Prólogo

Mi nombre es Rory Hummel-Anderson tengo 17 años, vivo en Nueva York junto con mis padres Blaine y Kurt Hummel-Anderson, y ahora mismo me encuentro muy encabronado, todo porque gracias al maldito afeminado maricón de mierda de mi padre, mi vida social se ha ido al caño.

Todo comenzó hace unos meses atrás…estaba en las aburridas clases de matemáticas, así que como siempre me puse a dibujar en mi libreta, pero aun así me moría de aburrimiento, por lo que voltee a mi alrededor para ver si había algo aunque fuera remotamente interesante, fue en ese momento fue cuando la vi.

Una hermosa muchacha que estaba sentada justo a un lado de la ventana, tenía unos hermosos ojos azules, un bello cabello rubio y unas mejillas adorables que gracias a la luz que entraba de la ventana lucía como todo un ángel, solo que con cuerpo de diabla (si saben a qué me refiero), en fin el resto de la clase me la pase dibujándola, y cuando se acabó la clase le quise hablar pero ya se había ido.

Al día siguiente me arme de valor y cuando se acabó la clase de literatura salí corriendo en friega a la puerta y la espere a que saliera, una vez que salió la detuve y muy nervioso le dije

-H-hola-a.

-Hola-dijo algo confundida la hermosa chica de mis sueños.

-Esto va a ser atrevido, pero…

-Si-dijo expectante.

-¿Cómotellamas?-pregunte rápidamente sintiendo enrojecer mi cara.

-¿Qué?-pregunto confundida, y la cara que hizo, provoco que mi corazón se acelerara.

-¿Cómo te llamas?-pregunte aún más sonrojado, como odio mi piel pálida en estos momentos.

-Me llamo Mary Henderson-dijo la hermosa muchacha mientras se agarraba de su brillante y sedoso cabello rubio-¿Y cuál es el tuyo?

-¿Y-yy-yoo?-pregunte aún más nervioso.

-Claro tontito-dijo mientras movía las caderas de una forma muy adorable y tremendamente sexy.

-Me llamo Rory Hummel-Anderson-dije muy tímido.

-¿Rory?-yo asentí-es un nombre un poco raro para un muchacho, ¿no te parece?

-Sí, lo eligió mi padre.

-Los padres arruinado nuestras vidas, incluso antes de nacer-dijo de una forma tan dramática, yo solo me reí.

-Como sea, te quería invitar a tomar algo después de la escuela-dije más relajado.

-Me parece bien-yo sonreía aún más.

Después de ese estrepitoso encuentro nos volvimos inseparables, íbamos a todos lados juntos y solíamos tomarnos mucho de las manos, nos convertimos en novios, pero por desgracia después de meses de tranquilidad y amor, todo cambio un día.

-¿Cómo está la muchacha más linda del mundo?-dije mientras le daba un abrazo.

-Mejor ahora que estas aquí amor-yo le di un beso en su linda nariz.

-¿Qué haces?-pregunte al ver la pila de libros, sé que estamos en una biblioteca, pero esto es una exageración.

-Mañana tengo examen de Cálculo Integral, además de una exposición en Ciencias Sociales, sobre los Imperios Precolombinos en América, y para amolarla más también tengo que empezar hacer la tesis del libro que escogí para la clase de Literatura-yo solo abrí mis ojos al escuchar todo lo que tenía que hacer mi dulce ángel.

-¿Quieres que te ayude?-dije mientras le daba un masaje en sus tensados músculos.

-Por favor-dijo mientras daba un gruñido de placer, el cual me excito…bastante.

-6 Horas después-

Al fin habíamos terminado de estudiar las mendigas integrales (las cuales me pregunto, ¿de qué sirven en la vida real?, de seguro solo para tortura a los jóvenes), la exposición de historia (la cual me quito el amargo regusto de las integrales, que les puedo decir me encanta la historia) y ahora habíamos acabado terminar el comienzo de la tesis.

-Gracias amor-dijo mientras me besaba de manera cansada.

-No hay de que, querubín-dije mientras jugaba con su dorada cabellera.

-Por cierto amor, hay algo que he querido preguntarte desde que nos conocimos.

¿Y qué es?-pregunte curioso.

-Veraz, hasta ahora me has hablado mucho de tu padre, ¿Qué hay de tu madre?-yo suspire, sabía que vendría este día.

-Yo no tengo madre-dije simplemente.

-¿Murió?, perdón no era mi intención.-Empezó a disculparse, pero la detuve.

