Descargo : Personajes propiedad de ABC , ONCE UPON A TIME, y Otras series que no me pertenecen, los uso sin ánimo de lucro.

Sus peores temores se vieron confirmados cuando el Doctor le llevó los resultados a su despacho, era un hombre de unos cincuenta años cuyo pelo ya revestía alguna cana que se confundía entre su pelo rubio y a pesar de algunas marcas de expresión en el rostro, seguía siendo un hombre muy atractivo.

- Te los he querido traer personalmente, se que es duro, pero todo saldrá bien, el problema es que tiene que ser familiares en línea directa y ni tu ni tu madre sois compatibles

- Se cuales son las opciones… y las únicas dos opciones que tenía ya no existen y tengo que hacerme a la idea de que va a morir en unos meses…

Juntó sus manos, apoyando la frente en ellas, con los codos sobre la mesa y suspiró recordando aquel mismo momento meses antes como un maldito déjà vu mientras se esforzaba por contener las lagrimas rompiéndose por dentro.

Había recibido una llamada del colegio, su hijo se había mareado y se había caído redondo al suelo durante la clase de gimnasia y lo llevaban al hospital, cuando traspasó las puertas se abalanzó a su camilla y se lo llevaron a una de las salas para atenderlo.

Los resultados quedaron expuestos ante ella en los monitores de la sala de rayos, el pequeño de doce años necesitaba un transplante de corazón, desde entonces dejó de ser un niño sano, activo, para convertirse en un niño delicado, sin apenas energías y de pálidas mejillas, conectado a un monitor y a una maquina que hacían bombear su frágil corazón por él.

Ese motivo fue el que llevo a Eva a descolgar el teléfono y a marcar el numero de su madre

- Henry necesita un corazón…

Al otro lado solo se oía el crujir de la línea telefónica, varios segundos después un suspiro

- Voy para allá

Guadalupe Zambrano voló desde Nueva York donde vivía hasta Miami donde residía su única hija, se divorció hace años y prácticamente esos años eran los que llevaba sin comunicarse con su hija, no era por aquel motivo precisamente pero se mantenía al tanto de su vida, la relación era difícil entre ellas.

Era una mujer dura con una fuerte personalidad que eclipsaba a todos cuanto tenía a su alrededor, una famosa cardióloga que había salvado muchas vidas pero miraba a todo el mundo por encima del hombro.

Mantenía una relación un tanto tira y afloja con un joven al que trataba con la punta del pie pero él se dedicaba enteramente a ella a pesar de que para Guadalupe no era más que un perro al que le gustaba acariciar de vez en cuando, el era patrón de barco y dedicaba su vida al mar y a la caza de tesoros, ahora se encontraba buscando una nave española con la esperanza de encontrar galeones de oro para venderlos a los museos. Se llamaba Killiam pero lo apodaban "El pirata" ambos se conocieron en Cuba y su historia empezó con un tórrido romance.

Aquella mujer que en el pasado tuvo una aventura con un hombre, que acabó embarazada de él y que se casó con el primer hombre que la aceptó embarazada de otro, que se había divorciado de su marido años después para vivir una aventura con un pirata… No aceptó que su hija amara a un hombre que según su parecer era mediocre y no estaba a la altura de su hija que tenía un gran futuro como cardiocirujana, se encargó de deshacerse de aquel muerto de hambre y dejó a su hija con el corazón roto y eso es algo que Eva no ha olvidado ni podrá perdonarle nunca a su madre.

Cuando esta llegó a Miami fue a ver a su nieto y cotejó los resultados actuales con otros anteriores, volvió a hacerle pruebas, estudió varias formas de proceder pero al igual que su hija no hallo ninguna posibilidad de repararlo el tejido del corazón era tan sumamente delicado que cualquier intento habría resultado demasiado peligroso disminuyendo sus posibilidades de sobrevivir el tiempo suficiente para que uno nuevo llegase.

