NEWPORTH, RHODE ISLAND 1980
Los Andrew poseedores de hoteles y negocios turísticos en Newporth de Rhode Island tienen un hijo llamado William Albert Andrew, un muchacho de 22 años que estudia en una universidad cercana, es un joven muy cristiano, ha decidido conservarse casto hasta el matrimonio, los padres no se explican de donde ha sacado tanta devoción, los ancianos lo nombraron diácono aún sin estar casado (son los que se encargan del mantenimiento de la Iglesia). En esa generación nacieron en su mayoría varones, los muchachos para conocer a chicas de su edad se van a la ciudad vecina, Albert le ha pedido a Dios que su esposa sea originaria de Newporth.
Un día de primavera una niña de 10 años se puso a cortar los narcisos que estaban alrededor de la Iglesia, los quería para jugar me quiere no me quiere, aquella niña estaba enamorada de un adolescente de 13 años llamado Anthony.
Albert estaba pintando la cerca de la Iglesia cuando la vio casi le da un infarto, él se personalizaba en el cuidado de aquellas flores.
-¡Niña! ¡Deja de maltratar las flores!
Ella no le hizo caso y las siguió cortando, él fue corriendo hacia ella y salió huyendo porque lo vio con barba, pensaba que era el coco que la iba atrapar, por la adrenalina se subió a un árbol. El asustado por la acción de aquella niña pecosa le dijo:
-Por favor baja del árbol, puedes caerte y fracturarte un brazo
-¡No! Tú quieres hacerme daño.
-No niña, yo quería evitar que maltrataras a las flores.
-No puedo bajar, me da miedo.
-Bien, entonces subiré y te ayudaré a bajar.
-No, te pareces al Yeti, de seguro quieres comerme en barbacoa.
-Umm ahorita que tengo hambre suena tentador.
Candy empezó a gritar: ¡Mamá! ¡Mamá! ¡El yeti quiere comerme!
Rápidamente se acercó una hermosa mujer llamada María, madre de la pequeña traviesa.
-Joven Andrew, disculpa por favor a mi hija.
-Estaba cortando los narcisos de la Iglesia y se asustó cuando fui hacia ella.
-Mamá, quiere comerme.
-Basta Candy, bájate de ahí.
-No puedo.
-La quiero ayudar pero no se deja.
-Candy, deja que te ayude el joven Andrew.
Albert subió y ayudó a Candy para que bajara.
-Le suplico que le explique a la niña que no debe maltratar las flores que adornan la casa del Señor.
-¿Por qué cortabas las flores Candy?
-Es que quiero saber si Anthony me quiere o no me quiere.
-¿Y piensas que las flores te lo dirán?-preguntó Albert exasperado
-Sí, lo que pasa es que yo les pregunto arrancándoles un pétalo : Me quiere, no me quiere, me quiere no me quiere….
A María casi le gana la risa pero vio que Albert frunció el ceño.
-¡Estás muy chica para andar pensando en tener novio!-la reprendió Albert.
-¡Hija no vuelvas a maltratar las flores!
-Ya no lo haré mamá-menos si este ogro me lo impide-pensó Candy.
Después de ese incidente en la siguiente primavera Albert participaría en un concurso donde expondrían a la flor cultivada más hermosa, él por todo un año cuidó de unas orquídeas.
Albert ya pronto terminaría la universidad y deseaba encontrar pareja, pero en Newporth estaban escasas las mujeres por lo que le pidió una señal a Dios, se casaría con la chica que fuera con una Biblia en la mano al concurso de las flores.
Ese día la familia White después de asistir a la Iglesia irían al festival de las flores, al bajar del auto a Candice se le olvidó dejar la Biblia y bajó con ella, a lo lejos vio a la familia Brown, Anthony llevaba una hermosa rosa blanca el también participaría en el concurso, Candice agradeció a Dios porque no se aburriría en el festival pues vería todo el tiempo al chico de sus sueños.
Cuando entró Anthony al recinto donde se llevaría a cabo el concurso, observó todas las flores expuestas y vio la de su tío, una orquídea esplendorosa, la más hermosa de todas las flores, todos le tomaban fotos a Albert con aquella envidiable orquídea.
