Un pequeño escrito sobre mis personajes favoritos de Dragon ball, extrañamente nunca había escrito sobre ellos y tampoco tenía planeado hacerlo pero nació esto y decidí publicarlo en un arranque de locura.
Esta demas aclarar que DB no me pertenece, ni sus hermosisimos personajes, esto es solo por amor al arte y a mi sanidad mental.
Se trata de un pensamiento de Vegeta sobre mirai Trunks, cuando este vuelve por segunda vez y el descubre que aquel guerrero saiyajin es en realidad la versión del futuro de su pequeño hijo con Bulma.
El lugar de donde vienes
Hijo; ahora que sé quién eres, ahora que se quien vive detrás de ese guerrero del futuro que tanto odio engendró en mí, ahora que sé que es mi sangre la que corre por tus venas de súper saiyajin. Me pregunto si sabes de dónde vienes… ¿lo sabes?
Vienes de un lago de sangre roja, con aves rapaces y hambrientas. Con escenarios desolados, regados de cuerpos desollados que yo mismo asesiné.
Vienes de lo que nunca nadie sabrá: que allí junto a la profundidad de mi lago de desgracias, ella y yo, tu madre y yo, levantamos juntos una fogata de llamas ardientes, nos desgatamos las almas de tanto besarnos los labios y prendimos fuego a todo lo que nos rodeaba, a todo lo que no debía ser.
Así fue como llegaste al mundo.
Pero ella para llegar hasta mí, tuvo que recorrer mares, tierras y montañas, en busca de las esferas que la llevaron a una y otra cosa, hasta aquí. Y yo, para poder abrazar su cintura, para poder ver hoy tus feroces ojos celestes clavados en mí, anduve toda una vida, con guerras, destrucción… atravesé galaxias y mundos enteros.
Así fue como pasó.
Vienes de muchos lugares, vienes de cada paso que tu madre dio con sus pequeños pies sobre la tierra, del fuego y de la sangre, del frío y del calor ardiente en la fogata con que ella me salvó.
Vienes desde muy lejos, caminante eterno de las vidas que nos tocó vivir. Vienes de un amor terrible que me ha encadenado para siempre.
Y a través de las preguntas de ella se materializan los sentires de ambos, aunque los vea desde lejos con recelo pintado falsamente en el rostro. Quiero saber quién eres, quiero saber que nos dices, porque tú conoces mejor que nadie el mundo que te dimos.
Como un gélido viento nos sacudíamos nosotros, inseguros, incapaces – sobre todo yo- de aceptar lo que nos pasa. Hasta que llegas tu… grande aunque aquí entre sus brazos aún eres pequeño. Llegas para mitigar todos mis temores y mostrarme el fruto de la llama intensa que ella aviva en mí, llegas y me indicas con tu presencia, que por fin mi viaje ha terminado.
