Holaaaaa! ando de nuevo por aqui con esta historia, que ya venía trabajando desde hace un ratin pero por falta de tiempo no había podido subir y bueno ya aprovechando le di unos retoques con los spoilers de la 6s que surgieron de la comic-con 2010

para variar es una historia del reencuentro y es que... les juro que no puedo dejar de pensar en como será!

Ojala les guste!

ah! claro, lo olvidaba... Bones y tooooodos los personajes pertenecen a HH y a la Fox...

Perdimos nuestro momento?

En el centro comercial, justo al lado del carrito de café, una solitaria silueta contempla con la mirada perdida su reflejo distorsionado en el espejo de agua, está por atardecer, el sol cediendo poco a poco su lugar en el cielo a la luna ilumina tenuemente y colorea con hermosos matices el cielo, piensa para sí mismo que ese atardecer no es tan hermoso porque no está ella a su lado para compartirlo, su rostro luce preocupado, no sabe si aquella a la que espera llegará…

Hacía exactamente 365 días que se habían despedido y desde ese momento no sabía nada de ella... excepto por aquel fragmento de un reportaje que vio hace unos días en una de las pantallas del aeropuerto sobre un importante descubrimiento en las islas Maluku que cambiaría la historia de la evolución como la conocemos, ninguna de sus cartas había sido respondida, ninguna señal que le hiciera saber que ella había pensado en él aunque sea por un instante y después de ver aquella nota en la TV supo que ella lo había olvidado mientras él estúpidamente había pasado todo ese tiempo pensando en ella, sobre todo después de aquella hermosa noche que compartieron un día antes de separar sus caminos, aquella dolorosa separación que fue propiciada por ellos pero que se vio culminada por que el destino así quiso que fuera, unos minutos de diferencia o una pieza colocada de distinto modo hubieran sido suficientes para cambiar por completo aquel triste panorama al que ahora se enfrentaba, pero no, el destino permaneció impasible observando cómo se separaban los caminos de dos personas que se amaban pero cuyo miedo fue mayor.

Por fin la noche devoró las últimas tonalidades violáceas para dar paso a un azul intenso que hacia destacar las estrella en el cielo y que reflejadas en el espejo de agua parecían pequeñas luces bailarinas, el hombre intranquilo comenzó a cuestionarse qué diablos hacía ahí, ninguno de los panoramas en los que podía pensar le agradaban, uno era si ella no aparecía y a decir verdad era el que más le reconfortaba así no tendría que enfrentarla, porque si ella se presentaba no sabría que decirle… que había roto su corazón por enésima vez en la vida? le reclamaría por no haberlo esperado? O simplemente se desarmaría ante ese profundo océano de sus ojos y terminaría como siempre… intentando sonreír al decirle que todo estaría bien entre ellos, que seguirían siendo amigos y resolviendo casos mientras ella cambiaba de página y él se quedaba atrás con el corazón en las manos, lo que fuera con tal de no lastimarla, pero… la imagen de las noticias… esa imagen que no cesaba de dar vueltas por su cabeza, tras unos minutos de intentar inútilmente pensar en otra cosa decidió por fin que era hora de marcharse, se convenció que no tenía más nada que hacer ahí, ya sea que ella llegara o no, dio entonces media vuelta y sintió como su respiración se detuvo por unos instantes al encontrarse con esa mirada azul que tanto extrañaba…

Primero un caos en el aeropuerto de conexión debido a una falsa alarma de bomba, por consecuencia su vuelo se había atrasado varías horas y ahora resultaba que los incompetentes de la aerolínea habían extraviado su equipaje, en definitiva el regreso a DC había sido mucho más tardado de lo que ella había considerado, había organizado sus vuelos para llegar a Washington ese mismo día pero 7 horas antes para tener tiempo de ir a casa y descansar un poco, mientras esperaba impaciente en el mostrador de la aerolínea para saber el destino de sus maletas consulto su reloj y se sintió sumamente inquieta, tenía menos de 15 minutos para estar en el centro comercial así que ante la sorpresa de la persona que la atendía comenzó a dirigirse a la salida

-señoritaaaa! Hey señorita! Aún no logró rastrear sus maletas!