-Mamá, papá allá está Anthony, ¿me dejan ir a su mesa? parece que concursará con su rosa.
-Está bien Candy, pero no te alejes y no hables con extraños.
-¡Gracias!
Candy fue corriendo hacía donde estaban los Brown. Rosemary y su esposo vieron a Albert y fueron hacia donde estaba dejando sólo a Anthony en la mesa.
-Hola Anthony
El miró a Candy con una ceja levantada.
-Hola
¡Está linda la rosa!
-Si- pero no tan linda como la orquídea de mi tío, es seguro que el gane-pensaba Anthony.
-Bien, entonces ¿me responderás?- preguntó Candy ansiosa
-¿De que hablas niña?- dijo Anthony frunciendo el ceño.
- si me quieres o no me quieres.
Anthony sonrió y contestó: Deberás preguntarle a aquella orquídea, lo que ella te diga es la respuesta.
Candy miró la orquídea que Albert presumía.
Y dime niña pecosa ¿Le preguntarás a la flor o no?
-¡Por supuesto que sí! necesito saber la respuesta, ahora vengo.
Candy se dirigía hacia donde estaba Albert cuando de pronto, una chica llamada Susana que acosaba a Candy diciéndole huevo de pava le tapó el camino, Albert miró a Susana y le pareció bonita, observó que Candy tenía una Biblia en la mano.
Albert abrió la boca sorprendido- No creo que esa chiquilla pecosa sea mi esposa, es una beba en pañales.
Susana le dijo: ¡A que vienes huevo de pava! ¿Para que traes esa Biblia en la mano? aquí no estamos en la Iglesia.
Candy molesta dijo: Traje esta Biblia para sacarte los demonios que llevas adentro-Candy le dio un golpe tan fuerte en la cabeza que la tiró al piso. Los demás no se dieron cuenta de la acción, sólo vieron que alguien se cayó, Albert fue a auxiliar a Susana, quien había agarrado la Biblia con la cuál la golpearon.
Albert pensó: Es ella la idónea ¡Gracias Dios! por un momento creí que esa chiquilla...
Frente a Candy estaba aquella orquídea de la que tanto orgullo sentía Albert. Sonriente la pequeña empezó a decir: Me quiere -(quitando el pétalo) no me quiere... al terminar de deshojar la flor... No me quiere.
Anthony sonrió triunfante, los White agarraron a Candy por las orejas, Albert ayudó a Susana a ponerse en pie, cuando miró hacia la mesa donde estaba su orquídea vio a los White que reprendían a Candy, miró lo que había sido su orquídea, esa tarde ganó el concurso Anthony Brown, con el dinero él y sus hermanos se comprarían un equipo de sonido que comprendía: guitarra Eléctrica, Batería y piano. con amplificadores, micrófonos y bocinas.
Albert le invitó un helado a Susana.
-¿Por qué le tapaste el paso a esa chiquilla terrible?
Susana no quería quedar mal ante el joven más rico de la región y dijo: Esa niña me robó mi Biblia y le pedí que me la devolviera.
Albert se sintió contento- según él estaba confirmando que Susana sería su ayuda idónea.
Susana era una chica rebelde se juntaba con una pandilla que lideraba un joven llamado Alexander, todos los integrantes eran juniors, hacían desordenes y aterraban a los turistas.
-¿Así que William Albert Andrew, te pidió que fueras su novia?
-Si, él dice que seré su ayuda idónea.
-Sácale cuanto más puedas.
-Es guapo pero aburrido, el dice que no me debo maquillar, que debo vestir faldas largas, y debo estar ataviada de sencillez y bondad.
-Ese está demente, si no quiere mujeres maquilladas que se case con un hombre.
Se compartían el cigarro.
Mientras los jóvenes Brown, habían formado su propia banda, Stear tocaba la batería, Archie la guitarra y Anthony el piano.
Harían su debut en la fiesta de compromiso de su tío William Albert Andrew con Susana Marlowe.
Hola chicas, como saben soy Albert fan, de antemano saben que los rubios se quedarán juntos.
indecisa entre Mi amor siempre ha sido tuyo
Los loquitos
El lazo que me une a tí.
