Ellos eran uno, lo sabía, era su más fiel seguidora, su aliada, su mano derecha, ¿Cuántos idiotas creían ser los favoritos de su Señor?, ¿Lestrange?, esa loca maniática que resultaba estúpida cuando se dejaba llevar por sus emociones irracionales, ¡Por favor!, ¿Pettigrew?, la rata inmunda que le servía por miedo y cobardía pero que le devolvió un cuerpo de carne y hueso tampoco lo era aunque lucía su mano plateada ante todos los seguidores como un trofeo de lealtad, ¿pues que le quedaba por hacer si no era encontrar al único ser tan poderoso como para cobijarse en su ejército de magos y criaturas ?, sabía que el traidor a la sangre de Siruis Black le buscaría incansablemente haciéndole pagar la traición a sus amigos, ese miedo fue el motivo de su hazaña y a pesar de haberse salido con la suya podía ver en esos ojos negros, diminutos y brillantes de roedor el pánico que tenía cada vez que escuchaba la voz seseante del mago más brillante y temible de todos, ese temor que tanto le repugnaba a ella y al Señor Tenebroso, Peter Pettigrew solo era un tonto.
Luego estaba Snape, ese hombre de pocas palabras y mente cerrada, no dudaba de las habilidades de su Lord, pero desconfiaba del mortífago de piel cetrina y cabello grasiento, era excelente en legeremancia y oclumancia, ¿cómo confiar en un mago que amó a una asquerosa sangre sucia quien fue la madre del adolescente escurridizo que buscaban destruir?, Snape era útil por su alianza a la Orden del Fénix pero su instinto de animal era más fuerte que el humano y le decía que no todo estaba bien con el espía que aseguraba serle fiel al Señor de las Tinieblas, ¿por qué no se apareció inmediatamente cuando la marca tenebrosa le quemó?, ¿por qué?
Ella se sabía valiosa, conoció a su Señor en los bosques de Albania cuando éste era un joven ambicioso con ansias de poder e ideas prometedoras para mejorar la calidad de vida de la comunidad mágica, el joven Tom Riddle la tomó primero como una compañera sabiendo que era diferente a las demás serpientes.
Su nombre de mujer fue Akame pero su nombre de serpiente con el cual fue bautizada por el mismísimo Señor Tenebroso es Nagini en alusión a los nāgas, los semidioses con forma de serpiente un nāga femenino es llamada Nagini y ella curiosamente se sentía así, solo un escalón por debajo de su Dios entre los magos, Lord Voldemort quien de su mano iba conquistando el mundo mágico como ya lo hizo una vez, renaciendo de sus cenizas.
Su sangre tenía una maldición transmitida por la sangre de su sangre, su madre. Se convertía en bestia para luego recobrar su forma humana pero solo por un tiempo ya que luego se convirtió en serpiente para siempre como se cumple con cada maledictus
¿Quién iba a decir que la maldición que la hacía volverse bestia y perder su condición de mujer sería una bendición y un pilar fundamental para que el mejor de los magos recobrara su poder?
En la cultura donde nació las serpientes son entidades protectoras y representadas a la par de los dragones como símbolo de las artes marciales y eso era ella, protección y ataque, la mejor arma que Lord Voldemort tenía incluso aún más porque eran uno solo, el ying y el yang, ella femenino: la tierra, la oscuridad, la pasividad y la absorción, él masculino: el cielo, la luz, la actividad y la penetración.
