Disclaimer: Dragon Ball y sus personajes pertenecen a Akira Toriyama.

Creo que una historia corta como esta se llama drabble. La pareja Trunks – Pan me encanta casi tanto como la de Gohan y Videl.

La fiesta había terminado casi todos se habían ido o estaban en las habitaciones descansando, yo era el ultimo en retirarme al pasar por el salón para ir a mi habitación te vi, la suave luz de la noche te iluminaba creando una visión aun mas fascinante de ti, me acerque mientras dormías profundamente.

"Kami es tan difícil,¿ porque tuvieron que cambiar las cosas? Eras una sobrina para mi como lo eres de mi mejor amigo. ¿Cuando fue? En que momento de ese año cambio mi corazón haciéndome perder la cordura. Tal vez fue cuando gritaste mi nombre pidiéndome una ayuda que no podía darte, pero yo si te oí, la pequeña parte de mi que no estaba controlada por el sufur escucho tu grito llamándome a mi solo a mi. O tal vez fue al oírte llorar desconsolada ante la falsa estatua que se rompió pensando que había muerto. Puede que fuera cuando te adelantaste sin temor y derribaste al general Rildo. Pero creo que fue cuando despegamos antes de darnos cuenta de que te habías colado burlándonos a todos y después te negabas a darme la llave mientras te perseguía intentando atraparte, hasta que al fin cuando lo logre te metiste la condenada llave por dentro de la ropa."

Riéndome en silencio me siento al lado tuyo y retiro un mechón de pelo de su cara ahora tienes dieciséis años y ya se puede ver como estas dejando la niñez, eso siempre te fastidio, parecer más pequeña de lo que eres en realidad. En su mano veo el colgante que le regale por su cumpleaños, lo compre en el planeta Imega cuando vi como se iluminaban sus ojos al mirarlo. Sé que no debo pero sin poder resistirme me tumbo a lado sintiendo cerca el calor de su cuerpo, a esta distancia su olor me envuelve como todos nosotros su olfato es sensible y no le gustan los perfumes así que su aroma es autentico sin ningún artificio. "Debería levantarme ahora mismo" pero en lugar de eso acerco mi rostro a su cuello tan cerca como puedo sin rozar su piel, subo hasta su boca lo deseo tanto que es un dolor en mi alma, mi aliento le acaricia los labios haciendo que inconscientemente se acerque, pero en un último arranque de cordura me separo antes de que nuestra bocas se rocen. Vuelvo a mirarte apoyando la cabeza en el almohadón tengo que irme pero aun no, primero saciare mi vista por los dos años que estaré lejos, muy lejos de ti.

A la mañana siguiente muy temprano la sra Brief entra en la sala encuentra a Pan y a su nieto dormidos en el sofá, los dos están de lado sus cabezas casi frente con frente y uno de sus brazos apoyados en sus cinturas. Están adorables va corriendo sin hacer ruido y vuelve con su cámara sacándoles una foto, sonríe mientras piensa en esa nueva foto de la pareja había visto sus miradas desde que volvieron del viaje así que empezó ese nuevo álbum para la pareja como lo hizo con su hija.