-tienen mi número telefónico cierto? Pueden llamarme o enviarme una notificación cuando sepan dónde están mis maletas, debo irme- dijo volteando un poco pero sin detenerse completamente y después salió corriendo.

Afortunadamente esta vez el tráfico estaba siendo benevolente con ella, el taxi avanzaba rápidamente entre las calles de DC, su corazón latía rápidamente, ansiaba verlo y temía que si se retrasaba demasiado el pensaría que no quería verlo y se marcharía… como hacía un año… cerro los ojos y recordó el día previo a su partida, miles de imágenes llegaban a su mente, casi podía recordar su olor y sentir el suave contacto de sus manos, paso cada día en las islas Maluku pensando en él y sin embargo… no había contestado una sola de sus cartas, después de esa noche tuvo miedo, la idea de que su felicidad dependiera de otra persona le aterraba y más aun sabiendo que estaría lejos de esa persona por tanto tiempo, así que hizo como siempre que algo le daba miedo… establecer distancia emocional evitando mantener vivo aquel vinculo tan fuerte que la unía a él y considero que contestar sus cartas sería precisamente lo contrario.

Los minutos corrían rápidamente, el caer de la noche la acompaño en su recorrido al centro comercial, conforme se acercaba a su destino sentía como sus latidos se incrementaban y le costaba más trabajo respirar, estaba realmente nerviosa, si tan solo no hubiera pasado eso durante la excavación… ahora sentía que había traicionado al único hombre que amaba y tan solo había sido por una más de sus cobardías en un vano intento de olvidarse de él, y esa estúpida reportera metiéndose en lo que no le importaba… tenía que llegar cuanto antes con él y contarte todo lo que había pasado en Maluku antes de que él se enterará por otros medios y todo se malinterpretara… que iba a decirle? no lo sabía, de hecho ni siquiera estaba segura de que él aun estuviera ahí y… no lo culparía después de todo no había tenido noticias de ella desde aquella dolorosa despedida en el aeropuerto, se dio cuenta del gran error que cometió al intentar olvidarlo en el instante mismo en leyó su última carta

"casi un año Temperance, 322 días sin saber de ti… no sé cómo no me he vuelto loco, todo este tiempo temiendo que no quisieras verme, que estuvieras continuando con tu vida, construyendo una nueva… conmigo fuera de él, aun así quise seguirte escribiendo, hacerte saber que cada segundo desde que nos despedimos he pensado en ti, todo este tiempo mantuve la esperanza de cualquier día recibir tu respuesta, saber que estabas bien… que no me habías olvidado, ahora sé que mi Fe fue inútil…

Tal vez estas sean las últimas líneas que te escribo, dentro de poco saldremos a una misión y después iremos directo a la base en Farah desde donde partiré a DC y… solo quiero que sepas algo más Temperance… pase lo que pase, estaré en el espejo de agua tal como lo prometí, no insistiré más en estar juntos he comprendido que no es lo que deseas yo… solo quiero verte, escuchar tu voz nuevamente, no sé si esto sea importante aún para ti pero… para mí lo es y… ahí estaré"

Sabía que debía explicarle sus motivos para no escribirle y esperar que la comprendiera… una vez más… como siempre lo hacía…

La voz del taxista anunciándole que habían llegado al centro comercial la saco de sus pensamientos, rápidamente pago y bajo del vehículo a toda prisa, atravesó casi corriendo el centro comercial hasta que a lo lejos vio su silueta al lado del carro de café, se detuvo en seco e intento normalizar su respiración y aclarar su mente, con pasos más controlados se acercó lentamente a donde él estaba, mientras su corazón trabajaba a mil por hora, su cerebro extrañamente no daba señal alguna de actividad cuando intentaba estructurar una frase con la cual iniciar ese tan ansiado reencuentro, en ese instante aquel hombre giró y sus ojos se encontraron con esa cálida mirada marrón que le congeló la sangre al ver lo triste que lucía.