Enseguida formó parte de la lista de espera para transplantes cambiando no solo su vida si no la vida de los que estaban a su alrededor…

- Eva…

Eva sacudió la cabeza y miró fijamente al Dr Charming, era una mujer fuerte que rara vez mostraba sus emociones y en eso se parecía a su madre, solo en eso, porque aunque su madre la había convertido en una mujer fría su hijo Henry la había hecho cambiar, cuando llegó a sus brazos de manos del Dr Hobble quien la había ayudado de cara a los servicios sociales, su vida se llenó de luz y su hija nacida de su propio vientre fue un autentico regalo divino, ya que… secretamente, Eva ni siquiera recordaba como ni cuando pasó, pero a aquella criatura vino al mundo un quince de julio y su fecha estaba grabada en una medallita en forma de cisne con su nombre la cual llevaba colgada al cuello

- Estoy bien James… de verdad, no te preocupes por mi

- La anemia sideroblastica…

- Lo sé James, - lo cortó, no quería escuchar nada sobre porcentajes, ni más palabrerías sobre esa enfermedad - no soy uno de los familiares de tus pacientes, le soltamos todo eso para tranquilizarlos cuando sabemos que en el fondo son solo palabras que no dicen nada, quiero que le pongas a Emma de inmediato el tratamiento con Piridoxina y ácido fólico

- Esta bien Eva, pero no te pongas en lo peor, puede durar años así, puede llegar a tener una esperanza de vida normal, la tendremos controlada, eres una buena madre y una gran medico

Eva lo miró y le agradeció sus palabras cuando ya estaba a punto de echarse a llorar, tenia los ojos húmedos pero intentaba pasar el mal trago sin tener que hacerlo delante de él

- Se que mi hija no podría estar en mejores manos… - contestó refiriéndose a él - perdóname - se disculpó

- Tranquila, no puedo imaginar por lo que estás pasando, tener a tus dos hijos enfermos… ¿ como se encuentra Henry?

- es como si Dios quisiera castigarme por algo que hice en otra vida …sigo sin poder imaginar que mal hice para merecer esto…- suspiró y miró a James - Henry sigue conectado varias horas al día, cada vez necesita más esa maquina

- Habrá un corazón para él

- Eso espero - Eva apretó los labios

Llamaron a la puerta

- Adelante - dio permiso y la puerta se abrió

- Oh…disculpe, no sabía que estaba ocupada

Eva sonrío al verla - No se preocupe enfermera Charming, su marido ya se marchaba, solo estaba poniéndome al día - contestó Eva intentando poner buena cara

- Acabo de ver a Henry - contestó mirándola y le sonrío - está despierto

Eva se sorprendió ya que su hijo llevaba demasiadas horas dormido

- sus niveles están estables y… tiene hambre, ha pedido una hamburguesa

Eva rió al oírla

- Entonces si que está bien - se levantó - voy a ir a verlo ahora mismo y le traeré la hamburguesa más grande que encuentre - sus ojos se iluminaron y entonces recordó algo - hoy llega vuestra hija, no?

Los Charming contestaron al unísono afirmativamente

- Debéis estar muy orgullosos de ella, que el Dr Hobble la haya solicitado para su equipo es algo que no sucede todos los días, normalmente suelen pasar unas pruebas antes y bueno…- dio una vuelta de ojos - ya sabéis lo "especial" que es - dijo con ironía

- Si, lo sabemos muy bien - James resopló - pero lo mantendré vigilado…

Blanca Charming acarició el hombro de su marido sentándose en el borde de la silla él le pasó el brazo por la cintura

- Estamos muy orgullosos de nuestra pequeña

- Vuestra pequeña? - Eva los miró a ambos y luego el curriculum que tenía sobre su mesa - tiene 30 años… - alzó una ceja y ambos rieron

- Tenga la edad que tenga siempre será nuestra pequeña

Un gruñido de protesta en tono jocoso salió de la boca de Eva con otra vuelta de ojos

- Sois demasiado melosos y me dais una envidia tremenda

Los dos se miraron sonriendo y se dieron un piquito

- No no hagáis eso delante de mi, llevo tanto tiempo sola que ni recuerdo la ultima vez que eché un polvo

Los tres rieron a gusto

- Bueno.. Yo me voy, solo había entrado para avisarte sobre Henry, tengo que ir a congregar a las enfermeras para darles los horarios de los nuevos turnos y actualizar la pizarra de operaciones

- Muy bien, así me gusta - bromeó Eva - No pude elegir una enfermera más eficaz para el puesto de jefa - le guiñó el ojo

- Bueno, pues yo me voy con la señora Directora a pediatría, tengo que ver a un par de pacientes más y luego iré a tomar un café - comentó el Dr. Charming

- Pues avísame cuando vayas a la cafetería, - le pidió su mujer y le dio un beso de despedida saliendo del despacho - hasta luego! - se despidió

Cuando Charming y Eva se quedaron solos y entraron en el ascensor ella lo miró de soslayo