-No te preocupes no pudo morir si no nació.

-Amor no te entiendo.

-Suspire-Mi padre es mi madre.

-Eh-pregunto confundida, si esta no fuera una situación seria le daría un beso a esa carita tierna.

-Mi papá Kurt tiene un gen especial, el cual le permite embarazarse.

-Pero si la situación es así, ¿Cómo es posible que haya sido concebido así?, ¿cómo lo embarazo su esposa?-pregunto más confundida y algo alterada.

-No tiene esposa

-Eso quiere decir que…

-Si Mary, mi padre está casado con otro hombre.

-¡¿Qué?!-grito Mary muy alterada

-Mary cálmate-dije intentando tomarla de su brazo pero ella se apartó al contacto del mío.-Mary, por favor…-pero antes de que pudiera decir algo ella salió corriendo.

Sin hacer nada más me senté en la incómoda silla de la biblioteca y empecé a sollozar en silencio.

-Al día siguiente-

Desde el momento en que me levante de la cama sabía que este día iba ser una mierda, y se confirmó cuando entre a la escuela, estaba tan concentrado en encontrar a Mary que no note como la gente se reía y hablaba a mis espaldas, no fue sino cuando vi a una de las amigas de Mary, era una chica pelirroja un poco friki, creo que se llama Sam, eso no importa, en fin le quise hablar pero ella solo me abrazo y me dio un papel en mi mano con una página de la escuela y se fue corriendo.

Entonces extrañado de la situación me metí a la página de la escuela, para ver si había algo relacionado, por desgracia si lo había, ahí había un gran título que decía "RORY EL EXTRAÑO FENOMENO DE LA ESCUELA".

Aun temeroso leí el artículo y lo que decía tanto me enfureció como me partió el corazón, así que salí corriendo en busca de la culpable de toda esta situación.

-¿Por qué lo hiciste?-le pregunte dolido.

-No sé de qué hablas-se hizo la desentendida.

-No te hagas la que no sabes, sé que estas sorprendida hasta molesta, pero no tenías derecho de hacerme eso.-dije sintiéndome traicionado.

-Ni me hagas ese tonito de traicionado, la única traicionada aquí soy yo, además todos tienen derecho de saber que eres un fenómeno.

-¡No soy ningún fenómeno Mary!-le grite enojado, lo cual provoco que llamara la atención de la gente alrededor del pasillo de la escuela.

-Mira fenómeno, no tengo tiempo para esto.-entonces me tiro el collar que le había regalado cuando habíamos cumplido dos meses saliendo-y si no es más obvio para ti, te lo digo, terminamos.

Entonces se fue sin mírame si quiera, en ese instante sentí como mi corazón se partía en mil pedazos. Sin hacer nada más tome el collar y lo tira a la basura, me dirigí a mi casa sintiéndome el peor tipo en el mundo. Fue cuando llegue a mi casa que me di cuenta de que a pesar de todo Mary tenía razón, yo era un fenómeno, o sea quien ha escuchado sobre un hombre teniendo y aún más pariendo un niño, lo peor de todo fue que me di cuenta, que esto no era mi culpa sino del marica de mi padre.

Y eso nos lleva ahora, estoy en mi cuarto escuchando música a todo volumen intentando pensar en mi corazón destrozado, entonces mi padre grito

-Rory es hora de cenar.-Suspirando apague la música y baje a cenar.

Durante la cena no dije ni una sola palabra, apenas y comí y justo cuando estaba a punto de irme a encerrarme en mi cuarto, cuando el marica hablo.

-Rory me acá, tu padre y yo queremos hablar contigo.

Refunfuñando me senté en el sofá justo a un lado de mi padre y del marica de mierda.

-¿Qué pasa?-dije cansado.

-Rory estamos preocupado por ti-dijo mi padre.

-Si cariño, ¿hay algo que te molesta?-dijo el marica causando que mi ira aumentará.

-Sí, y ¿sabes qué es?-dije mientras me levantaba del sofá-¡eres tú!

-¿Yo?-pregunto confundido el marica.

-¿Yo?-dije arremedándole- claro que tú, por tu culpa mi vida se fue a la mierda.

-¡Rory no voy a permitir que le hables así a tu padre!-dijo mi padre aumentando su tono de voz, normalmente esto era señal de que me calmara, pero hoy no.

-Pero es verdad, hoy todos se enteraron que él se embarazo de mí y me pario-dije diciéndolo con asco-y ahora el amor de mi vida me odia y ¡todo es por tu culpa!

