Nuevo Amanecer

Capítulo 1: Mis bellos ángeles.

En un hospital de New York se encuentra Candy sudorosa, cansada, y un poco ojerosa pero con una gran sonrisa llena de alegría y orgullo, cargaba a sus dos angelitos, los frutos del amor que ella tenía con su rebelde.

"Y pensar que no tendría esta felicidad de no a ver luchado por este amor, no los tendría a ellos y a mi rebelde favorito, gracias".

-Déjenme pasar quiero ver a mi mujer y mis hijos- se escuchaba la voz de Terry reclamando que lo dejen pasar, haciendo reír a Candy el nunca cambiaría.

-Pero señor no puede pasar aún está herido no podemos hacer eso, debe descansar- decía el doctor y se escuchaba que los enfermeros lo intentaban llevar a su habitación para que descansen.

-¡¿Descansar?! Mi esposa está ahí si estoy de pie es por la determinación de poder ir a verla.- decía molesto. Y como era Terry logró convencer a los doctores.

-¿Pecosa como estas?- dijo entrando sobresaltado.

-Mi amor no te preocupes estamos bien, tu deberías ir a descansar.- le reprochó un poco molesta.

-Y perderme ver a mis hijos, no gracias- dijo cargando a sus bebés- Son tan lindos, gracias , mi amor- dijo Terry cargando a la niña primero, con lágrimas en los ojos. Luego al niño sentía que era el hombre más feliz de todos.

-Si esto de aquí es el resultado de tanto sufrimiento volvería a sufrirlo varias veces más- decía el joven derramando varias lagrimas y dándole varios besos asu pecosas y sus dos angelitos.- Lo volvería a sufrir si este es el premio.-

-Pero eso no va a pasar, mi arrogante, nunca más nos volveremos a separar, todo el dolor se fue ahora debemos estar felices por ellos nuestro bellos angelitos- decía Candy muy emocionada.- Ven cariñño siéntate aquí a mi lado aún debes estar adolorido. dijo recordando como es que el termino en el hospital antes de que ella diera a luz.

Hace un día estaban Candy y Terry en su casa, o era la forma de decir porque en verdad era la casa de Eleonor, estaban viviendo ahí, por el momento, Terry pensaba que luego iban a comprar una casa para ella, él y su bebe.

-Como esta mi pequeña bebita pecosita- decía acariciando el vientre bien grande de Candy- Así mi bebé, mira pecosa se esta moviendo- decía emocionado todo que era acerca de la bebé lo emocionaba tanto que sus ojos brillaban mucho.

-Ya lo sé mi arrogante yo lo siento, pero no creo que sea niña es muy grande, mi vientre- decía con una gran sonrisa estaba emocionada le gustaba verlo así.

-Mi amor como me gustaría quedarme así contigo por siempre pero debo ir a la teatro- termino de decir dándole un beso a ella y al vientre por la bebita que tanto esperaban.- Nos vemos mis pecosas- dijo saliendo.

Terry estaba conduciendo hasta el teatro, cuando se detuvo por un semáforo, cuando a su costado se había estacionado otro auto y el conductor lo miraba con rabia.

"Maldito niño engreído eres insoportable, te odio tanto, eres futuro duque, tienes dinero, tierras, pero más importante tienes a Candy no te la mereces" Neil era consumido por la envidia, odio y celos odiaba a Terrence con todo su alma nunca le perdonaría que era mejor que él en todo.

Terry volvió a conducir, estaba emocionado su hija iba a nacer en ese mes, no podría estar más que emocionado, cuando en eso sintió que perdía el control de su auto y cuando menos lo espero el auto terminó estrellándose junto a él en un poste.

Fue llevado al hospital solo tenía dos costillas rotas, y unos cuantos dedos dislocados. Candy estaba preocupada fuera del salón, los doctores al decir que solo necesitaba descansar y por obra del destino o porque la vida es graciosa Candy rompió aguas.

-Hay pecosa soy tan feliz.- volvió a cargar a la bebita que era una copia en pequeño de Candy solo que ella era castaña y no tenía pecas.- Mi pequeña Abby Leigth- decía acariciándole la mejilla.- Ahora debemos pensar el nombre de nuestro niño no pensamos que fuera un pequeño varoncito-dijo mirando a Candy con el niño.

-Y o había pensado en Terrence Raess-dijo con una sonrisa- Claro que podemos decirle Raess para que no haga mucha confusión dijo con una sonrisa pasándole al bebé y ella recibia a su hija.

-Pues Terrence Raess será- dijo viéndolo- Mi pequeño pecoso- era una copia de él pero la diferencia era que este niño tenía las pecas de su Candy.- Espero que te guste trepar árboles así serás mi pequeño tarzán pecoso- dijo con una gran sonrisa.

-Terry no lleva mucho con nosotros y ya lo estas insultando- dijo molesta por como le llamaba a su pequeño engreído.

Luego de eso vinieron todos para ver a los nuevos bebes en la vida de sus amigos.

Más tarde en esa mismo cuarto de hospital.

-Candy dentro de un año tenemos que ir a Inglaterra. Mi padre me va a empezar a mostrar como ser un Duque el ya debe abdicar al cargo- dijo mirando a sus hijos.

-Pero Terry yo no quiero ir- dijo mirándolo no quería separarse de sus amigos.

-Lo sé mi pequeña, pero ahí podemos ayudar a los soldados que terminaron heridos, veras a Patty ella vive por ahí, y cuando tu quieras podemos venir hacer una visita, va a ser un lugar grande y espacioso para que los niños corran, montaremos caballos, les enseñare molestar a Eleanor a Richard y a los demás, a ser unos rebeldes, tu les enseñaras a trepar árboles, y muchas cosas más que piensas- dijo muy feliz.

Candy se imaginaba todo eso, estaba muy emocionada, viendo todo eso con sus hijos y su esposo.- Ya mi amor vamos los cuatro a Inglaterra.-dijo muy ilusionada por ese gran futuro lleno de alegría con sus hijos y él.

:::CoNtInUaRa:::

Espero que les haga gustado, piendo darles muchas a venturas a estos dos niñitos y a sus padres; nuevas amistades, nuevas rivalidades, y mas aventuras, también veremos como Candy y Terry terminaron juntos recordando contándole a sus hijos ese gran amor que tienen.

Si les gusto dejen sus comentarios.

Bye bye.