Orgullo y Prejuicio es una novela de la autora Jane Austen, ergo no me pertenece.
Espero que disfruten de mi historia y dejen sus reviews y sugerencias. Aquí va mi primera narración.
¿Que hubiese sucedido, si el Señor Darcy no hubiese aguantado sus deseos aquella tarde enmedio de la lluvia en Kent? ¿Y la joven Bennet? ¿Dejara que su corazón habra un hueco al verdadero Fitzwilliam Darcy?
* * * * EnJoy * * * *
Elisabeth no podía imaginar lo que el Coronel Fitzwilliam le estaba contando acerca del señor Darcy. ¿Como podía haber sido tan cruel al separar a una pareja que realmente se amaba y no tenian ojos para nadie más?
Ese hombre era despreciable, que razones tenía..¿Su familia no era lo suficiente buena para el? ¿Acaso creía que Jane solo iba detras de Bingley por su dinero? Era obviamente falso. Jane amaba de corazón al joven Charles Bingley, aunque sus sentimientos eran timidos, para alguien observador como Darcy deberían ser obvios. Y además, quién era Darcy, para meterse en los asuntos de dos jovenes enamorados, por muy amigo que fuese el señor Bingley, no tenía que arruinar esa hermosa relación. Y muy probablemente, Caroline Bingley y Louisa Hurst tendrían algo que ver.
Los pensamientos de Elisabeth le nublaban la mente, era todo oscuro en ese momento. Le podía ver, ahi sentado, junto a su tia Catherine de Bourgh oyendo el sermón del Señor Collins, con su mirada fija al frente, Ignorando que su primo Fitzwilliam y Elisabeth le estaban observando detenidamente.
El señor Collins dió por finalizado el sermón. La lluvia se mostraba imponente aquella tarde, no había parado de llover y Lizzy deseosa de salir de allí, perder de vista a ese hombre tan incompetente, salió como alma que lleva el viento. La lluvia golpeab
su cara, Las gotas de lluvia camuflaban sus cristalinas lágrimas. Elisabeth ya no podía correr más, no sentía sus piernas, y se apoyo en uno de los pilares de una construcción cercana a la iglesia refugiandose de la lucha. De repente, mientras Elisabeth intentaba recobrar el aliento, oyó unos pasos que se acercaban, pudo distinguir su figura, su porte, y su hermoso rostro mojado por la lluvia. El señor Darcy la había seguido..pero ¿Por qué?
-Señorita elisabeth he luchado en vano y ya no lo soporto mas, estos ultimos meses han sido un tormento.
vine a rosings con la unica idea de verla a usted.
He luchado contra el sentido comun, las expectativas de mi familia
su integridad social mi posicion y circunstancias pero estoy dispuesto a dejarlas a un lado y pedirle que ponga fin a mi agonia
-no comprendo - Lizzy se encontraba pálida, ¿que trataba de decirle?
-La amo, ardientemente, por favor le ruego que acepte mi mano
Silencio... Lizzy no podía pensar con claridad, y Darcy se encontraba nervioso, sus manos se encontraban en sus bolsillos inquietas y esperando una contestación.
-Señor ..yo..me hago cargo de la lucha que ha mantenido y lamento mucho haberle hecho sufrir
creame que no ha sido deliberado
-Es esa su respuesta?
-Sí , señor Darcy.
-Se..esta riendo de mi?- A esto Lizzy solo pudo contestar en un susurro que no. - ¿me esta rechazando!
-Estoy segura que esas consideraciones que le han estado frenando le ayudaran a superarlo. - Darcy seguía sin creer que la mujer que había dominado sus sueños y pensamientos le estuviera rechazando con tanta rudeza.
- ¿Puedo preguntarle por que me rechaza sin fingir algo de cortesia?- La voz del imponente señor Darcy había dejado ese tono tan grave, y no podía articular casi las palabras.
-Y yo a usted por que se ha permitido decirme con el proposito evidente de ofenderme que quiere contra los dictados de su razon
-No, creame si..
-Si hubiese sido solo descortes tendria almenos una excusa, pero tengo otras razones y usted lo sabe.
-Que razones? - La voz de Darcy recuperaba poco a poco
-Cree que yo podria caer en la tentacion de aceptar al hombre que ha destruido la felicidad de mi adorada hermana. Se atreve a negarlo señor Darcy? Usted separo a una joven pareja que se amaba y expuso a su amigo a la censura del mundo y a mi hermana a la burla que despiertan las esperanzas frustradas sumiendolos a los dos en el mas vil recuerdo.
-No lo niego. - Elisabeth no podía creerlo, lo había justificado.
-¿Como puedo hacerlo?
-Crei que su hermana le era indiferente
-Indiferente?
