Just a Dream

Onseshot

Los personajes no me pertenecen, escribo porque me gusta y que me dejen su crítica sea constructiva o destructiva serán aceptadas con gusto.


- ¿Entonces? has pensado. Habrá algunas reglas.

- ¿Qué reglas?

- Qué pasa si esta noche solo estamos juntos sin pensar en eso solo tú y yo.

Dos semanas:

- No volverá.

- Solo es un sueño.

Ella no le creía.

Y las flores cayeron de su mano al suelo. Toda mujer sueña con su boda simplemente un vestido blanco, una moneda, algo prestado, algo azul y algo nuevo. Mientras viajas a la iglesia en la noche imaginando como será tu vida como en un sueño.

Esperas con ansia a que llegue pero nada. Mirando como las manecillas marcan la hora acordada pero él no llega.

Las puertas de la iglesia se abren mientras al fondo se escuchaban las trompetas de la banda militar.


- Qué pasa si esta noche solo estamos juntos sin pensar en eso solo tú y yo.


Ella baja su velo tratando que no vieran sus lágrimas.


- Regresare


Siempre espero contar con él pero ahora nunca lo sabría y su único recuerdo una caja vieja con unas letras escritas en el asiento de un coche.

- No volverá a casa

Mañana solo es otro día. Lo dijo hace unas dos semanas. Ella no lo podía creer, le cuesta trabajo respirar y solo busca a la distancia.

Vamos a juntar nuestros corazones y rezar señor por favor levanta esta alma, y cura su dolor.

Esto no me puede estar pasando, solo es un sueño.

Tras estas palabras la congregación se levanto y cantó la canción más triste que ella había escuchado. Le dieron una bandera doblada y ella se detuvo frente a él, y las pistolas tocaron un último tiro y se sintió como una bala en su corazón. La lluvia llego y todos insistían en irse a cubrir pero ella permaneció ahí.

Porque me dejaste. No regresaras lo sé.

La música subió de de volumen. La luna con sus rayos color plata bañaban a la pareja aunque estos tratasen de ocultarse bajo aquel árbol que con sus ramas trataban en vano de proteger a la pareja.

- Toda una vida juntos. Serás mi esposa es perfecto.

- Promételo.

- Esto no le puede estar pasando a ella.

Los ojos ajenos miraban a la mujer sosteniendo el uniforme militar que él porto por última vez.

Solo fue un seño. Si, solo un sueño.