INSTANTES...
POR
DARKCRYONIC
1.
Gokudera Hayato.
Sus manos se cerraron en un gesto doloroso. Sus ojos fijos en algún punto entre ellas y el suelo. Su espalda apoyada contra la pared fría queriendo encontrarle rápida y torpemente una explicación a todo lo que estaba sucediendo.
"Estoy muriendo" dijo una voz dentro de su cabeza que le sonó demasiado extraña. No era su voz, ésa no podía ser su voz. Porque él no era así, no se rendía de forma tan fácil. Debía ser uno más de los errores que le habían llevado a estar allí, en ese lugar, en medio del humo y los cristales rotos. "Nada más que un error…"
Su nombre resonó a lo lejos. Su corazón dio un saltó que le hizo soltar un quejido. Pero aquel que le llamaba sonaba tan lejos.
"Es muy tarde" repitió la voz de su cabeza. Sus ojos se cerraron con cansancio y su cabeza se echó hacia delante hasta que su mentón toco la piel de su pecho.
Sus labios se movieron en una leve sonrisa, mientras su cabeza le mostraba una serie interminable de imágenes que había atesorado en los años en Japón.
-¡Gokudera!—Volvió a escucharse, ésta vez, más cerca. Su cuerpo resbaló pesado hacia la derecha dejando una marca de sangre en la pared mientras caía.
"Todo está tan brillante, Décimo…" dijo la voz dentro de su cabeza…
2.
Yamamoto Takeshi.
Su katana resbaló un poco en su mano izquierda, lo suficiente para hacerle saber que la sangre estaba siendo un impedimento para seguir sosteniéndola con seguridad. Miró levemente por sobre su hombro esperando ver a alguno de sus compañeros aparecer por el largo pasillo a sus espaldas. Pero el lugar estaba desierto. Los escombros era lo único que veía. A lo lejos, había escuchado alguna que otra detonación que reconoció, pero… en aquel momento el lugar se había sumido en un silencio que le inquietaba. Respiró con fuerza antes de elevar la punta de su espada hacia la nada frente a él. En cualquier momento podía ser atacado y debía dejar sus preocupaciones. Todos debían estar dando su mayor esfuerzo por aquello que querían hacer: jugar en la nieve y ver los fuegos de artificio. Lo habían prometido. Era la mayor razón para seguir vivos. No podía dejarse vencer.
3.
Sawada Tsunayoshi/Tsuna
Miró la oscuridad de la noche a través del cristal dañado. Todo se había vuelto un caos que no quería aceptar. Estaba cansado de que las cosas parecieran salírsele de las manos. ¿Cómo alguien como él podía estar metido en medio de tanto lío y con una responsabilidad que a simple vista lo estaba superando? ¿Por qué tenían tanta confianza en que lograría todo aquello que se esperaba de él? ¿Qué era lo que veían que él aún no podía ver en su reflejo?
Acercó su mano al cristal que crujió por la presión. Todo parecía tan frágil hasta el recuerdo de la sonrisa de sus dos mejores amigos antes de despedirse en el primer piso y partir cada uno a su pelea particular.
Volvió sus ojos al interior de la habitación y apretó en su mano izquierda la pastilla de la última voluntad que parecía quemarle la mano. "Debo ser fuerte."
4.
Hibari Kyoya
Sus pasos atravesaron el lugar con su acostumbrada seguridad. El eco formado, era la única compañía. El lugar parecía vacío, aunque supiera que no era así. Que allí estaban, por lo menos, dos de los guardianes junto al décimo Vongola, en una misión suicida. Herbívoros tratando de actuar como carnívoros. No era su problema, pero por alguna razón había terminado allí, en medio de la fábrica abandonada tras los pasos del chico del cielo. Después de todo era parte de su responsabilidad velar por la seguridad del Joudaime de los Vongola. Por algo había terminado aceptando ser el guardián de la nube. Apretó sus tonfas y se encaminó con firmeza. Ya luego, se cobraría la molestia.
Continuará...
DarkCryonic
Chile2010