-Les observe y vi que su interes era mas grande que el de ella
-Porque ella es timida -
-Bingley tambien lo es pero estaba convencido de que ella no le amaba. lo hice por su propio bien
-¡Mi hermana apenas me expresa sus sentimientos! Me imagino que tambien piensa que su fortuna...
El ambiente empezó a caldearse, la lluvia seguía golpeando con fuerza pero esto no les parecía distraer. El tono de sus palabras empezó a aumentar. Lizzy se encontraba destrozada, pero no más que el corazón de Darcy, ya que discutiendo con ella, después del rechazo, no había posibilidades de poner paz en su relación.
-No No, yo no le haria tal deshonor de su hermana aunque se sugerió.
-¿Sugerió?
-Era evidente que se trataba de un casamiento ventajoso. El comentario fué muy heriente, pero Lizzy mantenía la compostura. Era obvio que Jane no estaba interesada en el bolsillo de Bingley, Jane nunca podría hacer tal cosa.
-¿Es que mi hermana dió esa impresión?
-No, No! Sin embargo tengo que admitir que incluyó lo de su familia.
-¿El deseo de conocer gente? Esta claro que el señor Bingley...
-No, era mas que eso
-¿Que era?
-Era la falta de distencion de su madre, de sus 3 hermanas pequeñas e incluso de su padre- Esta fué la gota que colmó el vaso.
¿Como ese despreciable hombre osaba a hablar así de su querido padre?. Los ojos de Elisabeth no podían crear lagrima alguna, pero Darcy comprendió su angustia, y solo quiso disculparse, se sentía tan estúpido.
Perdoneme...Usted y su hermana Jane quedan excluidas de esto.
-¿Y Que me dice del señor Wickham?
-¿El Señor Wickham? - Darcy fue acercandose a Lizzy, sus rostros estaban muy próximos, los ojos de Darcy se encontraban al rojo vivo, ¿Por que Lizzy tendría que haberle hablado de ese hombre tan desgraciado?
-¿Como puede excusarse usted su comportamiento hacia el? - Elisabeth notaba los ojos de Darcy fijos en ella, era algo irritante, no tenían ese calor como cuando estaba declarandose, si no que daban un aire de frialdad.
-Parece usted muy interesada en los problemas de ese caballero.
-Me conto sus desventuras.
-Oh claro, sus desventuras han sido muy grandes. - ¿Podía acaso ser que estuviera celoso de alguien como George Wickham? Su relación con Elisabeth era muy estrecha, más incluso que la suya con ella.
-Usted arruino sus posibilidades y habla de el con desprecio.
-De modo que esa es la opinión que tiene de mi. Le agradezco que haya sido tan franca. Quiza habria pasado por alto sus faltas si su orgullo no hubiese..
-¿¡Mi Orgullo?
-Esperaba usted que dijera que me encantaba la vulgaridad de su familia? - Esta vez, los ojos de Lizzy sí puedieron liberar una lágrima, Lizzy se encontraba derrumbada y desolada, pero no se dejaría ganar por un hombre tan vil, egoísta y orgulloso como Fitzwilliam Darcy.
-Esas son las palabras de un caballero? - Lizzy mantenía su compostura, no dejaba que las lágrimas y los llantos se apoderaran de ella - Desde el momento en que le conoci su arrogancia su engreimiento y su desden hacia los sentimientos ajenos me haciano comprender que usted seria el ultimo hombre en el mundo con el que decidiria casarme
Darcy, presionado por sus deseos, apoyo sus manos en la pared donde Lizzy estaba apoyada, acortando las distancias que antes durante su discusión habían sido minimas, dejandola atrapada entre ese hombre y su mirada y su fría pared. La lluvia caía mas fuerte, pero eso no les importaba, estaban sumidos en sus pensamientos y miradas. Los ojos de Darcy habían dejado la Ira que se había apoderado de el durante su discusión sobre Wickham y tenían un aspecto cálido y tranquilizador. Sus rostros se encontraban cada vez más cerca hasta que Darcy depositó un suave beso en los humedos labios de Elisabeth.
Siento haberla hecho perder el tiempo - El rompió el silencio, liberando a Lizzy de su prisión y marchó en dirección a Rosings.
Las piernas de Lizzy no podían aguantar más su peso entre tanto tembleque y cayó sobre sus rodillas. El la había besado..y realmente no estaba tan mal como parecia. Seguía sintiendo su calor, cuanto desearía volverlo a sentir, pero despues de su rechazo el seguramente ya no querría nada más de ella, ¡Como podía estar pensando en eso! Recordó la discusión y entonces el odio volvió a aparecer, ese hombre no tenía ningun derecho a besarla. Poco a Poco, los pensamientos se fueron disipando al igual que las negras nubes, dejando salir el sol. Elisabeth decidió entonces volver a casa de los Collins.
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El capítulo es corto, pero tengo más largos preparados, si gusta supongo que la continuaré. Acepto sugerencias.