barreras y estoy muy feliz y ahora en el silencio es que me doy cuenta Potter me hace sentir cosas extrañas y nuevas.
Los días pasan rápidamente, mi vida anterior no me importa, en este lugar soy feliz tengo unos padres que me adoran y lo tengo a el. Al fin sin ninguna palabra el entiende lo que quiero decirle.
- Draco – me dice – sabes que te amo – esta algo preocupado – Lord Voldemort nos ha declarado la guerra y debo ir a pelear
Siento como se estruja mi corazón – NO – sale por primera vez de mi boca – no vayas, no quiero perderte, no ahora que se que te amo – le digo llorando, cuando fue que me convertí en una delicada flor
- No vas a perderme – acercándose a mi – prométeme que esperaras mi regreso
- Te lo prometo – no se por que me causa gran dolor esa promesa como si sintiera que no voy a volver a verlo
La plática termina ahí, le pido que duerma a mi lado y eso hace después de contemplarlo un rato mis ojos se cierran. Despierto súbitamente y de nuevo esa mirada esmeralda, le sonrió pero el se me queda mirando extraño. Lo miro de nuevo no puedo creerlo he regresado a Howgarts.
Un bello cuento ha terminado para el para Draco .Aun en el suelo el mira a Harry, pero este solo muestra frialdad en sus ojos
- ¡Ehhh Malfoy querías suicidarte o que! – le pregunta harry
- Déjalo en paz – le dice Blaise
- Lo acabo de salvar de morirse y – Harry explica, mientras mira como Draco se levanta
- Gracias Potter – Draco le dice pero su voz ha cambiado su mascara de frialdad ha caído, se aleja lo mas rápido de ahí
Camino al castillo Blaise le habla sobre algo pero Draco esta ausente, una ráfaga de aire se topa contra ellos y por primera vez siente su ropa mojada, lo extraño es que su capa esta seca, se cubre con ella y le llega un olor familiar menta
- ¿Qué haces con la capa de un león, Draco? – le pregunta Pansy, a la cual se topan en la puerta principal del castillo
- ¿Qué te importa? – le contesta Draco
La quita de su camino, y sin saber por que corre hasta las mazmorras. No puede mas esas ganas de llorar son enormes, pero no lo vencen. Decide mejor tomar un baño. Va al baño de prefectos, se sumerge en la tina un buen rato al salir, toma la capa entre sus brazos y la abraza contra si queriendo embriagarse de su aroma. Las lágrimas salen, sin poder detenerse; siempre había querido enamorarse y cuando al fin lo disfrutaba del amor, este le daba la espalda
- Harry Potter ¿Cómo te fuiste a enamorar de el? – se dice a si mismo, mientras se mira al espejo
Sale del baño, el pasillo esta desierto. No desea encontrase con nadie, se recarga en la pared mas próxima cierra los ojos respirando de nuevo ese aroma y sabe que debe regresar al lado de su amor.
Corre por los pasillos del castillo, sale y ahí a lo lejos esta el lago, se acerca – por favor – le pide a la luna – lo amo regrésame a su lado – no puede evitar derramar lagrimas – quiero volver – simplemente se deja caer en el lago, algo jala su cuerpo hacia el fondo y luego nada, su dolor se ha ido
Cuando abre los ojos de encuentra en la casa del guarda bosques. Las lágrimas vuelven, toda la frustración, tristeza y dolor están saliendo. Hagrid esta ahí el semi-gigante le ofrece un pañuelo Draco lo acepta sin chistar
- Gracias – le dice al guardabosques
- Malfoy debo informarle al director – le dice Hagrid
- No por favor – le suplica – solo fue un accidente – lagrimas vuelven a brotar. Hagrid se acerca con miedo y lo abraza, Draco corresponde el abrazo – me hubieras dejado morir y evitarme este dolor
- ¿Qué dices? – lo mira sorprendido
Draco le cuenta lo que ha pasado, su pequeña aventura – prométeme que no dirás nada de lo que te he contado a nadie – suplicando de nuevo
- No diré nada Malfoy – le responde
- Llámame Draco y siento mucho lo que he dicho de ti – Hagrid esta muy sorprendido
- Esta bien Draco deberías irte ya – le muestra la salida
Draco esta por salir de la puerta pero se da la vuelta – Me guardas esto – le entrega la capa de Harry
- Esta bien – tomándola
- ¿Puedo venir a visitarte de nuevo? – le pegunta Draco algo asustado
- Si claro, cuando quieras – le contesta Hagrid, sonriéndole
- Adiós – se despide con una sonrisa en los labios
Hagrid nunca pensó que Draco fuera una persona amable y divertida desde ese día se han hecho buenos amigos.
Draco se ha convertido en un chico solitario, sus amigos están preocupados por el no es normal que pase junto a la comadreja, la sangre sucia y Potter si insultarlos, además de dejar el quiddicht y pasar la mayor parte del tiempo en las afueras del castillo haciendo quien sabe que
- Me preocupa Draco, Pansy – le dice Blaise
- Lo se pero no importa lo que hagamos el esta mas distante – respirando hondo – haz visto como regresa después de su guardia
- Todo sucio, arañado pero ninguna queja ni reclamo – hundiéndose mas en el sillón
- ¿Qué fue lo que paso en el lago hace un mes? – le pregunta Pansy
- Lo normal Draco estaba pelando con Potter, cayeron al lago y solo Potter salio, me tire al agua por Draco pero cuando iba a sacarlo Potter lo saco, estaba inconsciente, cuando despertó estaba raro – le explica Blaise
- ¿Cómo raro? – le pregunta muy interesada
- No lo se, su mirada cambio
Escuchan pasos, Draco aparece
- ¡Ehhh! ¿Dónde haz estado? – le pregunta Blaise mientras escudriña su apariencia
- Tengo sueño me voy a dormir después hablamos – evitándolos
- ¿Qué le pasa? – se pregunta Pansy
Los meses han pasado navidad se acerca, por toda la escuela circulan rumores acerca de la nueva actitud de Draco, ya no cuida en extremo su apariencia, ha dejado crecer su cabello rubio platinado dejándolo libre de moverse a su antojo, la mascara de frialdad ha caído, ahora el se ve tan sereno y feliz tan perfecto, que hombres y mujeres lo asedian.
No todos están de acuerdo. Uno de ellos es Harry Potter, no puede creer que de la noche a la mañana el haya cambiado. Mientras camina rumbo a su siguiente clase, algunas chicas de Hufflepuff están hablando de Draco.
- Es hermoso – dice una de ellas – y su dulce mirada
- Todo un dios – lo dicen al mismo tiempo
Harry mira a Ron – ¿Que les pasa a todas?, están hablando de Malfoy un mortifago y
- Vamos Harry – lo interrumpe Hermione – debes reconocer que es un chico inteligente, apuesto y últimamente no se ha portado grosero y arrogante
- Tu también – la mira y agacha la cabeza
Al dar la vuelta por el pasillo Hermione choca contra un distraído Draco, tanto sus cosas como las de el caen al suelo
- Que tonto fui lo siento Granger – ayudándole a recoger sus cosas
- Gracias – le dice cuando el le da sus cosas. Draco solo le sonríe
- Adiós Potter, Weasley, Granger – se despide
- Es tan lindo – dice Hermione al desaparecer Draco de su vista
- Estas bromeando – le pregunta Ron
- No – les contesta
- Estas loca – le grita Harry