-lo siento Booth… yo… el avión se retrasó y luego mis maletas…- intento disculparse por el retraso pero Booth la interrumpió

-Dios, Huesos!- dijo abrazándola, en ese momento no importaban las mil situaciones que pudieron hacer que no llegara al centro comercial, lo único que importaba era que estaba ahí, que por fin después de 12 largos meses volvía a tenerla cerca

Tras unos instantes en que ambos permanecieron en silencio, sus miradas se dijeron lo felices que estaban de verse el uno al otro, Booth supo que no podía cumplir lo que le había escrito en su última carta, insistiría, claro que insistiría una vez más en que estuvieran juntos, no podía solo darse por vencido y hacerse a un lado de la vida de la mujer que amaba, no lo haría mientras ella no se lo pidiera, la besó apasionadamente, ella correspondió, anhelaba ese beso tanto como él, pero sintió que debía ser sincera, tenía que contarle todo cuanto había pasado en Maluku, solo así podrían empezar una relación, solo si había confianza

-no… no Booth- dijo apartando sus labios dificultosamente de los de él

-que? Temperance no… por favor no otra vez… dime que no ansiabas ese beso tanto como yo y dejaré de insistir – dijo Booth con abatimiento y buscando una respuesta positiva en la mirada de ella

-Booth por favor déjame hablar, hay algo que debo decirte antes de decidir continuar con esto, en verdad necesito que lo sepas, algo paso mientras estaba en Maluku y nosotros no podemos…-

Booth supo que iba a romperle el corazón… nuevamente, noto lo tensa que estaba y como siempre… prefirió dar un paso atrás antes de obligarla a confrontara la verdad porque eso haría que ella volviera a alejarse y ese año lejos de ella había sido el más difícil en su vida, lo que menos quería era una nueva separación quizá definitiva esta vez

-Huesos lo lamento yo… ese beso no fue para nada apropiado, prometí que no volvería a insistir, sé lo incomoda que te sientes… yo… lo siento Huesos, está bien, todo estará bien, solo… dejemos esto así… yo… te extrañe Huesos… y a los squints… me alegra estar de nuevo en casa…- dijo intentando desviar el tema y relajar la tensión que había entre ambos

-Booth…-

-no Temperance… tienes razón- la interrumpió, realmente no quería escucharle hablar de su "novio" como le estaban llamando ya en los noticieros a uno de los antropólogos de la excavación en Maluku –es hora de cambiar página, avancemos o nos quedaremos en esta extraña situación para siempre… continuemos resolviendo homicidios, tal vez no sea fácil recuperar el ritmo en un principio pero lo lograremos- dijo forzando una sonrisa y bajando el rostro para intentar disimular las lágrimas en sus ojos, quería parecer contento, no quería perderla de nuevo.

-en verdad tenemos que hablar… por favor…- replico Brennan con una mirada suplicante a la que Booth no pudo negarse, sería su amigo, su compañero si eso era lo que ella le pedía, por más que lo intentó, no pudo reclamarle nada, no pudo cerrar su corazón tal como deseaba hacerlo.

-bien… que dices si vamos por algo de tailandesa, en verdad la extraño! y platicaremos… quiero ser el primero en escuchar de los hallazgos que cambiaran la historia en boca de la mismísima Temperance Brennan- ambos rieron ante el ademan de intelectual que hizo Booth al concluir la frase, por un instante se sintieron relajados, como antes de que sus caminos se dividieran…

-vamos Huesos- dijo tomándola delicadamente de la cintura, gesto que ella correspondió apoyando su cabeza en su hombro mientras comenzaban a caminar.

