Buenas noches lectores. Al igual que muchos otros que salieron del cine, maravillados por Maléfica tanto que yo, he escrito inspirándome en la película. Espero les guste el primer vistazo a la historia. Habrá muchas sorpresas. Gócenlo y no olviden comentar.


Prólogo: La oscuridad.

El reino humano y los Páramos se unificaron solo ante Aurora, princesa y reina respectivamente. Por su voz se declaró paz y armonía entre ambos territorios. Pero todavía estaba esa barrera invisible que los separaba incansablemente.
Los humanos, aun con su curiosidad e inigualable hambre de nuevas tierras por explorar, se resistían a cruzar, manteniéndose en el mundo que conocían y controlaban perfectamente, temerosos de lo que pudieran hallar más allá de esos árboles.
Las criaturas mágicas, cautelosas ante todo, continuaban sin confiar en los hombres, recordando las cosas que habían hecho, empujados por la avaricia y el poder. Amaban a Aurora, la única humana que ha demostrado no ser como la mayoría de su especie.
Nadie pasaba de un lado a otro, a excepción de Aurora, Maléfica y Diaval… o al menos eso creían todos.
Más allá de las ruinas en los Páramos, tan lejos que era casi inexistente, estaba la parte más oscura de ese mundo, albergando a los monstruos y seres más sombríos, sedientos de sangre y destrucción.
Maléfica, en su rol de protectora de los Páramos, encarcelo a esos engendros en sus tierras, alejándolos de la luz y sumiéndolos en las tinieblas, donde pertenecían.
Nunca nadie debía adentrarse en esa zona, o se perdería para siempre, destinado a convertirse en uno de ellos, o ser devorado por sus habitantes.
Aurora se había preguntado sobre ese lugar, siempre para ella misma. Sin encontrar el valor necesario de interrogar nada referente a ese sitio, su duda seguía creciendo año con año.
La bella muchacha se convirtió en una mujer cerca de cumplir sus 20 primaveras. Y con esto ella se decidió a una cosa: en su cumpleaños número 20 le demandaría a Maléfica una explicación que acabara con su incertidumbre… más porque en el reino humano se reportaban casos de desapariciones, en cifras cada vez más alarmantes, y ella sentía que tenía relación con lo que fuera que estuviese en esa parte del Páramo.
Y siendo así, haría lo que fuera para detener lo que fuera que sucediera allá, sin importar nada, siempre y cuando estuviera segura que su hogar y sus seres amados estuvieran a salvo.