- Ojala yo hubiera tenido lo que vosotros tenéis

- Tienes dos hijos maravillosos Eva y ahora te necesitan más que nunca, pero no estas sola, Blanca y yo estamos contigo

- Lo sé

- Y tienes a tu madre también…

Eva lo miró y aunque su primer impulso fue soltar un sarcasmo se mordió la lengua, era cierto que su madre no se había ido a Nueva York, se había quedado en Miami con ella y la apoyaba al cien por cien, pero aun así no podía perdonarla, optó por el silencio y por el cambio de tema

- Cuando llegue tu hija dile que venga a mi despacho antes de hablar con Hobble

Las puertas del ascensor se abrieron

- Supongo que la habréis puesto en antecedentes pero, bueno, ya sabes

- Tu lo conoces bien

- Demasiado bien diría yo… - dio otra vuelta de ojos

Ambos se separaron tomando direcciones distintas en el mismo pasillo.

Cuando Eva llegó al cuarto de Henry, lo encontró despierto y sonriente y tuvo que cubrirse la boca con la mano por la sorpresa pues no se lo creía

- Henry!

Se abalanzó a él y lo abrazó y aunque su intención era achucharlo con fuerza tuvo que hacer el esfuerzo de no estrujarlo y hacerlo con delicadeza, cerró los ojos sintiendo como su hijo también la abrazaba

- Tranquila mamá, estoy bien, no me ves?

Los ojos de Eva se llenaron de lagrimas de golpe, pero las contuvo pues no quería que su hijo la viera llorar, no había hecho otra cosa en todo aquel tiempo, se separó de él abarcandole el rostro entre las manos

- si, te veo cariño, te veo… - sonrió emocionada volviéndolo a abrazar

- Tengo hambre

Eva soltó una milagrosa carcajada

- Ya me ha dicho Blanca que quieres una hamburguesa, voy a ir ahora mismo a traerte una enorme - lo llenó de besos y le dio el ultimo en la frente - No tardo nada vale cariño? Me esperarás?

- No puedo moverme de aquí - contestó Henry sin perder la sonrisa - que tenga mucho Ketchup vale mami?

- todo el Ketchup del mundo voy a traerte - le acarició la cara y aunque lo que deseaba era no separarse de su cama en aquel momento salió de la habitación para ir a traerle lo que le había pedido

Al llegar a la puerta iba tan rápido que tropezó con alguien que entraba

- Mire por donde va, idiota! - gritó sacando su mal genio

- Usted es quien debería mirar por donde va… - protestó y siguió su camino

Eva corrió al coche, fue a la hamburguesería más cercana y volvió junto a Henry como una media hora más tarde protestando que aquello de comida rápida tenía poco, le había traído también un enorme batido de fresa y se sentó junto a él viendo como lo devoraba todo con ansia

- Henry despacio o te atragantarás… - le advirtió riendo y le robó una patata

Blanca irrumpió en la habitación con una sonrisa de oreja a oreja

- Mi hija ha llegado, te está esperando en tu despacho

- Oh, bien, - aunque lamentaba tener que alejarse de Henry pues aquel momento era algo único, tras todos aquellos malos que ya habían pasado - puedes…

- Claro no tienes ni que pedírmelo, yo me quedo con él - Blanca sonrío aunque estaba nerviosa por su hija, esperaba que todo fuera bien.

Cuando Eva abrió la puerta de su despacho se encontró a una mujer sentada de espaldas, esta giró la cabeza y se encontró con la mujer con la que al menos una hora antes se había tropezado en la puerta, se mordió el labio, justo el primer día y tenía que tropezarse con la Directora del hospital en el que iba a empezar a trabajar

- Buenos Dias… - la saludó sin decir nada más

Cuando aquella chica la miró Eva no pensó en el tropiezo, ese instante había sido olvidado porque su pensamiento estaba ocupado en conseguir los deseos de su hijo y ni se percató de que había sido con la persona que ahora tenía delante.

Sus ojos acababan de morir ahogados en los ojos verdes de la Doctora, se había quedado sin respiración al mirarla, algo se había removido en su interior sin saber que exactamente, pero tuvo le sensación de que ya la conocía, otro déjà vu en el mismo día, solo que esta vez esa sensación fue completamente distinta, como si viniera de otra vida.