Quizá todo hubiera salido bien, Temperance le habría dicho a Booth que sufría tanto por no estar con el que quiso olvidarlo y por eso no respondió sus cartas, que tuvo una aventura con alguien en Maluku pero se dio cuenta que no podría estar nunca más con alguien que no fuera él, quizá por fin hubieran podido hacerse felices el uno al otro, pero una vez más el destino se hizo presente

-Seeley!- los sorprendió ambos una voz que Booth reconoció inmediatamente, apenas tuvieron tiempo de voltear cuando una mujer alta de cabello rubio abrazaba efusivamente a Booth

-Ashley!- dijo Booth abrazándola también –me alegra tanto verte! Creí que habías regresado a Londres-

-estaré dando clases en la Universidad George Washington, es una larga historia pero sé que estas ocupado… - dijo dirigiendo su mirada a donde estaba Brennan

-oh lo siento, Huesos ella es Ashley Green, fue corresponsal de guerra en Afganistán y es profesora en Cambridge… bueno, ahora lo será en Washington y Ashley ella es…-

-la Dra. Temperance Brennan- dijo ella extendiendo la mano a la amiga de Booth de una manera cortes aunque sin ocultar lo incomoda que estaba por su presencia

-lo sé, Seleey me habló mucho de usted, de hecho supe que podría encontrarlo aquí porque él me contó sobre su reunión en este lugar, lamento interrumpirlos, pero no tenía otra manera de contactarlo, llame al FBI pero dijeron que no podían darme esa información, así que decidí venir a dar una vuelta esperando encontrarle y vaya que dio resultado-

-sí, bueno yo…

-lo sé Seeley, ya me voy, solo quería que supieras que estaba en DC, este es mi número… quizá podríamos quedar e ir a cenar algún día, por el momento estoy instalada con una amiga que vive en esta zona, llámame- dijo besándole la mejilla –hasta luego Dra. Brennan- sonrió y estrecho una vez más la mano de la antropóloga para después continuar su camino.

Temperance tuvo ganas de salir de ahí corriendo, se sintió realmente estúpida, quiso llorar como una niña pequeña al notar lo feliz que estaba Booth al ver a esa mujer… ¿y si se había olvidado de ella? ¿si esa era la mujer con la que quería pasar los próximos 30, 40 o 50 años?, el incómodo silencio fue roto por Booth

-vamos Huesos, muero de hambre

-yo… Booth, sabes… estoy feliz de verte de nuevo… pero yo… tengo que irme… vine directo del aeropuerto hacia acá y ahora debo descansar un poco, solo quería verte y bueno… ahora me voy- dijo intentando alejarse, pero fue detenida del brazo por Booth.

-no aguarda Temperance… dijiste que querías hablar de algo-

-no Booth- ahora ella hacia todo lo posible por ocultar su tristeza–ya no tiene importancia, yo solo...- se quedó callada unos instantes, estructurando su pensamiento –también he cambiado de página Booth… te veré mañana en el Jeffersonian

Las palabras de Brennan desarmaron por completo a Booth, muy en el fondo esperaba que lo que dijeron en ese maldito reportaje fuera mentira, deseaba escuchar a Brennan decirle que nada de eso era verdad, pero ahora estaba más que claro para él: jamás tendría una posibilidad con ella, pasó un año sufriendo por ella y negándose a ver a otros lados, era el momento de avanzar…

Temperance se alejó tan rápido como pudo, volteo ligeramente y acelero el paso al ver esa solitaria silueta enmarcada por las luces que ya iluminaban el espejo de agua.

Booth solo pudo contemplar como la distancia entre ambos se hacía más grande mientras su mirada se nublaba a causa de sus lágrimas

Un año, exactamente 365 días después, dos corazones estaban rotos nuevamente, se sentían tan lejos el uno del otro como jamás lo habían estado…

Y que les parecio?

que paso la noche previa a que ByB se separaran?

Ashley llego para quedarse?

que hara Brennan?

Booth se quedará de brazos cruzados?

que pasó en Maluku q atormenta tanto a Brennan?

bueno si quieren las respuestas a estas preguntillas... solo hay que comentar jijiji ;)

Besos y gracias x leer!