A veces, cuando te miro,
quisiera devorarte,
probar cada parte de tu cuerpo
y conocer tu sabor oculto.
Tomar el néctar de tus labios,
comer tus ojos, saborear tus manos,
morder tu espalda y dejar al descubierto
desnudo y solo tu corazón entero.
Escuchar tu respiración entrecortada,
ver tu rostro mientras contigo juego,
disfrutar el aroma de tu pecho
y tomarte entre mis manos con un beso.
Llegar hasta lo más profundo,
conocer tu alma y sentirse fundirse con la mía
poseer tu sonrisa, tu voz y tus gritos,
y derretirnos en un instante los dos.
A veces, cuando te miro,
quisiera devorarte,
volvernos uno
y por siempre amarte.