Mi padre iba a volverme a gritarme, pero el marico lo detuvo-Haber Rory, dime ¿Tenerte fue lo que hice para que todos te odien?

-Por supuesto que clase de hombre se puede embarazar, eres un maldito fenómeno, ¡además de un marica de mierda!

Lo siguiente que supe es que estaba en el suelo, mi labio estaba sangrando, y mi padre estaba súper enojado.

-Escúchame bien Rory, nunca en la vida vuelvas a decirle eso a tu padre, ¿me entendiste?, tú debes respetarlo

-No y sabes por qué-dije mientras me levantaba del suelo-por qué no puedo respetar a un fenómeno como el-en ese momento espere que me volviera a pegar, pero al parecer el marica lo detuvo.

-Rory guarda tus cosas, te vas un tiempo con tus tías-fue todo lo que dijo el marica antes de irse a su habitación junto con mi padre a su lado.

Yo me sentí más que feliz, siempre que iba a la casa de las tías Tana y Britt me sentía bien, así que organice mis cosas estaba a punto de irme cuando mi padre salió y me ayudo a meter las cosas en el auto, durante el viaje nadie dijo nada, lo peor de todo es que note rojo los ojos de mi padre como si hubiera estado llorando.

Cuando llegamos, mi padre fue el primero en bajarse, toco el timbre y cuando mis tías salieron, él hablo con ellas, ellas voltearon a verme y solo asintieron, entonces con su ayuda metí mis cosas en la habitación de huéspedes, unos después de instalarme mi padre se fue.

-Al día siguiente-

Me desperté tarde agradeciendo que ya hubiera salido de vacaciones de verano, me cambie y fui a la cocina, pero ahí solo estaba mi tía Britt.

-Hola-dije somnoliento.

-¡Holis Rors!-dijo mientras me abrazaba, lo cual me causó risa.

-¿Dónde está la tía Tana?-pregunte al ver que no estaba.

-Ella salió a trabajar-dijo mientras preparaba el desayuno.

-Oye tía Britt….

-Tu papá Blaine, ya nos contó todo.

-Ah-fue todo lo que dije.

-Mira te propongo algo, luego hablaremos de eso si tú me ayudas con cierto "proyecto" en el que estoy trabajando.

-Está bien-dije cuidadosamente.

-3 horas más tarde-

-Rors es por aquí-dijo mi tía Britt llevándome a su sótano.

-Pero qué carajo-dije al ver lo que se encontraba ante mí, sé que mi tía Britt es una genio, pero se superó así misma con su "proyecto" (era una especie di silla reclinada de metal que tenía varios circuitos extraños, y una especie de tubo abierto que tenía números) (imagen de portada de la historia)-¿Qué es ese artilugio?

-Esto es un "Animus", versión 2.0, por cierto-dijo mi tía Britt orgullosa.

-Ok, y para qué sirve.-pregunté curioso

-Métete y lo averiguaras.

-Esto no me va a freír el cerebro ¿verdad?

-No por supuesto que no, bueno aunque hay un 32% de que pase.

-¿En serio?-pregunte temeroso.

-No, solo bromeaba contigo Rors.

-Ahora solo necesito que me des una muestra se sangre-y antes de que pudiera decir algo, saco una aguja y me extrajo 5 mililitros de sangre.

-¿Para que la sangre?-dije sobándome la herida de aguja.

-En unos momentos los sabrás-dijo mientras abría un compartimiento del tubo de la silla y vertía la sangre ahí dentro-no te preocupes Rors esto tomara unos segundos.

-Segundos después-

-¡Ya está!-dijo mi tía Britt emocionada

-Está bien y ¿Cómo me meto?

-Solo siéntate y mete la mano en el tubo.

-Ok-dije

Hice lo que me dijo y no sentí nada a hasta que bajo dos pedazos de plástico salieron de la cabecera de la silla y sostuvieron ambos lados de mi cabeza.

-Vamos allá-fue todo lo que dijo mi tía Britt mientras se sentaba en la computadora que se encontraba a lado del Animus.

Entonces me sentí mareado y lo último que vi fue a mi tía sonriéndome, después de eso todo se volvió oscuridad.

Notas del autor: Hola espero que la historia les haya sido de su agrado, agradecería mucho si me dieran sus comentarios, por cierto esta historia la actualizare hasta el próximo Viernes, cuando lo vean; verán la razón de tal tardanza, en fin nos leemos luego.

-bye