- La Dra Allison Cameron supongo… - Eva sonrío casi forzadamente al salir de su ensoñación y caminó rodeándola, hacia su mesa sentándose en su silla delante de ella

- Si… - contestó Allison juntando las manos en su regazo aun tentada de disculparse por lo de la puerta y dudando si sonreír o no, así que optó por una leve sonrisa a la espera de si ella comentaba algo al respecto, pero vio como Eva le tendía la mano y ella se la dio

- Eva Zambrano, encantada, es un gusto tenerla aquí con nosotros, la verdad es que me resulta extraño que el Doctor Hobble la llamara para trabajar en su equipo sin ningún tipo de selección…- frunció el ceño con una sonrisa

Allison empezó a tener una sensación extraña, la sonrisa de aquella mujer, sus ojos, sus labios, iba recorriendo su rostro, cada gesto y algo se le hacía familiar en ella, sintió un cosquilleo en el estomago, el golpe que se había dado contra ella en la puerta también le produjo la misma sacudida, aun no sabía si fue el contacto con su cuerpo o la suave oleada de su perfume cuya esencia seguía aun sobre su propia ropa o tal vez fuera ella quien aun lo contenía en sus fosas nasales, aquel aroma la había dejado un recuerdo y a la par un vacío, la sensación de que había tenido algo que ya no tenía pero sin saber él que. Una sensación de pérdida que le hacía sentir un malestar extraño, empezaba a sentirse algo incomoda en aquella silla ante su presencia

- …pero desde luego no dudo que si ha sido así es porque tiene un gran curriculum y viniendo de donde viene no me extraña, su padre es un gran cirujano y su madre es la mejor enfermera de este hospital - sonrió mirándola, juntando las manos sobre el escritorio.

- Gracias… - Cameron le sonrío, poniéndose algo roja - bueno la verdad es que me pilló de sorpresa, al igual que a usted, jamás pensé que el Doctor Hobble me llamaría para trabajar en su equipo así como así, se que es muy difícil entrar , que es muy selectivo, pero espero estar a la altura

- Estoy segura de que lo estará Doctora… por cierto…- Eva se humedeció los labios mirandola - espero que no le incomode mi pregunta… ¿ porqué Cameron? No es el apellido de sus padres…

- Am.. Em… no importa - sonrío - estuve casada, era el apellido de mi marido…

- Ah… está divorciada?

- Viuda - sonrío levemente -

- Oh… lo lamento

- fue hace años, era un amigo, estaba enfermo, yo tenía un buen seguro y me casé con él para poder cubrir sus gastos médicos, lo cuidé durante meses antes de que muriera - Allison se miró las manos pensando en que tal vez no se lo habría contado a otra persona, pero aquella mujer conocía a sus padres y tenía buena relación con ellos, se lo había preguntado a ella y no a sus padres, cosa que decía mucho - Llevo su apellido en honor a él

- Debió ser muy importante para usted - buscó su mirada pero no la encontró

Allison asintió

- El cuidó de mi y yo cuidé de él , se lo debía - levantó la cabeza mirando a la Directora

Cuando los ojos de Cameron volvieron a encontrarse con los suyos Eva recordó las palabras de Peter Bishop, el marido de su amiga Olivia, él solía decir que "Un déjà vu es la forma que tiene el destino de decirte que estás donde deberías estar y que por eso crees que has estado ahí antes".

Eva tenía la sensación de haber estado entre los brazos de aquella mujer cosa que era imposible pero era incluso capaz de sentir que había besado sus labios

- Se encuentra bien? - Allison posó sin pensarlo una mano sobre la de Eva, fue un gesto sin más pero al hacerlo volvió a sentir esa corriente y podría haber jurado conocer aquel tacto al acariciarla, retiró la mano en el acto pero eso hizo que Eva saliera de su trance

- Si… si , estoy bien… - sonrió abierta y levemente mientras las palabras de Peter volvían a repetirse como un eco en su mente y sus ojos seguían clavados en ella.

Nota : Muchas gracias a todos los que habéis seguido mi primer fic, ¿ y si la reina se hubiera enamoradon de la hija de Blancanieves? a los que habéis comentado y me habéis animado a seguir, aquí tenéis la continuación de la historia anterior con una visión y escenario diferente, espero no defraudar a nadie. No he querido cambiar de todos para que no sean "irreconocibles" ni os perdáis en la historia, encontrareis algunas notas de humor como en el anterior y personajes de Miami Medical y House y no olvidéis que la magia tiene un precio y al parecer los pequeños son quienes tendrán que pagar el más alto. Inconscientemente quienes ambas más aman.