Disclaimer: Los personajes, algunas locaciones y demás de Naruto no me pertenecen. Las cursivas son recuerdos.


En las estrellas

[Naruto- Himawari]

¿Y dónde podemos hallar nuestro legado? —ella pregunta sin temor a nada. Sus ojos azules tan bellos se pierden en el firmamento estrellado.

A Naruto no le parece excéntrico que su pequeña mueva sus manitos con la ilusión de alcanzar ese brillante cuerpo celeste. La mece, acaricia las mejillas de la nena. Apenas tiene los cuatro años, una bebé que busca el calor de papá, y aunque es la noche esperada por todos en Konoha no pretende olvidarse de su Himawari.

Su legado.

Su heredera.

Su pequeña bebé.

Cada estrella guarda una historia—él la protege con su capa. Por esa noche no es el Hokage, ni el héroe de la Cuarta Guerra Ninja—, nuestros antepasados nos ve desde el más allá.

¿Los abuelitos son estrellas?

Tal vez lo sea así—remueve a la pequeña, coge los guantes y se los pone—, pero puedo confesarte que ellos viven en tu corazón. Eres su legado.

Himawari se acurruca entre los brazos de su padre. Saber que es el personaje de esa historia que su padre le cuenta todas las noches es una maravillosa experiencia. No está sola y eso lo puede afirmar, porque aunque Boruto exclame que papá se olvida de la familia, para ella es todo lo contrario.

¿Algún día te convertirás en una estrella?

Naruto baja la mirada hacia el cuerpecito de su niña, los ojos grandes de su heredera parece expectante a su respuesta. Ella es muy inteligente aún en sus cortos años de existencia.

Es la vida, los padres se convertirán en astros para cuidar desde allá arriba a su legado.

Y luego yo me convertiré en uno para cuidar a mis hijos.

El Hokage frunce el ceño. Demasiada teoría e información alberga la mente de Himawari.

Ah…, aún eres una niña—titubea en medio de una calma pero su mente comienza adaptarse a la situación de Sasuke con respecto a la protección máxima que una hija debe recibir—. Y yo aún sigo aquí, ¿por qué no mejor disfrutamos de nuestro tiempo a solas?

Himawari se ríe, los hoyuelos en sus mejillas le ofrecen un toque enternecedor no pudiendo evitar que el Hokage la cargara para besar su frente.

.

Y ese beso es lo que ahora le perdura a la bella Hyuga.

Solo ve la estrella.

Con sus veinte años sabe lo que su padre le comentó acerca de vivir y no pensar en la última etapa que todo humano debe llegar. Porque unos se van y el legado queda…, se fortalece con las enseñanzas de los sabios y solo esperan el día en que se vuelvan estrellas para estar al lado de sus padres.

Y desde el cielo observar a los nuevos hijos.

—El legado Uzumaki-Hyuga seguirá en su camino. Y algún día nos volveremos a ver, papá.

Himawari se arrodilla frente a la nicho de sus padres…y solo deja que la noche de Navidad le vuelva a recordar esa historia en donde Naruto es su héroe y ella la princesa del cuento.


Notas de la Autora:

Este Drabble lo hice por honores personales a personas amadas y, para aquellas personas que aman a sus padres. Espero que este trabajito les hiciera caído bien.

Gracias por su atención.